Negociaciones para la investidura

ERC y Junts se comprometen a no investir a Sánchez hasta que "trabaje para hacer efectivas las condiciones del referéndum"

Los socialistas rechazan el planteamiento: "Este camino no tiene recorrido"

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El líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, y el presidente, Pere Aragonès, en el pleno.

BarcelonaEsquerra y Junts se enfrentaron el miércoles en el Parlament por el enfoque de las negociaciones con Madrid –Pere Aragonès y Albert Batet protagonizaron el cara a cara más duro del debate de política general–, pero después de horas de negociación este jueves han logrado un pacto: no investigarán a Pedro Sánchez, aseguran, si no hay una ley de amnistía y un "compromiso" para "trabajar" sobre las condiciones de un referéndum. Así lo han puesto por escrito en una propuesta de resolución conjunta que se votará este viernes en el Parlament y que fija las bases del soberanismo para llegar a un acuerdo con el PSOE. El acuerdo es relevante: es la primera vez desde el 23-J que el independentismo alcanza un mínimo común denominador sobre la estrategia de negociación en el Estado. La negativa de los socialistas a avanzar en este camino fue inmediata.

El texto que saldrá adelante será el siguiente: "El Parlament se pronuncia a favor de que las fuerzas políticas catalanas con representación en Les Corts no apoyen una investidura de un futuro gobierno español que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referendo”. Es decir, tanto Esquerra como Junts prometen que la amnistía no es suficiente para alcanzar el acuerdo con los socialistas y que hace falta algo más.

"Este camino no tiene recorrido", pitó el líder del PSC, Salvador Illa, quien en un comunicado conjunto con el PSOE reiteró su apuesta por el "diálogo" y por "superar la división": "El camino es el de la convivencia y la cohesión [...]. Siempre dentro de la Constitución". ¿Significa esto que las negociaciones han llegado a un punto muerto? No, puesto que todos los actores mantienen la voluntad de seguir negociando para llegar a un eventual pacto. De hecho, se trata de la constatación de la gran distancia que separa a socialistas e independentistas para cerrar un acuerdo, a pesar de que el PSOE se haya mostrado convencido en los últimos días que habrá un gobierno progresista pronto.

El consenso soberanista llega después de una semana de reproches entre Esquerra y Junts. "O rectificación o elecciones", espetó el líder de JxCat en el Parlament, Albert Batet, mientras que el presidente, Pere Aragonès, les acusó de no apoyarle en la negociación. Este viernes volverán a intervenir los grupos parlamentarios para defender las resoluciones, por lo que se podrá constatar si el pacto de mínimos va acompañado de un cambio de tono entre los ex socios o se mantiene la dinámica habitual. En privado, ambos se felicitan por el pacto. Para los junteros, el hecho de que Esquerra se comprometa a no investir a Sánchez si no hay pasos hacia el referéndum es una buena noticia: "Hay un efecto arrastre", afirman fuentes del partido, ya que consideran que su presencia en el ecuación obliga a ERC a subir el precio de la investidura: "Bienvenidos", añaden. En cambio, la visión de Esquerra es bien distinta: remarcan que el texto va en la línea de lo que ya dijo el martes el presidente Aragonés en el Parlament. Consideran que quien ha cambiado de posición es Junts porque ahora se aviene a negociar con el PSOE: "Bienvenidos", replican en las últimas semanas desde Esquerra en referencia a los de Carles Puigdemont.

Aparte de la propuesta sobre el referéndum, Esquerra y Junts también han consensuado con la CUP cómo debería ser, mínimamente, la amnistía. Los anticapitalistas reclamaban que estuviera vinculada a la autodeterminación, tal y como quedó escrito en la propuesta que presentaron los tres partidos independentistas en el 2020 en el Congreso de los Diputados –y que no ocurrió ni el filtro de constitucionalidad de la mesa–. Una condición a la que se han avenido tan republicanos como junteros.

Hasta ahora, el escollo principal en este ámbito ha sido quien podía erigirse en líder de estas conversaciones. Esquerra quiere hacer valer la figura del presidente mientras que Junts sitúa el foco en Waterloo, con el expresidente Carles Puigdemont, que no se siente concernido por lo que puedan pactar los republicanos. Para superarlo, la fórmula que han encontrado en la propuesta de resolución es definir de forma más amplia a los interlocutores: mencionan al Gobierno como un actor de la negociación, pero también a las "instituciones catalanas", lo que incluye –para Juntos– también los partidos. ¿Y con qué punto de partida? En la resolución sitúan la propuesta de amnistía de 2020 como referente por la negociación con el PSOE y creen que debería incluir a "todas las personas represaliadas por motivos políticos en el contexto del conflicto social y político con el estado".

En todo caso, la concreción de este colectivo se producirá durante la "tramitación" de la norma, por lo que aplazan la resolución de otro de los temas que había atascado las conversaciones: el perímetro de la amnistía y si éste debe incluir, entre otros, la causa que afecta a la presidenta de Junts, Laura Borràs.

Salvador Isla en el pleno del Parlament

El PSC se desmarca de la amnistía en el Parlament

Por su parte, el PSC también mantiene sus posiciones y no avalará mañana ninguna resolución independentista. Tampoco la amnistía. "Nos mantenemos fieles a los principios de prudencia, paciencia y discreción", dicen fuentes socialistas. Los de Salvador Illa priorizan "el diálogo dentro del marco de la Constitución" y este viernes votarán a favor de su propuesta de resolución, que plantea seguir "el camino del reencuentro" dentro de la legalidad, "rechazar toda estrategia de confrontación, división y polarización". Esa actitud que no ha gustado al líder de ERC, Oriol Junqueras: "El PSC ya sabrá si sus decisiones contribuyen para que haya un clima de confianza o no", informa Mireia Esteve.

La voz socialista que sí se ha pronunciado este jueves sobre la amnistía ha sido la del diputado socialista Óscar Puente, responsable de la respuesta al discurso de investidura de Alberto Núñez Feijóo. En una entrevista en TVE, ha valorado la medida positivamente: "Una medida que contribuya a resolver un problema estrictamente político y dé salida a quienes se han situado al margen de la legalidad para que vuelvan y vuelvan a hacer política creo que es positiva y es debe valorar".

Carece de "confianza"

Si bien en el campo nacional el PSC no llegará a acuerdos con formaciones soberanistas, los de Illa sí se encontrarán con Junts y los comunes a la hora de señalar la "falta de confianza" del Parlament en el Govern de Pere Aragonès. Así, está previsto que los tres partidos se apoyen mutuamente en las propuestas de resolución que han presentado para evidenciar que Esquerra no tiene una mayoría estable en la cámara y que gobierna con tan sólo 33 diputados. De hecho, no será en la única votación en la que esto quedará patente: hay que ver qué resoluciones sectoriales logra sacar adelante al ejecutivo (y con qué mayorías parlamentarias) y qué votaciones acaba ganando la oposición en bloque en contra de los republicanos.

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