ERC y JxCat se encallan de nuevo por el papel del Consell per la República
Nuevo ultimátum de Esquerra para el acuerdo: 20 de mayo
BarcelonaEl papel que tiene que tener el Consell per la República en la próxima legislatura a la hora de configurar la estrategia independentista se ha convertido en el obstáculo permanente en las negociaciones entre ERC y JxCat. En la reunión del pasado sábado en Lledoners, Esquerra entendió que el acuerdo estaba cerca. Según ha publicado este jueves La Vanguardia y ha podido confirmar el ARA, los republicanos plantearon dejar el Consell per la República al margen de la negociación -y priorizar la formación de gobierno- y retomar el debate con la legislatura empezada y Pere Aragonès investido. Salieron convencidos de que todo estaba a punto de resolverse y argumentan que, por este motivo, el lunes retiraron el ultimátum que habían fijado para llegar a un acuerdo el 1 de mayo.
Pero, como nada es fácil en esta negociación, el de ERC es un relato que no comparten desde Junts, que mantienen que no hubo “punto de inflexión” -las palabras que usó la portavoz republicana, Marta Vilalta, el lunes- y que se sigue “avanzando” de forma continúa. El núcleo del conflicto es que los republicanos consideran que sus socios intentan que el órgano que lidera Carles Puigdemont ejerza una especie de “tutela” sobre el próximo Govern, mientras que Junts entiende que se intenta diluir su papel. En los últimos días, la negociación se ha focalizado en este asunto para tratar de intentar, ahora sí, cerrar esta carpeta de una vez y poder dedicarse al otro gran asunto que queda pendiente: la estructura y composición del próximo ejecutivo catalán. Ayer ERC hizo llegar su última propuesta de cómo tendría que operar el Consell per la República.
Si Junts no acepta dejar fuera de la investidura la cuestión del Consell, otra opción que hay encima de la mesa es que la estrategia del Procés la comande un estado mayor con representantes de ERC, JxCat, la CUP, la ANC y Òmnium y que, sin un horizonte concreto, se plantee su entrada en un Consell diferente de cómo está formulado actualmente. Desde Junts insisten en que no tiene sentido crear un nuevo espacio de coordinación independentista si ya está el Consell.
Nuevo ultimátum de ERC
Y mientras se resuelven todas las incógnitas que todavía quedan pendientes, este jueves ERC ha vuelto a fijar una nueva fecha tope para llegar a un acuerdo: el 20 de mayo, seis días antes de que expire el plazo para que se convoquen nuevas elecciones automáticamente si no hay un presidente investido. En una entrevista a TV3, el diputado y negociador republicano Sergi Sabrià ha afirmado que si entonces no hay un pacto Esquerra tendrá que “explorar el resto de opciones”. Básicamente, un gobierno en solitario y esperar que JxCat lo avale y acepte quedar en la oposición. Una jugada arriesgada pero que entonces será prácticamente la única posible.
ERC ha decidido poner una nueva fecha al calendario porque las negociaciones avanzan "lentamente", a pesar de admitir que en las últimas semanas se han intensificado los contactos y, más de dos meses después de iniciar las conversaciones, se ha empezado a hablar de la estructura de gobierno. El miércoles, tal como avanzó el ARA, Junts propuso mantener el número de conselleries actual (13) y unir en una sol las de Justicia e Interior, y aceptó la creación de la de Feminismos. Esta fue la respuesta a la propuesta inicial que ERC hizo en Lledoners de ampliar el Govern a catorce departamentos y unir Acción Climática y Exteriores, también avanzada por este diario. De momento, JxCat enmendó la estructura que los republicanos tenían pensada, y Sabrià ha dicho que los de Puigdemont no lo ven "exactamente igual que ellos": "Alguna pieza se tendrá que mover". Aún así, ha asegurado que la estructura de gobierno "no será un problema".
Dos años para la mesa de diálogo
Si las conversaciones avanzan y, como dice Sergi Sabrià, no hay grandes escollos, ¿por qué ERC pone encima de la mesa un nuevo ultimátum? El diputado republicano ha apuntado que marcar la fecha del 1 de mayo permitió "avanzar" y ahora entienden que fijar el 20 de mayo en el calendario también les tendría que permitir acelerar las conversaciones (a pesar de que la fecha tope se sitúa muy cerca). Otro de los aspectos de los que se está hablando es la mesa de diálogo, en la que el diputado de ERC cree que hay un "buen punto de acuerdo". Consiste, según explica, en aprovechar la oportunidad pero a la vez "ser muy cuidadosos" al valorar los adelantos y trabajar con indicadores para evaluar los resultados. En este sentido, ha dicho que hay un consenso entre los partidos independentistas "ni que sea de mínimos". Básicamente significa, como ERC ha pactado con la CUP, que la mesa tendrá dos años de margen antes de que el independentismo decida si ha dado frutos o bien se tiene que buscar una alternativa.
De todo, según ERC, tendrán hasta el 20 de mayo para hablar. Después, Junts tendrá que someter el acuerdo a la militancia y será esta la que decidirá si se tiene que entrar en el Govern. Una consulta de la que Sabrià asegura que se enteraron por la prensa, a pesar de que desde JxCat dicen que se le explicó a Pere Aragonès en la reunión en Lledoners del pasado sábado. De momento, tres primeras espadas del partido de Carles Puigdemont ya han remarcado que Junts no puede quedarse fuera del ejecutivo: Meritxell Budó la semana pasada, Miquel Sàmper este miércoles en una entrevista al ARA y Damià Calvet este jueves en declaraciones a Catalunya Ràdio. "Yo no preveo ninguna otra posibilidad", ha afirmado Calvet.
"Coordinación la que quieran pero subordinación ninguna"
Cómo se tienen que coordinar las fuerzas independentistas en el Congreso sigue siendo un punto de la negociación en el que todavía no hay consenso. Sobre todo, las conversaciones tendrán que delimitar en qué votaciones tiene que haber un voto unitario y en cuáles no. De momento, el líder de ERC en la cámara baja, Gabriel Rufián, insiste en que no votará igual que Junts y la CUP en todos los temas: "Coordinación la que quieran, pero subordinación ninguna", ha afirmado en una entrevista a TVE. Rufián, recordando que ERC tiene 13 diputados y JxCat 4, ha apuntado que cada formación tiene que asumir los resultados electorales y también su programa electoral. "No me veo votando cómo ha hecho Junts en alguna ocasión una iniciativa a favor de los desahucios exprés", ha dicho. Aún así, se ha mostrado convencido de que el acuerdo llegará porque son minoría los miembros de Junts que creen que es mejor quedarse fuera del ejecutivo. Unos perfiles, dice, que son muy de derechas y que "si fueran de Madrid seguramente votarían a Ayuso".