ERC lidera el bloque independentista y Aragonès ya se ve 'president'

BarcelonaHaberse quedado a las puertas de la victoria nunca había sido tan agradable para ERC. Favorita en las encuestas desde hace años, acabó viendo cómo el PSC la superaba en el último momento en votos, pero con el objetivo número uno de los republicanos muy logrado. A diferencia de lo que pasó hace tres años, ERC ha quedado un escaño por delante de JxCat, y esto les permite reclamar el derecho a liderar la próxima Generalitat y desbancar a su actual socio de Govern. Ayer mismo ya lo hicieron. No es la victoria de hace 88 años que reivindicaban en la campaña, pero ni mucho menos es la derrota de diciembre del 2017 y los resultados pueden volver a situar a un president republicano al frente de la Generalitat.

A pesar de todas las dificultades que se intuyen en el horizonte, el candidato de ERC, Pere Aragonès, ya se postuló ayer para serlo. Anunció que quiere presentar su candidatura a la investidura y visualizó que está en marcha una “nueva etapa” que “bajo el liderazgo de ERC” acercará a Catalunya a la amnistía de los represaliados, a la autodeterminación y a una reconstrucción pospandemia desde la izquierda. Incluso le mandó un mensaje al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez: “Es la hora de resolver el conflicto y resolverlo votando en un referéndum”. El presidente del partido, Oriol Junqueras, puso el apunte histórico proclamando que “por primera vez en 80 años ERC volverá a tener la presidencia de la Generalitat”.

Una vez certificada la victoria dentro del bloque independentista, ahora Aragonès tendría que intentar aplicar lo que se comprometió a hacer en campaña: un gobierno de “vía amplia” que incluya a JxCat, la CUP y los comunes, una tarea que parece difícil de llevar a buen puerto, teniendo en cuenta que la candidatura de Laura Borràs y la de Jéssica Albiach mantienen vetos cruzados. A pesar de las dificultades, Aragonès ya tomó ayer la iniciativa y anunció que, de manera “inmediata”, buscará un “acuerdo programático” con todas estas fuerzas para sacar adelante la investidura y formar el próximo ejecutivo. También mantuvo el veto a cualquier acercamiento al PSC.

Las derivadas del Procés

La victoria de ERC en el bloque independentista tiene varias derivadas en clave del futuro del Procés. Desde la declaración de independencia frustrada del otoño del 2017, los republicanos han reformulado su estrategia independentista. Una estrategia que prioriza la negociación con el Estado para intentar un referéndum acordado y deja en segundo término las recetas unilaterales. Además, también han decidido convertirse en un actor clave en el Congreso llegando a pactos con el PSOE tan relevantes como la investidura de Pedro Sánchez, los presupuestos generales del Estado o la creación de una mesa de diálogo para abordar el conflicto político. Los resultados del 14-F refuerzan este giro pragmático del partido de Junqueras, que no tiene garantizado que aplicarlo sea más fácil a partir de ahora. La distancia con JxCat, más reticente al diálogo, es muy escasa.

ERC no ha conseguido la victoria electoral que deseaba pero ha quedado por delante de JxCat. Con esto, para los republicanos, ayer bastaba. A partir de hoy saben que nada les será fácil.