¿Por qué ERC no ha querido firmar la ley de amnistía?
El gabinete jurídico del Gobierno también analiza la norma para garantizar su "seguridad jurídica"
Barcelona / MadridEl PSOE terminó registrando este lunes la ley de amnistía en solitario. Pese al pacto con Junts y ERC, los republicanos se descolgaron de la firma a última hora porque recibieron el texto pactado entre los socialistas y los junteros de madrugada y querían revisar que no hubiera ninguna rendija legal, especialmente en la cuestión del terrorismo. Todo ello enrareció el registro de una ley que lleva semanas negociándose y que ERC ahora no descarta enmendar durante el trámite parlamentario. En cambio, desde Junts, el secretario general del partido, Jordi Turull, ha rechazado presentar enmiendas y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha defendido la constitucionalidad del texto de la norma.
Qué le chirría a ERC de la norma ? La ley no incluye específicamente las causas del Proceso que incluyen los encausados por terrorismo, como es el caso de los CDR y de Tsunami Democrático, en los que están imputados el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira. Sin embargo, las dudas no van tan asociadas a esta exclusión –normal, teniendo en cuenta que amnistiar específicamente el delito de terrorismo probablemente no superaría el filtro constitucional y tampoco el de la justicia europea– sino por la adición a última hora del concepto " sentencia firme".
En la redacción del artículo 2.c de la norma, se detalla que quedarán excluidos de la amnistía los "condenados por terrorismo que tengan una sentencia firme" y también aquellos que, a pesar de no tener sentencia firme, estén investigados por cuestiones especialmente perseguidas por Europa, entre ellas delitos de sangre o destrucción de equipamientos de interés general. La interpretación que hace Junts –y también el PSOE– es que todo el mundo que no tenga sentencia firme entrará en la amnistía. Esto significa todos los imputados en las causas de Tsunami y de los CDR. Las dudas de ERC pasan porque entienden que añadiendo el concepto sentencia firme se deja tan poco margen de interpretación a los jueces y se es tan específico que este artículo de la ley corre el riesgo de ser declarado inconstitucional y, por tanto, desamparar los investigados por terrorismo.
La posición dentro de ERC, sin embargo, tampoco es unánime y fuentes republicanas explican que es posible que ni siquiera se acaben presentando enmiendas y se defienda el texto actual. Ahora bien, estas dudas hicieron que este lunes decidieran no añadir su firma a la ley y el PSOE prefirió presentarla en solitario.
Fuentes republicanas remarcan que el objetivo es que la ley pase el filtro de los jueces, del TC y del derecho europeo, pero remarcan que se trata de cuestiones quirúrgicas. En este sentido, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha defendido "revisar al milímetro" la ley para "no dejar ningún agujero a nadie", ni a la derecha y la extrema derecha, ni a los jueces. Plaja, de hecho, ha explicado que el gabinete jurídico del Govern está analizando "con la máxima celeridad y máximo rigor" la norma también desde ayer, pero ha evitado decir si este análisis estará listo antes de la investidura de Pedro Sánchez.- _BK_COD_
Al respecto también se expresó el negociador de Sumar, Jaume Asens, quien aseguró que las dudas que tiene ERC son "razonables". "Este punto [sobre terrorismo] está bien blindado, pero puede estar mejor blindado", ha afirmado en declaraciones a TV3. Asens admitió que tiene sentido que se intente realizar "una revisión más". "No es gratuito el planteamiento que está haciendo ERC. Igual merece una vuelta más para tener más garantías que está mejor blindada", ha añadido. En cambio, desde Junts, Jordi Turull sacó pecho del texto negociado con el PSOE y achacó "casi la mitad del texto" a aportaciones de su partido.
La firma en solitario del PSOE
¿Por qué el PSOE firmó la ley en solitario? ERC no la firmó porque primero quería revisar todo el conjunto de la norma, mientras que Junts, según Turull, no lo hizo porque el PSOE quiso firmarla en solitario. Sumar asegura que el grupo declinó hacerlo porque querían que fuera una iniciativa que llevara la firma de todos los grupos que votarán a favor. Algunas fuentes parlamentarias, por el contrario, lo achacan no a una decisión voluntaria, sino a que el PSOE decidió tirar por el derecho sin esperar a nadie.
El relato que hacen fuentes de Sumar es que el problema fue que ERC "se va plantó" y "arrastró" a EH Bildu y al BNG. Ante esto, Sumar "decidió no firmar". En rueda de prensa este martes en el Congreso, su portavoz, Marta Lois, restó importancia a este hecho, que ve una "formalidad", y dijo que las dudas de los republicanos son "cuestiones técnicas". En cambio, Asens reconoció que no era la imagen deseable y que fue un "pequeño obstáculo" sin importancia, pero puso en valor la fotografía de unidad que se dará el jueves en la votación de investidura de Pedro Sánchez. Alguna voz socialista, en cambio, sostiene que la reticencia de los republicanos no es técnica sino una cuestión de "egos".
Por su parte, fuentes de EH Bildu evitan entrar a valorar estas dudas por el hecho de que es una iniciativa de ERC y Junts. El portavoz del BNG, Néstor Rego, también ha dicho en rueda de prensa que, sin la firma del independentismo catalán, no tenía sentido la suya, pese a estar de acuerdo con el texto. Las mismas fuentes abertzales explican que si no firmaron el texto fue porque el PSOE decidió hacerlo en solitario "sin esperar a una respuesta", mientras sus servicios jurídicos analizaban todavía una norma que habían recibido por la mañana. "Es una iniciativa compleja y delicada para la que hace falta margen de tiempo, que no nos dieron". Ahora bien, quitan importancia a la firma: "Lo importante es que estamos a favor y saldrá adelante".
Ante todo, quien ha mojado pan ha sido el PP. Su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha aprovechado para criticar esta "soledad" del PSOE en el registro y ha argumentado que a los socialistas no sólo no les acompaña la sociedad española sino sus socios de investidura. Gamarra ha insistido en que la norma es una "humillación". Los populares, por cierto, han aprobado este martes su reforma del reglamento del Senado para poder aplazar dos meses la aprobación de la ley de amnistía.