Ex dirigentes de Tsunami preparan acciones inminentes para reactivar la calle
Acció per la Independència, con la implicación de los CDR y sin partidos ni entidades detrás, aboga por actos de desobediencia
Con el objetivo de reactivar el independentismo en la calle, ex coordinadores de Tsunami Democràtic están organizando acciones inminentes sustentadas en la desobediencia y que tengan como objetivo poner a prueba el control del territorio. Integrantes de base de esta organización clandestina explican al ARA que han decidido pasar a la acción con una "presencia constante en la calle" para espolear las movilizaciones después de que las protestas por la sentencia del Procés se pararan en seco y la pandemia acabara de enfriar el movimiento. Según las mismas fuentes, la primera acción llegará en las próximas semanas. Forman parte del colectivo Acció per la Independència, que bajo el manto de los CDR se dio a conocer este Sant Jordi con un comunicado y una colgada masiva de pancartas en todo el territorio organizada por una veintena de grupos, todas con el mismo lema: "Desobediencia. El camino de la independencia".
Se trata del sector de Tsunami más combativo, el que abogaba por mantener el bloqueo al Aeropuerto del Prat y a la AP-7 y que ya no participó en la acción del Clásico en el Camp Nou en desacuerdo con la línea que estaba adoptando la plataforma con el "Sit and talk" y que desembocó posteriormente en la mesa de diálogo entre gobiernos. "El control político lo hundió, al Tsunami lo mató la política", denuncian los impulsores del movimiento, que critican que gente próxima a partidos y entidades desactivaran entonces las protestas. "'Sit and talk', ¿por qué? ¿Con qué finalidad?", se preguntan.
De hecho, Acción per la Independència se empieza a gestar por el enojo de muchos de los participantes en el corte del Pertús, cuando la dirección hizo un llamamiento a marchar hacia casa. Los ánimos ya estaban encendidos en este sector porque la cúpula había adoptado esta misma consigna en el aeropuerto a pesar de que los miles de manifestantes que se congregaron obligaron a cancelar más de un centenar de vuelos. "Hemos tenido que pasar un proceso de luto y volvernos a poner de acuerdo en aquello que de verdad es trascendente, pero el Tsunami también despertó la conciencia de miles de personas y estas todavía están. Es nuestro capital", remarcan las mismas fuentes, que tienen como intención volver a reavivar la calle.
Esta nueva organización, que tiene como objetivo levantar la suspensión de la DUI, se constituye en febrero en un encuentro en los alrededores de Perpinyà con la presencia de medio centenar de participantes, la mayoría de ellos vinculados a los CDR, que también por Sant Jordi anunciaron que han creado un nuevo núcleo bajo la marca de CDR-Acció Directa, en un movimiento paralelo pero coincidente. Son vasos comunicantes. La preparación del encuentro arranca justo después del verano y no se concreta hasta ahora por la pandemia y por el contexto represivo, con más de 200 personas citadas en dos causas instruidas en los juzgados de Girona y Figueres por los cortes de la AP-7 de noviembre de 2019. "La represión nos obliga a tomar precauciones", informan los coordinadores de esta nueva plataforma.
A la reunión no asisten ni representantes de los partidos ni de las entidades independentistas. Escarmentados por el rumbo que cogió Tsunami Democràtic, sus promotores no quisieron que estuvieran presentes, a pesar de que sí que asistió algún regidor a título individual. "Los partidos son bienvenidos si entienden que son tan útiles y necesarios como la gente a la que representan y se comportan como un actor más", señalan. De hecho, después de la acción de Sant Jordi ha habido "contactos informales" a través de intermediarios con formaciones y entidades, que según los portavoces del movimiento han reaccionado de forma diferente. "Unos lo ven mejor que otros", admiten.
"Quien no ha fallado es la calle"
Sea como fuere, el diagnóstico que hicieron los presentes en la reunión en el Rosselló es compartido: consideran que partidos, entidades y represión han desmovilizado al movimiento independentista y que gobierne quien gobierne después de las elecciones el escenario difícilmente cambiará. Por este motivo, abogan por tomar la iniciativa y recuperar el pulso en la calle con acciones centralizadas y descentralizadas. "El control del territorio es una pieza importante y estamos capacitados para hacerlo", aseguran antes de sentenciar: "Quien no ha fallado es la calle". La otra pata de sus futuras acciones es la insumisión. "La desobediencia empieza cuando te atreves a decir no, llevamos demasiado tiempo agachando la cabeza y cumpliendo unas leyes que no son las nuestras", añaden mientras dejan entrever que su estreno irá en esta línea: "La lucha simbólica también es importante". Con la experiencia de las luchas anteriores y después de meses de preparación, Acció per la Independència confía en revertir el desaliento de las bases. La primera acción, advierten, "no tardará".