El exilio y la prisión se reencuentran en Elna en los 60 años de Òmnium

Cuixart, ante el Govern del 1-O: "Lo volveremos a hacer. Lo haremos juntos y lo haremos mejor"

ElnaDespués del reencuentro frío entre Carles Puigdemont y Oriol Junqueras el 7 de julio en la Casa de la República casi cuatro años después del 1-O, este viernes el president y el vicepresidente del Govern de 2017 han vuelto a coincidir en la celebración de los 60 años de Òmnium en Elna, en la Catalunya Nord. Un acto con el que la entidad ha querido simbolizar el reencuentro de la prisión y el exilio con la voluntad de pasar página a las discrepancias en el seno del independentismo y trazar una estrategia conjunta para preparar el nuevo embate con el Estado. El distanciamiento entre Puigdemont y Junqueras, sin embargo, se ha vuelto a hacer evidente con pocas muestras de cordialidad entre los dos.

El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, ha afirmado que el acto de este viernes –en el que también ha participado, por sorpresa, la exdiputada de la CUP Anna Gabriel– tiene que marcar "el camino del reencuentro" del independentismo y ha avisado de que "la represión solo busca dividir". "De nuestra unidad depende la victoria", ha remarcado el máximo dirigente de la entidad. Después de sentenciar, como ya hizo cuando entró en la prisión, que "no hay suficientes prisiones para parar tanta dignidad", ha vuelto a advertir de que el ejercicio de la autodeterminación sigue siendo la prioridad. "Lo volveremos a hacer y lo haremos juntos y mejor", ha exclamado ante la ovación de los centenares de personas que se reunían en la antigua escuela de Elna.

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No ha sido su único llamamiento a la unidad. "El 1-O es de todos, solo lo conseguimos cuando vamos juntos, cuando nos miramos cara a cara y nos reconocemos en la diversidad, y seremos exigentes con lealtad a nuestros políticos e instituciones", ha proseguido Cuixart, que ha defendido "el compromiso insobornable" de la entidad con la independencia y la consecución de la República Catalana. 

Una vez ha acabado su discurso, ha hecho subir al escenario a Puigdemont y Junqueras, que no han entrado en el recinto juntos (Puigdemont lo ha hecho primero con Cuixart y el president Pere Aragonès y unos metros más atrás el líder de ERC con la expresidenta del Parlament Carme Forcadell) pero sí se han saludado con cordialidad, a pesar de que con frialdad. "Esta foto es del conjunto del soberanismo y demuestra la voluntad de seguir haciendo el camino juntos", ha dicho Cuixart.

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Justo después, el presidente de la entidad ha llamado al escenario a la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, que por primera vez ha salido oficialmente de Suiza para asistir por sorpresa al acto. No lo ha hecho Marta Rovira, la secretaria general de ERC, por la orden de detención internacional que pesa sobre ella.

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La transversalidad del acto se tiene que poner de manifiesto con la nutrida representación de partidos y entidades soberanistas que han acudido. Por parte de Junts, ha habido dirigentes del partido como Jordi Sànchez o Elsa Artadi, y los republicanos han estado representados por diputados como Ruben Wagensberg, Jenn Díaz o la vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergés. Y también ha habido miembros de la CUP: Dolors Sabater, Carles Riera, Eulàlia Reguant y Montserrat Vinyets, así como el diputado en el Congreso Albert Botran. No todos, sin embargo, han sido políticos, puesto que las entidades culturales también han etado representadas e incluso ha ido una delegación del Barça.