Exteriores prescinde de dos delegados de la etapa de ERC en la 'conselleria'

Barcelona / LondresEl departamento de Exteriores es, probablemente, uno de los más castigados a raíz del Procés, ya sea por la aplicación del artículo 155 –cuando todos los delegados fueron cesados–, la extinción del Diplocat o la causa del Tribunal de Cuentas, que considera derrochado buena parte del dinero público dedicado a la acción exterior entre el 2011 y el 2017. La nueva titular, Victòria Alsina (JxCat), tiene el reto de reconstruir la actividad fuera, pero no lo hará con la misma gente que lo había hecho hasta ahora. El ejemplo más claro son las últimas decisiones que ha tomado en relación a la delegación de Argentina y del Reino Unido e Irlanda, dos delegados vinculados a Esquerra de los cuales prescindirá a partir de ahora.

El martes el consejo ejecutivo cesó a David Poudevida, establecido en Buenos Aires y aterrizado en esta delegación durante el mandato de Alfred Bosch, y tiene previsto también, según confirman desde la misma conselleria, poner punto final a la tarea del actual delegado en Londres, Sergi Marcén, nombrado cuando Raül Romeva era titular del departamento. Algunas voces argumentan que el cese se debe al hecho de que estén vinculados a ERC y hablan de purga, pero el departamento lo niega y lo atribuye a su actitud: fuentes de Exteriores afirman que la decisión sobre Poudevida y Marcén se ha tomado porque su perfil "no se corresponde al modelo de profesionalidad y excelencia" del departamento actual. Consultado por este diario, el delegado Marcén se ha limitado a asegurar que da por "concluida una etapa" marcada primero por el 1-O y después por la pandemia con prácticamente veinte meses continuados de teletrabajo. 

La conselleria prevé mantener los otros delegados provenientes de la etapa republicana, a pesar de que según varias fuentes consultadas sí que se podría producir otro cese en Estados Unidos, a pesar de que el departamento niega que se haya tomado ninguna decisión. Esta delegación está ocupada por Isidre Sala, que era uno de los directores generales del departamento cuando Alfred Bosch era conseller y expresidente de la sectorial de internacional de ERC. Alsina no es ajena a esta delegación, puesto que fue la titular en 2018 después de acceder a través de un concurso público en la etapa de Ernest Maragall como conseller. Profesora también de la Universidad de Nueva York, desarrolló su tarea solo un año, puesto que en septiembre del 2019 dejó el cargo. Alsina no mantenía una buena interlocución con el sucesor de Ernest Maragall, Alfred Bosch, que acabó dimitiendo después de que el ARA destapara el presunto acoso sexual de su jefe de gabinete. La situación obligó al conseller que lo relevó, Bernat Solé (ERC), a rehacer el ambiente de trabajo dentro la conselleria –los hechos tensionaron mucho al personal del departamento–. Una tarea que ahora también continúa Alsina. 

Nuevos delegados por concurso 

Después de estos ceses, los nuevos delegados se escogerán por concurso público, tal como se ha hecho recientemente con el nuevo titular de la delegación en Francia, Josep Maria Galí. Este lunes la consellera de Exteriores, Victòria Alsina, tiene previsto explicar la estrategia para expandir la red de delegaciones exteriores, así como el rumbo que quiere imprimir a la actividad exterior del Govern, que tiene como principal objetivo recuperar la interlocución con la Unión Europea –recientemente se produjo el primer contacto con una comisaria desde 2017, en un foro multilateral–.

Hasta ahora ha hecho algunos cambios: además de reabrir delegaciones pendientes desde el 155 –como Portugal y Europa Central–, también ha decidido unir las delegaciones de los países nórdicos y los bálticos, a través de un acuerdo de gobierno del 30 de noviembre, para "maximizar recursos", de la cual está pendiente todavía nombrar delegado porque en marzo del 2021 Francesca Guardiola fue cesada como delegada en Estocolmo.