¿Por qué la extrema derecha no cala entre el campesinado catalán?
El sentimiento de desamparo de los agricultores ha sido aprovechado por partidos populistas en toda Europa, pero en Catalunya no tienen peso
BarcelonaEl sentimiento de desamparo entre el campesinado ha sido visto por la extrema derecha como una oportunidad para obtener votos, como ya ocurre en el continente europeo. En muchos puntos del Estado, esta operación encabezada por Vox está teniendo efecto, partiendo de los problemas de fondo. Ahora bien, en Catalunya el campesinado está indignado, pero la extrema derecha no tiene cabida. ¿Por qué? El componente nacional tiene un peso fundamental, pero también la diferencia de modelo en las explotaciones agrarias que históricamente han predominado.
El responsable de organización de Unió de Pagesos, Carles Vicente, explica en conversación con el ARA cómo han funcionado los grupos de WhatsApp espontáneos y de redes sociales en los últimos días: según explican varios campesinos y ha podido constatar él mismo, el pasado viernes "se esparcieron como la pólvora" enlaces de grupos de Almería y otras zonas de España, con una influencia "destacada" del discurso de Vox. Incluso algunos campesinos catalanes fueron expulsados después de intervenir en catalán: "Háblame en cristiano", les dijeron.
En cambio, en el movimiento de revuelta agraria catalán, según explica Vicente, han tenido bastante influencia agricultores del entorno de la CUP y con presencia joven y de personas no afiliadas a los sindicatos. Esto no ha privado que haya habido algún intento por parte de la extrema derecha, en este caso la catalana. Algunos mensajes de propaganda del partido liderado por la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, entraron en grupos comarcales de campesinos, pero sin demasiada trascendencia Pero en el Estado, Vox ha aprovechado el malestar de buena parte del sector para influir en agricultores cargando contra los sindicatos mayoritarios, "que están vendidos a los partidos".
El presidente de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) , Joan Carles Massot, comenta que "en el resto del Estado Vox ha estado gobernando y ha cogido peso entre la agricultura" (son los responsables de las consellerias de agricultura en el País Valenciano, Castilla y León, Extremadura y el Aragón) Un escenario muy distinto al de Cataluña: "No se han perfilado con nosotros para abordar problemáticas", sostiene. Y añade que es un partido "populista y oportunista", que "no tiene representantes del sector" o que estén en contacto con él: "Ningún miembro de Vox nos ha llamado".
Las protestas llegan cuatro meses antes de las elecciones europeas, una cita clave para la política agraria. Vox intenta "capitalizar" el movimiento en España, según Xavier Rius Sant, periodista experto en ultraderecha, que recuerda que ya lo hicieron con la crisis del gasóleo. Además, hay un corriente de fondo: "Existe un interés de Giorgia Meloni [presidenta italiana] en arrastrar al PP europeo a un pacto con la extrema derecha", afirma, marcando la agenda en ámbitos como el medioambiental. El catedrático de ciencia política de la UB Joan Anton Mellón no cree que "les salga bien en absoluto" en Catalunya por la cuestión nacional, con el independentismo mayoritario entre los campesinos, pero también porque Vox "parte de una cultura del señorito cabalgando y del latifundio que aquí no existe". Rius Sant recuerda, además, que Vox promulga la eliminación de las autonomías y que en el Principado, a diferencia de la inmigración o la seguridad, la agricultura no ha formado parte de su discurso .
Carles Vicente insiste en que Vox "tiene muy poca implantación entre el campesinado catalán", a diferencia de los otros partidos. De hecho, su sindicato, mayoritario en el Principado, tiene aprobado en consejo nacional "no pedir hablar con Vox", y explica que la formación de Santiago Abascal tampoco se ha puesto en contacto con ellos. En paralelo, Joan Carles Massot apunta que si bien "partidos de extrema derecha están impulsando movimientos [en Europa] e intentan trasladarlos aquí", la ola de reivindicaciones de los campesinos "es la de siempre".
La posición de Vox
De todas formas, el portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga, apoyó las protestas atribuyendo los problemas del campo a los gobiernos y la agenda 2030, con una crítica a las organizaciones: "Lo que digan los sindicatos, que a menudo están muy politizados, carece de importancia", dijo en rueda de prensa, y añadió que tienen militantes campesinos. Los de Abascal se reunieron este jueves con los manifestantes de Barcelona para conocer sus demandas, criticando, de nuevo, a las organizaciones sindicales.
En este sentido, Mellón describe que la extrema derecha intenta aprovechar "el descontento" ante una crisis de legitimación, ofreciendo propuestas distintas a las de los partidos tradicionales basadas en el proteccionismo, aunque sean difíciles de aplicar en el contexto europeo. En comunidades donde Vox ha entrado en los gobiernos de la mano del PP, ya ocupa la conselleria de Agricultura, una prioridad: "Les va bien porque se quejan de la burocracia y de Europa", explica Rius. A Orriols, al mismo tiempo, "este tema aún no le ha apoyado", añade.