Mientras, las fuerzas que sí están llamadas a construir una mayoría para que Pedro Sánchez sea presidente comienzan a certificar los primeros pasos de la negociación. El primer acuerdo que el PSOE asumió con Junts y ERC es facilitar que tuvieran grupo parlamentario propio en el Congreso. La formación de Yolanda Díaz, Sumar, ha anunciado que cederá a dos diputados suyos –en principio, el de Tarragona y el de Girona– a los republicanos para que el porcentaje que los comunes consiguieron contabilice para ERC para alcanzar el 15% de los apoyos en Catalunya . El reglamento de la cámara baja dispone que, teóricamente, debe conseguirse el 15% de porcentaje de voto en cada circunscripción, pero hay sentencias del Tribunal Constitucional que avalan esta fórmula, según fuentes parlamentarias. A su vez, el PSOE cederá a los diputados que necesite Junts para que, cumpliendo con la normativa, pueda tener grupo propio, según han confirmado al ARA fuentes socialistas.
Feijóo embarranca ya en sus primeras 24 horas de candidato
El PNV descarta sumarse a una ecuación con PP y Vox, y el PSOE sigue acercándose a Junts
MadridAl día siguiente que Felipe VI propusiera Alberto Núñez Feijóo para la investidura, el candidato del PP se abría a hablar con Junts y el PSOE le cedía al partido de Carles Puigdemont los diputados necesarios para formar grupo parlamentario. Ambos movimientos ejemplifican cómo, en las primeras 24 horas de Feijóo como candidato, su intento de investidura se augura imposible y, en cambio, el mes que Francina Armengol ha concedido hasta que se celebre el debate –el 26 y 27 de septiembre– será de utilidad para Pedro Sánchez para intentar articular una mayoría plurinacional de 178 diputados. Más allá de Junts, el PNV ha dado también un portazo al PP afirmando que su portavoz, Aitor Esteban, se reunirá con Feijóo para "conocerse personalmente", pero no para formar parte de ninguna ecuación que incluya a Vox.
El candidato del PP quería ser designado, lo ha conseguido y está dispuesto a explorar las opciones más remotas hasta el 29 de septiembre, la fecha fijada para la segunda votación, en la que bastaría la mayoría simple. Hasta entonces, presionará a la parte del PSOE que recela de los acuerdos de Sánchez con el independentismo. Ésta es la opción con la que Feijóo aspira a conseguir la investidura, es decir, con hipotéticos tránsfugas socialistas, si bien la repetición electoral es la única vía que puede evitar que Sánchez continúe en la Moncloa.
Un mes para negociar
El ya formalmente candidato a la investidura pondrá en marcha a partir del lunes las conversaciones con los grupos parlamentarios. De acuerdo con el candidato, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha decidido fijar el debate en una fecha lejana y Feijóo podrá dedicar lo que queda de esta semana a analizar cómo sostiene durante un mes entero la ficción de una investidura vertida al fracaso. La paradoja es que Felipe VI ha designado a un candidato que no tiene los apoyos garantizados y que, en cambio, tiene una mayoría absoluta de 178 diputados en contra asegurada. Ligada a la primera, la segunda paradoja es que, pese a que Feijóo es formalmente el candidato, en realidad será Sánchez quien mantendrá unas negociaciones más intensas para formar gobierno.
Para Feijóo, el reto requiere combinaciones tan estrambóticas que algunos dirigentes de Génova han caído en contradicciones este miércoles. En una entrevista en la Cadena SER, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha situado a Junts fuera de la Constitución, mientras que el vicesecretario Esteban González Pons aseguraba a Onda Cero que "la tradición de legalidad" de la formación de Carles Puigdemont - así como la de ERC, ha añadido– “está fuera de dudas”, más allá de lo que hicieran “cuatro, cinco o diez personas” en 2017.
ERC no se reunirá con Feijóo
González Pons ha dedicado buenas palabras a la formación posconvergente para diferenciarla de EH Bildu, a la que Feijóo no citará para abordar la investidura. "Hablaremos con todos salvo con quienes no han condenado el terrorismo", coincidían, ahora sí, los diversos portavoces del PP que se han pronunciado a lo largo de la jornada. ERC ya ha anunciado que no se va a reunir con el líder conservador. Habrá que ver si Junts lo acepta u opta por evidenciar ya de entrada que el de Feijóo es un intento de investidura fake, la nueva terminología que comparten los partidos de la mayoría plurinacional. El PNV sí asistirá, pero como gesto de "mínima cortesía".
A partir del lunes, el PP tiene previsto trasladar al PNV propuestas que, creen, le pueden interesar. En una entrevista en La Sexta, la dirigente Carmen Fúnez no ha concretado a ser posible el traspaso de las competencias en Seguridad Social, y se ha limitado a decir que serían cuestiones que "no rompan la igualdad de los españoles". Sea qué sea, Aitor Esteban ha augurado un mes "de mucha especulación y marketing", pero con las posiciones de los partidos ya fijadas, no espera "sorpresas". Si se cumplieran los pronósticos del dirigente jeltzale, Feijóo sólo contaría con los 172 votos del PP, Vox, Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN).
Pons lamentaba que el PNV haya renunciado al papel de partido “bisagra” que había practicado anteriormente. Una decisión, la de los nacionalistas vascos, que se ha producido después de que el PP se haya abrazado a la extrema derecha, lo que corta de pura cepa las posibilidades de los conservadores de conseguir otras alianzas. El dirigente conservador admitía que el reto de Feijóo es "dificilísimo" y que un "acuerdo con Vox y Junts a la vez es imposible". Por eso, los conservadores apelan a “la responsabilidad de una parte del PSOE”. "Estamos seguros de que algunos creen que España no puede depender de Puigdemont, Junqueras y Otegi", decía el portavoz del partido, Borja Sémper, en Es Radio. Hay dirigentes socialistas, como el manchego Emiliano García Page, que comparten esta tesis, pero no tiene el poder para que haya díscolos del PSOE en el Congreso que permitan una investidura de Feijóo.
Más tiempo para Sánchez
El portavoz del grupo, Patxi López, ha subrayado que el candidato del PP "no tiene con quien hablar" y ha lamentado que tendrá "bloqueado" al Estado durante un mes. Sin embargo, el calendario de investidura que queda ahora deja a Sánchez también margen para una negociación con las fuerzas independentistas que todas las partes quieren que esté marcada por la discreción. Lo facilita que durante el primer mes sea Feijóo quien tenga el encargo de buscar soportes. El largo período permite no tener que ir con prisas, pero también da pie a los obstáculos. El 19 de septiembre el Consejo de la Unión Europea debe poner la primera piedra para la oficialidad del catalán y existe el riesgo de que no todos los estados se pongan de cara.
El PP hará lo posible para que el entendimiento de los socialistas con Junts tope con todo tipo de obstáculos. A Ferraz anotan que la verdadera intención de los conservadores es volver a las urnas el 14 de enero ya González Pons se le ha visto el plumero cuando planteaba la siguiente disyuntiva: “Qué prefieren los españoles: nuevas elecciones o que Junts y EH Bildu sean socios de la coalición [PSOE y Sumar]? Quizás los españoles sí prefieren volver a votar”.