La legislatura en el Estado

El 'fenómeno Carlos Quero': la fórmula de Vox para captar voto obrero

El flamante portavoz adjunto en el Congreso responde a una estrategia pensada para ensanchar la base entre el electorado tradicional de izquierdas

28/11/2025

BarcelonaCarlos Hernández Quero es uno de los nombres más pronunciados en las últimas semanas en la política española. El diputado, que ha hecho bandera de la vivienda desde Vox, ha generado un fenómeno mediático y político desde su nombramiento como portavoz adjunto en el Congreso en sustitución a Javier Ortega Smith, y ha evidenciado la línea renovada de Vox. De la máxima confianza de Santiago Abascal, es la apuesta del partido de extrema derecha -disparado en las encuestas rozando el 19% de votos– por su discurso de la vivienda con un tono social que reivindica la España de propietarios de los "toldos verdes". Es un paso más de la captación de voto obrero en feudos socialistas, con una intensa aplicación en Cataluña. En conversación con el ARA, Hernández Quero asegura que entra en Vox cuando ve que "se rompe la clase media y los barrios": "¿Por qué hay gente que antes votaba al Partido Comunista Francés y ahora vota a Marine Le Pen?", se pregunta cuándo quiere responder a la penetración de Vox en el electorado de clase trabajadora. Y se responde: "Porque la gente pide una protección que antes le ofrecía la izquierda, que ahora les mira por encima del hombro", remata.

Con una década de bagaje académico en un grupo de investigación en la Universidad Complutense, desembarcó en Vox en el 2021 en la redacción de discursos –estaba "cómodo haciendo las ideas y que otro pusiera la cara"–. Era uno de los speechwriters de cabecera, pero en el 2023 se convirtió en diputado espoleado por el propio líder de la formación, en un momento en el que fue invitado a salir del grupo de investigación –lo que siempre ha lamentado–. De estética juvenil, incluso con un pendiente, el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, advertía desde el atril recientemente que "dice cosas que suenan bien" y que "parece del PSOE", y evidenciaba la estrategia de los de Vox para captar voto de izquierdas.

Cargando
No hay anuncios

Sigue las huellas del fenómeno que ha pasado en Francia o EEUU por parte de los "perdedores de la globalización". Quero se pronuncia igual que en Catalunya, donde Vox denuncia que el PSC "ha abandonado a la clase trabajadora": "El PSOE había prometido vida digna, pero ahora un chico de Nou Barris no puede permitirse una vivienda", espeta.

La batalla cultural de la vivienda

Quero disputa la hegemonía en un terreno como la vivienda, primer problema de los ciudadanos según el CIS y que quiere priorizar a Pedro Sánchez. El portavoz adjunto sostiene que "se ha degradado hasta llegar a ser la principal crisis que afecta a todos porque acceder es una quimera". Así, tiene en mente los datos actuales y las soluciones a las crisis de la vivienda del siglo pasado, desde 1920, hasta 1960 en pleno franquismo. Su diagnóstico llega al campo antropológico por las consecuencias de "no poder ser autosuficiente, no poder arraigarse y tener hijos". Este abordaje dista del talante de Ortega Smith. Tiene claro que "el electorado no tiene por qué compartir los dogmas clásicos del conservadurismo" –o la extrema derecha– porque la vivienda "afecta a las mayorías sociales". Con el añadido de que "hay una frustración de expectativas de quien ha nacido en un hogar en propiedad, pero se encuentra con la precariedad y no puede acceder".

Cargando
No hay anuncios

¿Y cuál es su solución? Es aquí donde entra con el discurso antiinmigración, que él llama la variante del "cambio demográfico" con el récord de población de 49,4 millones, 9,8 de ellos nacidos en el extranjero. Según su criterio, "no se construye [suficientemente], las regulaciones en vivienda han sacado pisos del mercado hacia el sector turístico y España ha cambiado demográficamente", lo que "tensa el precio". A su vez, a diferencia del discurso hasta ahora de Vox, también habla de ricos como los de origen sudamericano: "Viene gente de fuera con mucho poder adquisitivo –menciona el Little Caracas de Madrid–, que acapara el 20% de las compras, hay colapso del alquiler y entra gente con renta muy baja que debe acudir".

El remedio que plantea es ampliar el suelo disponible y simplificar las trabas para construir e impulsar el parque público. Asimismo, también incluye en el discurso de la vivienda una vía para reivindicar el franquismo en este ámbito, una idealización irreal de su política. Cree que es necesario "aumentar la oferta" y que los pisos protegidos sean por los españoles. Así, defiende "que los españoles no paguen impuestos" por la primera vivienda y un "impuesto especial" por la compra foránea que ayude a financiar las políticas residenciales. Es decir, pese a tener un relato aparentemente social, las soluciones que pone sobre la mesa es la bajada de la presión fiscal y recetas típicas de la derecha. Amante de la política desde siempre e hijo de una profesora de historia, Hernández Quero lidera la batalla de Vox en un punto clave.