La Fiscalía pide 24 años de cárcel para Ábalos por los contratos de mascarillas
El fiscal de Anticorrupción, que ve cinco delitos, pide al juez una vista para decidir si Ábalos y Koldo siguen en libertad
MadridLa Fiscalía Anticorrupción pide 24 años de cárcel y una multa de casi 4 millones de euros para José Luis Ábalos, ex ministro de Transportes y ex secretario de organización del PSOE, en la causa sobre la compra de mascarillas durante la pandemia, que está a un paso del juicio. En un escrito de 21 páginas, Alejandro Luzón le acusa de cinco delitos: pertenencia a organización criminal, cohecho, malversación, tráfico de influencias y uso de información privilegiada. En un tuit en X, Ábalos ha denunciado que "no sólo han sido rechazadas todas y cada una de las pruebas que he solicitado o acceder al material de la causa", sino que "ahora, en una estrategia premeditada de presión, se me hace una exagerada reclamación de delitos y penas".
Para quien fue su asesor en el ministerio de Transportes, Koldo García, pide 19 años y medio de cárcel por los mismos delitos y para el presunto conseguidor de la trama, el empresario Víctor de Aldama, siete años de cárcel por pertenencia a organización criminal y cohecho. Además, el fiscal pidió al juez que convoque una vista para decidir si Ábalos y Koldo siguen en libertad o los envía a prisión. Hace un mes, el magistrado advirtió de que el riesgo de fuga es "creciente" a medida que "se fortalecen" los indicios y "se aproxima" el juicio.
Alejandro Luzón expone el "convenio criminal" que concertaron los tres investigados, en el que cada uno tenía un "papel diverso y complementario" en un "preciso reparto de funciones" que fue "muy eficaz". "Acordaron la futura comisión de delitos, inicialmente indefinidos en sus concretas particularidades, conforme las oportunidades de cometerlos se fueran presentando", relata. Ábalos "aportaba la autoridad" que le confería ser ministro y la "influencia directa" cuando era necesaria, Koldo desplegaba sus "oficios" y Aldama garantizaba la adjudicación de los contratos con el "pago continuado de elevadas cantidades de dinero".
Así pues, los tres convinieron que José Luis Ábalos podría "aprovechar" su cargo para "favorecer" la contratación de determinadas empresas a cambio del "correspondiente beneficio económico" para los tres. Alejandro Luzón recalca que la organización tuvo una "innegable vocación de permanencia en el tiempo", dado que "estuvo operando" durante varios años y "proyectó" su "actuación delictiva" en "diferentes esferas o conductas ilícitas" y que "solo empezó a debilitarse" cuando Ábalos fue a eBas.
Un beneficio de 3,7 millones para Víctor de Aldama
El escrito también pone cifras sobre la mesa. Según el fiscal, el "beneficio obtenido" por Víctor de Aldama por los contratos de mascarillas adjudicados a Puertos del Estado (8 millones por 24,2 millones de euros) y ADIF (5 millones por 12,5 millones de euros) ascendió a 3.713.981 euros. Éste es el grosor del importe de multa que solicita para Ábalos. Gracias a la "relación personal" que "la unía" con Ábalos y Koldo, Aldama obtuvo información "previa, privilegiada y relevante" sobre las necesidades que debía adquirir mascarillas, que "aún no se había hecho pública", y así podía "adelantarse a posibles competidores" y asegurar las adjudicaciones.
A cambio, al menos desde octubre de 2019 y hasta julio de 2022, Aldama entregaba a Koldo 10.000 euros mensuales en efectivo destinados a repartirlos entre él y Ábalos. Además, Aldama se hizo cargo de "determinados gastos" a petición de Ábalos y Koldo, como el alquiler de un piso ubicado en la plaza de España que era el domicilio de Jéssica Rodríguez, la entonces pareja del ministro.
Koldo García ejercía de "testaferro" de José Luis Ábalos
El fiscal Alejandro Luzón expone la "relación de confianza" que existía entre José Luis Ábalos y Koldo García, que hacía para el ministro un "buen número de tareas de muy diversa índole, tanto profesionales como personales, lícitas e ilícitas", y presenta al asesor como "el'alter ego" del ministro: "Se sobreentendía que era el fiel transmisor de las decisiones y los deseos de José Luis Ábalos, habitualmente parapetado detrás de su asesor". Además, Koldo "manejó las fuentes ilegales de dinero en efectivo" de Ábalos, que "se confundían con frecuencia" con las propias y "actuaba de facto como testaferro de su superior en las actividades delictivas".