Juntos fuerza un cambio legal con el PSOE para cobrar 1,2 millones de euros de una subvención electoral del 23-J

Barcelona / MadridNo todo lo que negocian los partidos soberanistas en el Congreso de los Diputados se anuncia a bombo y platillo. El ejemplo más claro es la modificación de la ley orgánica de régimen electoral (LOREG), camuflada en el proyecto de ley de medidas en materia de eficiencia de la justicia, que se ha aprobado este jueves en el Congreso. Juntos ha pactado con el PSOE aprobar una enmienda que les beneficia como partido y que, de rebote, también favorece económicamente a Esquerra: se cambian los requisitos por los que se puede cobrar la subvención por envío de material electoral; es decir, la subvención que sirve para cubrir, entre otros, los gastos de las papeletas que los partidos envían a los electores antes de ir a votar.

Gracias a esta modificación, Junts prevé percibir, de acuerdo con la información de la memoria económica de 2023, 1.260.171 euros. Ahora no los ha recibido porque no cumple con los requisitos, como ha interpretado el ministerio del Interior. Preguntado por el ARA, el partido se ha negado a hacer ningún tipo de aclaración o declaración. Esquerra, a su vez, explica a este diario que reclaman del ministerio del Interior 580.000 euros en concepto de envío electoral. "Si no se ha percibido es por una interpretación centralista del Tribunal de Cuentas", dicen estas fuentes.

La letra pequeña del cambio

¿Cuál es la letra pequeña de la modificación? Hasta ahora Interior paga los gastos por el mailing a las candidaturas a las elecciones españolas "siempre que hayan obtenido el número de diputados o senadores o de votos preciso por constituirse en grupo parlamentario". Esto significa que, como mínimo, para cobrar ese dinero, las formaciones deben obtener un 5% del apoyo en todo el Estado o el 15% en cada provincia. Ahora el redactado, una vez se apruebe, quedará así: los partidos cobrarán la subvención "siempre que la candidatura haya obtenido diputados o senadores que logren constituirse en grupo parlamentario propio".

Es decir, no importa si alcanzan el número de diputados o de votos necesarios para hacerlo, sino que lo importante es haber conseguido el grupo parlamentario. Por tanto, Junts y Esquerra, que no cumplían los requisitos para tener grupo pero sí los tienen por una práctica parlamentaria habitual –la mayoría del gobierno les cedió diputados–, ahora sí que podrán cobrar la subvención. Es más, podrán hacerlo de forma retroactiva, ya que la segunda enmienda de Junts pactada con el PSOE establece que este cambio surta efecto para las elecciones del 23-J de 2023. Se trata, pues, de un cambio legal ad hoc y que beneficiará directamente a sus impulsores.

¿Cómo justifica Juntos la enmienda? En la presentación del texto, los junteros argumentan que es "indudable" que el panorama político español ha cambiado en número de formaciones políticas y que también es más flexible ahora la interpretación sobre los requisitos para adquirir grupo propio. Así, defienden que esto debe tener un "reflejo en la regulación de las subvenciones estatales por gastos electorales que han sido objeto de no pocas dudas interpretativas en los últimos años, como es la subvención por gastos electorales".

Consideran que el cambio legal refuerza la "seguridad jurídica", ya que el criterio pasan a ser los grupos parlamentarios. Una cuestión que depende directamente de la negociación que se hace en el hemiciclo y no del apoyo obtenido en votos. "El requisito que debe cumplirse para tener derecho a la subvención será la constitución de grupo parlamentario propio en las cámaras, con independencia del número de diputados o senadores obtenidos", resuelven. Una medida, dicen, que beneficia al "pluralismo político".

Las cuentas

Fuentes socialistas confirman al ARA que esta modificación se introdujo porque Junts tenía un "gran interés" por el volumen de ingresos que le repercutiría. "No es ningún secreto que nos lo pidieron", constatan, dado que las enmiendas las presentó la formación juntera. Más allá del origen de la propuesta, en el PSOE ven lógico que se flexibilicen los requisitos para subvencionar el envío de papeletas y propaganda electoral a los domicilios.

Así, sacan hierro a la medida y no consideran que sea una gran contrapartida en el marco de la negociación abierta con Junts. Sobre todo, le alejan del momento actual, en el que Junts ha puesto en duda su apoyo al gobierno español: las enmiendas de reforma de la ley electoral se acordaron después del verano. Concretamente, el plazo para su presentación fue el 27 de julio.

Obtener esta subvención es clave para Junts. El partido, como ya se ha explicado anteriormente, cuenta con estos recursos en su memoria económica del 2023, remitida al Tribunal de Cuentas, aunque no los ha percibido. Especifica que está "en litigio". Haciéndolo, cambia su balance económico. Ahora sufre unas pérdidas de 870.051 euros contando con los 1,2 millones de subvención –el balance en el 2022 era de 945.170 euros positivos–. Si no los incluyera, las pérdidas se aproximarían a los dos millones.

En el informe de gestión del secretario general, Jordi Turull, que se aprobó por unanimidad en el congreso de Junts, no se reflejaban estos gastos, ya que sólo incluyó los ordinarios y no los electorales. En todo caso, en el documento que presentó Turull se admitía: "Cuatro campañas electorales seguidas, para un partido recién formado, nos han hecho ir de cabeza, pero podremos recuperarnos gracias a las subvenciones (algunas de ellas todavía pendientes) y por las asignaciones de grupos y cuotas de cargos".

Esquerra ha optado por un método diferente a la hora de reflejar esta situación en su memoria de 2023, también remitida al Tribunal de Cuentas. Por un criterio de "prudencia", dice, no cuenta con las subvenciones por gastos electorales en su balance. Explica que el 8 de junio de este año recibió la negativa de Interior a pagar estos recursos y se limita a decir que hará alegaciones. Esto hace que no cuenten con el medio millón de euros que se gastaron en enviar las papeletas electorales y que su déficit sea en el 2023 de 3,9 millones de euros, según fuentes oficiales del partido. Un agujero, en cualquier caso, que justifican por haber tenido que hacer frente a dos campañas seguidas, las municipales y las españolas.