Gobernar sin presupuestos: ¿cuáles son las consecuencias?

BarcelonaGobernar sin presupuestos es una realidad tanto en Cataluña como en el gobierno del Estado: ¿cuáles son las consecuencias? ¿Tiene realmente un impacto negativo para las instituciones? ¿Y para los ciudadanos? Estas son las preguntas que han planeado este lunes en el Círculo de Economía, donde han dialogado sobre la falta de cuentas tanto en la legislatura española como en la catalana: en España Pedro Sánchez tiene el presupuesto prorrogado desde el año 2023, mientras que en la Generalitat Salvador Illa también gobierna con unas cuentas aprobadas hace dos años, con el añadido de que son de Peregonès.

Con el título "El desafío de gobernar sin nuevos presupuestos y sus consecuencias", el acto ha comenzado con una conversación entre la presidenta del Círculo, Teresa Garcia-Milà, y la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), Cristina Herrero. La primera pregunta fue si es posible sobrevivir con prórroga presupuestaria y sus consecuencias, y la respuesta de Herrero fue contundente: "La prórroga está prevista como una cuestión excepcional y el problema es que se ha convertido en algo recurrente". Y ha concluido: "Tiene un impacto muy negativo y estropea la credibilidad del marco institucional y la institución del presupuesto".

En este sentido, Herrero no ha escondido su "preocupación", como autoridad fiscalizadora de las cuentas públicas, por las sucesivas prórrogas de cuentas. "La prórroga no exime al gobierno de presentar proyecto de presupuestos", ha dicho claramente, ya que a su juicio el hecho de no exponerlos en el Congreso de los Diputados (o en el Parlamento) debilita el marco institucional teniendo en cuenta que "es el principal instrumento de política económica del gobierno". El año pasado ni en Catalunya ni en el Estado se aprobaron ni presentaron las cuentas. "Es impensable que no se presente un presupuesto, la Constitución no lo prevé [...]. Exime al gobierno del control ciudadano y del Parlament", ha añadido contundente Herrero, ahora que el PP tiene previsto presentar un conflicto de atribuciones a través del Senado, donde tiene la mayoría absoluta, precisamente porque Pedro Sánchez no ha presentado aún presupuestos.

De hecho, este lunes, también en Barcelona, la viceprimera ministra del gobierno español, María Jesús Montero, ha prometido presentar la senda de estabilidad (el paso previo a elaborar los presupuestos) en los próximos días en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y también ha dicho que presentaría "lo antes posible" el nuevo sistema de financiación, que debe permitir desatascar también la negociación de las cuentas entre ERC y el PSC.

Las mismas conclusiones sobre la negatividad de no tener presupuesto, de hecho, Herrero también las ha extrapolado a la Generalitat, aunque en este caso el gobierno catalán sí se ha remitido una previsión del plan económico y financiero del próximo año.

Por otra parte, también ha mostrado su inquietud porque esta tendencia se está trasladando a la Unión Europea. Si bien hasta ahora era preceptivo por parte de los Estados miembros, antes del 15 de octubre, presentar su respectivo plan presupuestario, siempre que no se estuviera en período electoral o formando un nuevo gobierno, admitió que ahora se está relajando esta directriz con un cambio de interpretación del reglamento. Una nueva dinámica que, ha dicho, precisamente inauguró España el pasado año, cuando Pedro Sánchez ya no presentó su plan presupuestario y la Comisión Europea "no se lo reclamó".

En este sentido, ha explicado que el Airef ha pedido que se presente proyecto de presupuesto y el ministerio de Hacienda le ha respondido que lo tiene presente, pero que hay elementos que recomiendan "prudencia", como el hecho de las "catástrofes naturales", los impactos energéticos o la incertidumbre de los aranceles.

La previsión

En opinión de Herrero, el hecho de tener que gobernar con prórroga y no poder contar con un presupuesto cada año, dificulta la planificación plurianual y la estrategia a medio plazo de la administración, así como añade dificultad para la previsión de las comunidades autónomas y también para los privados. "Cuanto más tiempo pasa, menos se adapta el presupuesto a la realidad económica", ha dicho, además de advertir que si bien en 2024 funcionó, en 2025 la situación ya se plantea "más tensa". Sea como fuere, según sus cálculos el Estado cumplirá con el objetivo de déficit que marca la Unión Europea, situándose en el 2,6%, por debajo del 3% que reclama Bruselas. ¿Por qué? Porque se está produciendo un aumento de la recaudación y, a su vez, a pesar de las sucesivas prórrogas, parece que no se está restringiendo el gasto.

La jornada del Círculo de Economía continuó con un debate entre el vicesecretario de economía del PP, Alberto Nadal, y el exministro socialista con José Luis Rodríguez Zapatero Jordi Sevilla, que le han dado un carácter más político al acto. Alberto Nadal, ex secretario de Presupuestos del Estado (2016-2018), quitó hierro a que se cumplan los objetivos de déficit por parte de España este año, ya que apuntó que si es así no será a raíz de una "planificación presupuestaria" sino de un aumento de la recaudación que puede cambiar en cualquier momento.

Nadal se ha mostrado muy crítico con que el gobierno español no haya presentado todavía proyecto de presupuestos, ya que ha considerado que se está privando a las Cortes del "control del ejecutivo". "No hay referencias para poder controlar el gasto que se está llevando a cabo y cuáles no", lamentó. Así, ha prometido que si gobiernan, modificarán la ley para que si no se presentan las cuentas haya "consecuencias" por el gobierno.

El dirigente popular ha contrapuesto sus ideas a Jordi Sevilla, que ha apuntado que pese a todo "las agencias de rating siguen mejorando la nota de la deuda de España". Sevilla ha añadido que el 80 por ciento del presupuesto del Estado está comprometido con transferencias a otras administraciones y otras partidas y que, en realidad, el gobierno de turno sólo tiene un margen del 20 por ciento, sacando hierro así a las prioridades que puede marcar el gobierno español. En todo caso, también se mostró preocupado por el "deterioro democrático" y acabó con un pronóstico sobre la legislatura española: "Esta será la primera legislatura sin presupuestos. Se presentarán, no se aprobarán y habrá un ligero adelanto electoral de unos meses, agotando prácticamente la legislatura".