El Govern da por enterrados los Juegos Olímpicos de Invierno
Renuncia a preparar una propuesta para futuras ediciones
BarcelonaCuando el Comité Olímpico Español (COE) descartó la candidatura conjunta de Catalunya y Aragón para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, el Govern explicó que seguía "trabajando para una candidatura cuando sea posible", en palabras de la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà. El ejecutivo catalán formalizó su candidatura en solitario en julio del 2022, pero desde entonces, el tema ha quedado paralizado y el ejecutivo no ha recibido ningún feedback del COE. Sin embargo, fuentes gubernamentales consultadas admiten que tampoco han insistido en promover la candidatura para futuras convocatorias. Harto de esperar la candidatura de los Pirineos, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha tirado millas y de cara al 2030 trabaja con la idea de unos Juegos en los Alpes franceses, y en 2034, el destino sería Salt Lake City, en Estados Unidos. Para 2038, se estudia el regreso a los Alpes, en este caso a Suiza. Según las fuentes del ejecutivo catalán, el Govern tampoco tiene previsto levantar la mano para nuevas citas ni tampoco espera "recibir ninguna propuesta" del COE.
"El Govern no espera que en esta legislatura vuelva a haber la posibilidad de 'una candidatura olímpica', afirman desde el ejecutivo catalán. Los Juegos, pues, quedan enterrados y así lo certifican también fuentes del Comité Olímpico, que en su día ya dejó claro que su objetivo era que Aragón y Cataluña organizaran los Juegos conjuntamente y no uno de los dos en solitario. Aún hoy, fuentes del organismo culpan a la posición intransigente del entonces presidente de Aragón, Javier Lambán, del fracaso del proyecto para el 2030, informa Toni Padilla.
La elección oficial de las próximas sedes de los Juegos se hará durante el congreso que tendrá lugar el próximo mes de julio en Francia. El Govern cree, pues, que ya no tiene sentido prever ninguna partida porque no han recibido ninguna input del COE y el COI para volver a intentarlo. De hecho, este año ya no ha habido ninguna partida en los presupuestos destinada a los Juegos y tampoco los habrá en los que se preparan para el 2024, y eso que en su día se había preparado una consulta en el territorio que generó mucha polémica. Ahora el ejecutivo catalán considera que la puerta olímpica está cerrada y si en algún momento llegara una nueva propuesta, el Govern debería estudiarla, sobre todo teniendo en cuenta la situación de la sequía.
La crisis del agua
Hace pocas semanas, la Federación Internacional de Esquí (FIS) canceló la Copa del Mundo de paraesquí alpino que debía celebrarse a mediados de enero en La Molina porque no hay suficiente grosor de nieve. A mediados de noviembre, la Generalitat también decidió retirar la línea de ayudas para subvencionar nieve artificial y esta partida de 1,2 millones de euros se destinará a la compra de una noventa viviendas sociales en el Alt Pirineu y Aran.
De los 71 km esquiables de La Molina hay 14 abiertos. En el Port del Comte sólo hay el 12% de las pistas disponibles y en Boí Taüll, el 30%. "El cambio climático está ahí, pero muchas veces hemos pasado una Navidad como la de ahora", apunta un directivo de una estación de esquí catalana, que recuerda también que hace dos inviernos fue una de las mejores temporadas de la historia . "Hay años que hay mucha y otros que no hay", comenta otro directivo de estación.
Las mismas fuentes insisten en que el agua de los cañones de nieve es la misma que se utilizó la temporada anterior una vez se fundió. Sea como fuere, consideran que la situación actual de las pistas catalanas no quiere decir necesariamente que en el 2030 no haya nieve y lamentan que se descarten los Juegos. El portavoz de la plataforma Stop Jocs, Bernat Lavaquiol, opina todo lo contrario: "Celebramos que se hayan terminado, felicitamos a la gente del Pirineo que ha ayudado a parar el disparate y prometemos seguir luchando para beneficiar a las clases populares en lugar del gran capital turístico".
La posición del territorio
También lo celebra Josefina Lladós, presidenta del Consejo Comarcal del Alt Urgell: "Los Juegos disfrazaban la realidad que tenemos en el Pirineo", reflexiona. Define la candidatura olímpica como un "suflé" que creció y de repente desapareció. Tanto es así que muchos cargos locales no han vuelto a oír nada más en ninguna reunión cuando antes era el monotema. Lo confirman fuentes de la sindicatura del Vall d'Aran y de muchos consejos comarcales, como el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà o el Berguedà.
"Llevo seis meses de alcaldesa y en ningún encuentro el Govern ha sacado el tema" , comenta la alcaldesa de El Pont de Suert, Iolanda Ferran. Y eso que dos meses antes de que Ferran fuera elegida alcaldesa, en marzo del 2023, la consellera Vilagrà afirmaba en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso el ARA que el Govern "seguía creyendo" en los Juegos de Invierno. Sin embargo, entonces la Oficina Técnica de los Juegos ya hacía casi un año que se había disuelto. De ese órgano sólo queda la directora, Mònica Bosch, que ahora es asesora del departamento de Presidencia en proyectos transversales.
Iolanda Ferran, alcaldesa de un municipio que hace frontera con Aragón, lamenta sobre todo el choque con el territorio vecino: "Con la Franja tenemos una confluencia muy fluida", dice. El clamor de los cargos municipales es el mismo: el no en los Juegos no debe evitar que se hagan mejoras previstas. "Tenemos unas infraestructuras precarias, un problema de vivienda, retrocedemos en servicios, nos faltan especialistas", critica el alcalde de Rialp, Gerard Sabarich. Y él, que estaba a favor de los Juegos, también lamenta que el proyecto esté enterrado. "En el año 2010, cuando se puso en marcha el proyecto, yo ya era alcalde. Si el actual gobierno piensa esto, deseo que haya un cambio de gobierno", concluye.