El Govern pierde más de la mitad de las votaciones en el Parlament
La oposición se alía para señalar la "falta de confianza" en el 'president' Aragonès
BarcelonaEl debate de política general no solo ha constatado la distancia entre los independentistas y los socialistas cara a la investidura de Pedro Sánchez, sino que también ha puesto en evidencia la soledad del Govern. El grupo parlamentario de ERC, que sostiene al ejecutivo liderado por Pere Aragonès, ha perdido más de la mitad de las votaciones que ha llevado al pleno sobre sus propuestas de resolución: un 60%. En concreto, 25 veces tuvo que oír que el rechazo se imponía mientras que en solo 16 tuvo el apoyo de la mayoría de la cámara. Este castigo al ejecutivo ha afectado a la mayoría de los ámbitos sectoriales, sobre todo en Educación –donde han perdido todas las votaciones–, e incluso ha tenido que ver cómo han prosperado las proposiciones de socialistas, junteros y comunes que critican su gestión en la Generalitat. Los tres partidos coincidieron en varias resoluciones para señalar la "falta de confianza" del Parlament en el ejecutivo, resaltando que Pere Aragonès gobierna solo con 33 diputados y que no tiene una mayoría estable, incluso sin "rumbo". En cambio, los principales triunfos de los republicanos se han visto en las proposiciones sobre la defensa de la lengua catalana, el traspaso de Rodalies y la cultura.
El acuerdo independentista para la amnistía y la autodeterminación ha sido una excepción, ya que la mayoría de Esquerra, Junts y la CUP no se ha mantenido en el resto de votaciones. Las resoluciones que criticaban al ejecutivo abiertamente han alcanzado la mayoría absoluta. ¿En qué ámbitos ha perdido las votaciones el Govern? Desde la demanda de negociar un pacto fiscal hasta la fijación de los límites en las rentas de alquiler, propuestas sobre ciencia, el plan de barrios, el plan nacional de la juventud o políticas de empleo. También en vivienda, promoción económica e incluso política del agua han perdido votaciones. Si bien el cuerpo diplomático de Acción Exterior ha recibido el visto bueno del Parlament, no ha sido avalada la política de delegaciones del Govern, que no ha llegado a la mayoría.
Asimismo, también se han aprobado propuestas impulsadas por la oposición: uno de los casos paradigmáticos ha sido el apoyo al torneo de golf Ryder Cup, promovido por JxCat, pero también la supresión del plan piloto de la renta básica universal. De hecho, la cámara ya se había posicionado a favor de eliminar este plan, pero el ejecutivo catalán había decidido dejar abierta la oficina que debía promoverla.
Las consecuencias
Durante el pleno, la portavoz juntera, Mònica Sales, ha tildado de "desbarajuste" al ejecutivo y ha remarcado que si "no hay un cambio" de talante –para ellos la vía es rehacer la mayoría independentista–, los de Carles Puigdemont continuarán haciendo una dura oposición. Por su parte, la portavoz del PSC, Alícia Romero, ha sido contundente: "No podemos hacer de comparsa del Govern", dijo. Además, ha añadido que el ejecutivo "no tiene rumbo ni está orientado" y que "no decide": ha denunciado que en las propuestas de resolución presentadas por Esquerra no hay ninguna dotación económica y que, incluso, algunas de ellas ya han sido aprobadas en la cámara catalana. En Comú Podem, a su vez, también ha querido lanzar un "aviso" al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès: se han abstenido en todas las propuestas sectoriales de los republicanos porque lamentan que sean "de trámite, sin ambición y sin liderazgo" , según su portavoz, David Cid.
¿Y qué dice el Govern? Fuentes de Esquerra admiten que la situación no es cómoda, pero también remarcan que no hay una mayoría para derribar al ejecutivo. Recuerdan que, pese a que el ejecutivo pierda votaciones, no existe un acuerdo para presentar una moción de censura, el único instrumento parlamentario que tiene a su alcance la oposición para desbancar a Pere Aragonès de la presidencia. Y es que Junts y los socialistas se han aliado en temas sectoriales y para evidenciar la soledad de ERC, pero no está previsto que se pongan de acuerdo para construir una mayoría alternativa y elegir a un nuevo presidente. De esta forma, Esquerra prevé continuar con la dinámica actual: gobernar en solitario y geometría variable en el Parlament.