"O me hablan en español o me marcharé": Ayuso se rebela contra el catalán en la Conferencia de Presidentes

BarcelonaEn la víspera de la Conferencia de Presidentes, Isabel Díaz Ayuso hace crecer el pulso del PP contra el gobierno español. La presidenta madrileña se rebeló no sólo contra el hecho de que los presidentes autonómicos puedan hablar catalán, gallego y euskera, sino que también rechazó frontalmente vía carta la propuesta que el presidente español, Pedro Sánchez, hizo sobre vivienda: triplicar la inversión a cambio de que las comunidades blinden el parque público de forma permanente. Tensa, así, aún más una conferencia que los populares ya llevaron al límite cuando amenazaron con un plante si el gobierno español no accedía a ampliar el orden del día del encuentro. Aparte de vivienda, universidades y formación profesional –los puntos previstos por el gobierno español–, los conservadores exigieron incluir cuestiones como la financiación autonómica, la condonación de la deuda autonómica, el control de fronteras o el apagón energético. La reunión de este viernes, pues, no será plácida.

Después de que el ejecutivo estatal asegurara que los presidentes autonómicos podrían utilizar las lenguas cooficiales en el encuentro, la presidenta madrileña ha avisado este jueves de que ella no se pondrá las "orejeras" para seguir la traducción simultánea: "Todo lo que me tengan que decir en los pasillos en español, o me afirmado durante la sesión de control en la Asamblea de Madrid. "Por el camino ya veré qué hago con las orejeras, ya le digo que no me las pondré", ha añadido. Y todavía ha continuado con una acusación en el gobierno español y el independentismo: "Utilizan el catalán para hacer provincianismo con el secesionismo catalán, que es una corruptela que no pienso pagar desde Madrid".

Ayuso, de hecho, ha calificado de "absoluta gamberrada" que el ejecutivo estatal ofrezca la posibilidad de utilizar las lenguas cooficiales. La presidenta de la Comunidad de Madrid tiene pocas expectativas de acuerdo en el encuentro al considerar que "solo sirve para la gloria del presidente" Pedro Sánchez. Y ha lanzado otro dardo al jefe del Ejecutivo: "No gobierna las comunidades autónomas y las respeta bastante poco". Desde el Palau de la Generalitat, en cambio, defienden que por primera vez se puedan utilizar las lenguas cooficiales y que los presidentes "puedan hablar en catalán, euskera y gallego".

El orden del día ampliado

A la espera de cómo se desarrolle el encuentro tras las advertencias de Ayuso, en la Conferencia de este viernes se debatirán todos los puntos que pidieron los populares, entre ellos la financiación autonómica. Los once presidentes del PP han presentado una batería de propuestas consensuadas sobre los puntos a tratar y, según ha avanzado El Mundo y ha confirmado el ARA, entre las medidas se encuentra su "oposición a la mutualización de la deuda autonómica" y también a la financiación singular, que consideran "una nueva cuota independentista", y "la fragmentación de la Agencia Tributaria". también pactó con ERC y que posteriormente extendió al resto de comunidades autónomas, el PP considera que "no soluciona los problemas de financiación de las comunidades autónomas": "Hay que solucionarlo mediante la apertura de un proceso de reforma del sistema de financiación actual". "no rehuirá ningún tema de debate". De hecho, el ejecutivo español intentó enderezar el foco del encuentro a su prioridad, la vivienda. triplicar la inversión en vivienda en las comunidades a cambio de que cada territorio blindara el parque público. Ayuso, en una carta dirigida al presidente español, rechazó la propuesta, porque lo considera una "injerencia inaceptable". "Si de verdad desea que las comunidades autónomas colaboremos, debe empezar por respetar el marco competencial y renunciar a utilizar la financiación como una herramienta de imposición política y chantaje", critica en la misiva. Ayuso es la única que ha contestado por escrito a la propuesta del presidente español y se ha desmarcado, una vez más, del resto de presidentes populares. La presidenta madrileña acusa a Sánchez de intentar "controlar" las autonomías: "No permitiremos que se utilice la vivienda como excusa para manipular la información o imponerle filtros ideológicos".