El hijo de Mia Farrow y Woody Allen que ha destapado el Catalangate

Ronan Farrow (Nueva York, 1987) no conoce lo que es una vida modesta y convencional. Es el hijo de las estrellas Mia Farrow y Woody Allen, fue un niño prodigio y, como periodista, se ha convertido en un icono mundial desde que destapó en las páginas de The New Yorker el caso de los abusos del exproductor de Hollywood Harvey Weinstein que dio la vuelta al mundo de la mano del movimiento Me Too y le valió un premio Pulitzer.

Farrow escogió el periodismo como profesión a pesar de que desde pequeño fue una presa de la prensa amarilla. Sus padres han mantenido una guerra mediática intrincada desde que Allen -a quien su hija Dylan acusa de abusos sexuales- se divorció para casarse con un hija adoptiva de Mia Farrow, 36 años más joven que él. “Feliz Día del Padre. O cómo decimos en mi familia, feliz Día del Cuñado”, dijo Ronan Farrow en 2012 en un tuit, ahora borrado. Esta historia familiar no truncó su fe “en el poder de las historias y de la verdad”, como decía en El País en 2020.

Su trayectoria va mucho más allá de su familia, como han ido documentando los medios con minuciosidad. A los 11 años se convirtió en el estudiante más joven en matricularse en la Universidad de Bard y a los 15 entró en Yale. A los 21 trabajaba en el departamento de Estado del Gobierno norteamericano y también fue asesor de Hillary Clinton. Antes de trabajar en The New Yorker , se dedicó a la televisión en la cadena NBC. En 2017 se interesó por el ciberespionaje. Y la muestra más clara que vivimos en un “presente orwelliano” la encontró en el espionaje masivo a decenas de políticos y activistas independentistas catalanes. Lo explicaba recientemente en Catalunya Ràdio, cuando se mostró perplejo ante el hecho de que algunos diarios no se hubieran hecho eco de su investigación en portada. Una tendencia que, recalcó, también habría que “investigar”.