Sergi Sabrià: "Es muy importante que Junts haya saltado de la confrontación en la mesa"

BarcelonaSergi Sabrià (Palafrugell, 1975) es el nuevo viceconsejero de Estrategia y Comunicación después de que el presidente Aragonés le haya ascendido.

¿Con su nombramiento ha empezado la campaña electoral?

— Cuando se oficializa lo que era un secreto del dominio público, la candidatura de Pere Aragonès, algunos partidos hablan de elecciones, y es lo contrario. El Govern refuerza algunas figuras y deja claro que quiere acabar la legislatura.

Pero ya existía un portavoz. Dice que puede decir cosas que el presidente del Gobierno no puede decir.

— El encargo es seguir haciendo la parte de la oficina del presidente y reforzar la faceta de sacar adelante proyectos primordiales para el Gobierno. Patrícia Plaja seguirá haciendo un trabajo excepcional. El presidente, los consejeros. Aparece una voz más que espero que ayude a reforzar algo.

Estos primeros días ha dicho que Junts es CDC y que el PSC finge tener un gobernillo. Va fuerte.

— Alguien habló de operación cosmética del Gobierno, ¿no? Cambiar el nombre de Convergència seis veces para seguir siendo Convergència seguro que sí lo es. O un gobierno alternativo, que nadie entiende exactamente lo que es.

¿Qué competencias tiene más hoy, aparte de asistir a las reuniones del Govern?

— Asistir a las reuniones del Govern puede ser conveniente en momentos determinantes. No iré siempre, sino cuando lo decida el presidente.

¿Qué debe cambiar en la estrategia del Gobierno?

— Teníamos clara la necesidad de estabilidad y de un Gobierno largo. Recuperar las políticas sociales, mejorar el déficit fiscal, el acuerdo de los 15.000 millones del FLA es un pasito. La resolución del conflicto político, con una mesa de negociación. Hemos conseguido lo primero imposible, la amnistía, y otros, los indultos y la reforma del Código Penal. Ahora vamos por el segundo, el referendo. No hemos hecho virajes estratégicos y no lo haremos ahora.

¿ERC ha capitalizado estar en el Govern? El CEO no lo indica.

— Te lo dicen más las elecciones que las encuestas. No es un gobierno de cuatro proyectos, sino de cincuenta. Sería más fácil poner el foco en tres o cuatro y capitalizarlos, pero no es lo que necesita el país.

El presidente Aragonés fue investigado en tiempos del PSOE para saber si dirigía a los CDR. ¿Qué cree que hay detrás?

— Que no les dirigía es una obviedad. No hicieron un esfuerzo por justificarlo más porque sólo era espionaje político. ¿Nos indigna? Mucho. ¿Nos sorprende? No.

Su teléfono también estaba intervenido. ¿Qué puede haber además de broncas con periodistas?

— Sólo tengo un teléfono y hay partes de mi vida, mi hija. Es la parte más incómoda, porque profesionalmente no tengo muchas cosas que esconder. Los mensajes que pueda tener contigo también los tienes tú y si alguien quiere hacer algo, a mí me hace sufrir cero. En mi caso, no ha sido autorizado por el juez. Es una carencia de democracia flagrante. Estamos preocupados, pero el Estado también debería estarlo.

García-Castellón ha vuelto a maniobrar para adaptar el auto del caso Tsunami a los cambios en la ley de amnistía.

— Es escandaloso. Intentamos que la ley sea muy segura jurídicamente y lo hacemos con Junts porque todos buscamos acabar con la represión y que vuelva toda la gente del exilio. En función de unas enmiendas, unos jueces cambian la calificación del delito para asegurar que no podrán devolver. Esto es hacer trampas.

Barajas se ampliará con una inversión del Estado de 2.400 M€. ¿Catalunya pierde pistonada?

— No. El Gobierno lleva mucho tiempo trabajando y tiene el compromiso de poderlo salir adelante. No va a ampliar sí, ampliar no. Va de qué modelo aeroportuario tenemos y cuál queremos. ¿Es importante poder descargar El Prat para que vuelva a operar Girona? Sí. ¿Esto te soluciona todos los problemas? No.

¿Se cumplirán los acuerdos con el PSC sobre la B-40, el Hard Rock y el aeropuerto de El Prat?

— El del aeropuerto ya está completo, era activar a las comisiones de trabajo. Acerca de Hard Rock, es una propuesta de unos privados que necesitan un desarrollo urbanístico que intentamos que vaya a buen ritmo. Nosotros los acuerdos los cumplimos. Si tuviéramos 68 diputados en lugar de 33, los presupuestos o estos acuerdos habrían ido de otra forma. La Ronda Nord está pendiente del ministerio e Isla lo sabe perfectísimamente. Tendrá que dar muchas explicaciones si alguien frena disponer de 2.400 millones.

Le habíamos oído decir hace tiempo que con el PSC no iría a ninguna parte. ¿Ha cambiado de opinión?

— No gobernemos con el PSC. Cuando Junts decide irse del Gobierno la aritmética nos lleva a una geometría variable. Es muy distinto negociar que gobernar conjuntamente. Hicimos la investidura con Junts y la CUP, los primeros presupuestos con Junts y los comunes, los segundos con los socialistas y los comunes, renovamos la CCMA con Junts y el PSC. Hemos hecho de rótula. En Madrid, el PSOE es el rival, nos ha espiado, y es con quien queremos hablar de cómo ponemos las urnas y nos constituimos en estado independiente.

¿Es partidario que ERC entre en el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona?

— No me toca esa pregunta.

Es portavoz. ¿Le incomodaría desde el Gobierno?

— Portavoz del Gobierno, no me toca a mí. Yo soy de Palafrugell, me queda bastante lejos, y tampoco me tocaría darte una opinión sobre cómo debe ser el gobierno de Palafrugell. Cabe preguntarse a la gente de ERC de Barcelona ya los portavoces de ERC.

¿Barcelona pesa como Palafrugell en el gobierno de Catalunya?

— Palafrugell es un pueblo muy importante, sobre todo en mi corazón. En habitantes es evidente que carece de punto de comparación. En cualquier caso, no me refería a esto sino a la autonomía municipal.

En la Generalitat, ¿ERC con quien preferiría acordar un gobierno si no tuviera mayoría?

— Queremos tener más diputados por gobernar solos, que nos ha ido muy bien. Si no, intentamos tener muy buena relación con Junts. Hemos pasado momentos muy difíciles juntos, sufrimos la represión conjuntamente, tenemos un modelo de país diferente a nivel social pero lo mismo a nivel nacional. Tenemos muchas cosas en común con la CUP. Queremos recosir siempre que podamos y llegar a acuerdos.

¿El giro de Junts hacia la negociación es el mismo que dio ERC hace 5 años?

— No sé si es lo mismo, sí que ha sido como una digestión más lenta. Está bien que todos pasemos por la misma página. Han sido muy duros con la mesa de negociación, pero si cuando negocias tú pides una igual, un poco la razón nos la deben dar. ¡Bienvenidos! Podremos negociar juntos.

¿La mesa de diálogo se reunirá antes del mes de abril?

— No tiene fecha concreta, son más importantes el contenido y el trabajo. En la reunión sellas los acuerdos.

¿Tiene algún sentido que haya tres tablas de negociación?

— Quizás no, pero no era tan fácil para Junts. Es mucho más importante que hayan saltado de la confrontación inteligente, que era difícil de entender, en la mesa.

Es el hombre de la estrategia y ha sido el hombre del aparato del partido y la estrategia electoral durante muchos años. ¿Le da miedo la vuelta del expresident Puigdemont por las elecciones europeas?

— El presidente Puigdemont y Marta Rovira deben poder volver. No me da miedo, me hace ilusión, me pone la piel de gallina. Que puedan volver a hacer política, lo necesitamos todos. A partir de ahí, la confrontación de las ideas y electoral yo la disfruto. Sería una noticia excelente.