El juez del caso Nóos: "El emérito morirá sin rendir cuentas a la justicia"

BarcelonaCuando se cumplen dos años de la fuga del rey emérito a los Emiratos Árabes, el juez instructor del caso Nóos, José Castro, se muestra convencido de que Juan Carlos I "morirá sin rendir cuentas a la justicia" porque "inviolable es equivalente a impune". Por eso él ya "desistió de investigarlo [...] a pesar de tener elementos que pudieran avalarlo", ha afirmado este miércoles en una entrevista a Catalunya Ràdio. Castro fue el primer juez que se atrevió a imputar a un miembro de la Casa Real, la infanta Cristina, y todavía ahora se hace cruces de que "un tribunal aceptara el argumentario de que no sabía nada" cuando era socia al 50% con su marido, Iñaki Urdangarin, de la empresa Aizoon, clave en la trama Nóos. A su parecer, el tribunal debería de haber exclamado: "¿Usted se cree que somos tontos?". Pero el desenlace fue otro: la hermana de Felipe VI solo fue condenada a una multa de 265.000 euros como partícipe a título lucrativo, una cifra que el Tribunal Supremo rebajó después a 137.000.

El juez, que ha publicado el libro Barrotes retorcidos. Memorias de un juez, donde repasa su trayectoria, no ha dudado en cargar contra la Constitución: "Nos la dieron hecha en lo que realmente nos interesaba. El caudillo siguió vivo durante muchos años más, o al menos su espíritu, que quizás todavía sigue vive de alguna manera", ha concluido. Y ha sido especialmente crítico con el hecho de que la carta magna se aprobara "sin que nadie supiera qué quería decir" la "inviolabilidad" del rey. Una prerrogativa que, según ha ejemplificado con el caso del emérito, ha permitido que no todo el mundo sea "igual ante la justicia". "Cuando se da un trato de favor a alguien, la idea de que todos somos iguales ante la justicia se pierde", ha rematado.

Castro se ha mostrado especialmente duro contra la actitud "cortesana" que impregna parte de la judicatura española, que cree que "se pasará el resto de la vida agradeciendo a Juan Carlos I que trajera la democracia" y que "nos salvara del golpe de estado". Sobre el archivamiento de las causas que lo asediaban en España, ha criticado que tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado y la Agencia Tributaria hayan estado quietas "a la espera" de que el antiguo monarca "regularizara" su situación fiscal. Y ha defendido que la sala segunda del Tribunal Supremo "debería instruir" las investigaciones sobre el rey emérito porque "está perfectamente capacitada para abrir de oficio unas diligencias". A pesar de que ya no sea inviolable, ha sentenciado, Juan Carlos I "sigue arrastrando la impunidad de facto".