El juez progresista que investiga al PSOE

BarcelonaEl terremoto político de esta semana en Ferraz tiene su origen en un informe policial de la UCO que estaba bajo secreto de sumario enmarcado en una pieza separada del caso Ábalos en el Tribunal Supremo (TS). Desde los tribunales, quien lleva ese caso es el juez Leopoldo Puente. Es también lo que el jueves ofreció a Santos Cerdán declarar voluntariamente el 25 de junio ante el TS por los "indicios consistentes" que le apuntan.

Puente forma parte de la sala penal del Tribunal Supremo. Fue nombrado magistrado de esta sala en 2020 con un amplio apoyo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ): 19 de los 21 miembros votaron a favor y sólo dos vocales (Álvaro Cuesta y Concepción Sáez) votaron en blanco. Entonces, el CGPJ estaba presidido por el conservador Carlos Lesmes y el órgano alcanzó un pacto entre progresistas y conservadores para realizar un total de seis nombramientos del TS, entre ellos el de Puente.

Para llegar hasta aquí, en 1990 Puente hizo las oposiciones tanto de juez como de fiscal. Sin embargo, nunca ha ejercido en este segundo ámbito, ya que en cuanto las aprobó, solicitó una excedencia voluntaria y se centró en trabajar de juez en el municipio gallego de Cambados. Desde allí fue escalando en los juzgados de Huelva y Segovia hasta llegar a la sección de apelación de la sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde ejerció en los dos años anteriores a su llegada al Supremo.

Fuentes jurídicas explican al ARA que en la época en que fue nombrado en el Supremo, estaba cercano a los vocales progresistas Clara Martínez de Careaga y Rafael Mozo. Además, fue también miembro de la asociación Jueces para la Democracia, afín al PSOE. Así pues, las mismas fuentes dejan claro que no sería precisamente un juez que pueda formar parte de la "cacería" a la que Sánchez denuncia que está sometido.