Política

Junts consultará a su militancia cuando cierre el acuerdo con el PSOE

Los socialistas se abren a registrar la ley de amnistía en el Congreso antes de la investidura

El PSOE y Puigdemont se encuentran en Bruselas
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Barcelona / MadridEl pacto entre el PSOE y Junts está suficientemente encarrilado para que se pueda precipitar todo a finales de esta semana, pese a que todavía tienen flecos por cerrar. Incluso hay quien especula con una investidura los días 7 y 8 de noviembre, de aquí apenas una semana. El partido de Carles Puigdemont prepara un proceso de ratificación que pasaría, según diversas fuentes consultadas por el ARA, por una reunión de la ejecutiva nacional y un consejo nacional extraordinario entre este jueves y el viernes. Todo ello para acabar con una consulta a la militancia de Junts el fin de semana oa principios de la próxima. Siempre que, eso sí, se haya cerrado antes el acuerdo con los socialistas: todas las fuentes consultadas aseguran que las conversaciones están muy avanzadas pero todavía hay algún escollo relevante. Si no hay pacto, en cualquier caso, tampoco habrá consulta.

La votación ahora mismo no está formalmente convocada, ya que es una decisión que deberá tomar la permanente del partido –el órgano más restringido de la dirección de Junts– y la ejecutiva nacional en función de cómo avancen las negociaciones en los próximos días. Los estatutos de Junts no obligan a la dirección a poner a votación de la militancia los acuerdos parlamentarios –sólo es preceptivo en el caso de las coaliciones electorales o las coaliciones de gobierno–, pero desde la cúpula del partido se considera suficientemente relevante la negociación con el PSOE para que tenga el aval de las bases del partido. De esta forma los junteros mantienen la dinámica de los últimos años, en los que la militancia ha tomado parte de las decisiones relevantes: fue así en el acuerdo de coalición con Esquerra del año 2021 para gobernar la Generalitat y también con la decisión de salir del ejecutivo catalán en 2022.

Sin embargo, de entrada sólo se había planteado hacer un consejo nacional extraordinario para ratificar el pacto –así lo habló la dirección reunida a finales de agosto en Altafulla, según las fuentes consultadas por el ARA–, pero finalmente se ha tomado la decisión de someterlo también a votación. De hecho, de no ser así, Junts sería el único actor relevante del pacto de la investidura que no lo haría: los militantes del PSOE ya votan esta semana en una consulta telemática –el sábado se conocerá el resultado–, también lo harán los miembros de Sumar y Esquerra, aunque fuentes de los republicanos aseguran que todavía no hay pacto y que, por tanto, no tienen una fecha fijada por la votación.

Todo se ha acelerado a partir de la reunión de este lunes en Bruselas entre el expresidente Carles Puigdemont y el secretario general de Junts, Jordi Turull, junto al número tres del PSOE, Santos Cerdán, que sirvió para avanzar en la "buena dirección". Según fuentes socialistas, una de las cuestiones que se trató fue la posibilidad de registrar la proposición de ley de amnistía antes de la investidura, una forma de satisfacer la demanda de Junts de "cobrar por adelantado" que reclamó Puigdemont en Bruselas el pasado 5 de septiembre. El expresidente había reclamado que la norma se aprobara antes de la investidura, lo que no será posible, según fuentes socialistas por dificultades técnicas y por calendario, ya que el límite para investir a Sánchez es el 27 de noviembre. Sea como fuere, más allá del registro, los junteros consideran que para superar la "desconfianza" existente entre las partes es "imprescindible" que exista un sistema de mediación o un "verificador" de los acuerdos, que formaría parte del acuerdo final con el PSOE.

¿Incomodidad por la imagen del 1-O?

Por otra parte, los socialistas también quisieron aclarar este martes que Cerdán y el resto de miembros de la delegación socialista que se reunió con Puigdemont en Bruselas no se sintieron incómodos con la imagen del 1-O que presidía la sala. "Nosotros creemos en la democracia", afirman. Las mismas fuentes consideran que el gesto –la fotografía con el expresidente– era necesario para avanzar en "el reencuentro" y que "los gobiernos deben ir más allá" en estos casos. El PSOE, pues, quita hierro a la imagen de la urna del 1-O que había en la sala y expresa su convicción de que el acuerdo es inminente.

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