MadridTras horas de especulaciones, Junts finalmente ha cambiado de opinión y ha permitido que se tramiten los decretos leyes que han tensado la relación con el gobierno español. Al menos dos de ellos, porque el tercero, sobre la reforma de los subsidios de paro que promovía la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, se ha topado con la negativa de los diputados de Podemos. Pese a haber amenazado con el voto en contra hasta el último momento, Junts ha optado por no participar en las votaciones telemáticas que se han hecho excepcionalmente en el Senado por las obras en el Congreso de los Diputados. La decisión es fruto de un acuerdo in extremis con el PSOE para que los decretos puedan salir adelante a cambio de ciertas cesiones de los socialistas en el futuro: según un comunicado distribuido por Junts, el gobierno español se ha comprometido a "la delegación integral de las competencias de inmigración a la Generalitat y la publicación inmediata de las balanzas fiscales".
Así, los decretos ómnibus y anticrisis (este segundo, tras repetir la votación fruto de un empate inicial por un error de un diputado de Sumar) salieron adelante pese a la oposición del PP y Vox. El PSOE no ha confirmado todavía el contenido de los acuerdos con Junts y, de hecho, el traspaso de las competencias de inmigración puede chocar directamente con la Constitución (artículo 149) si se plantea como una delegación integral, tal y como asegura Junts ha pactado. Según el partido, se aplicará el artículo 150.2 de la Constitución para transferir las competencias a la Generalidad a través de una ley orgánica específica para Cataluña. Fuentes de la Moncloa evitan valorar el acuerdo con Junts y pasan el balón al PSOE, que en un comunicado no menciona el pacto. Tampoco se ha referido al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien se ha limitado a celebrar que se hayan salvado las medidas sociales y ha cargado contra el no del PP. Por su parte, el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, denunció que la parte sobre inmigración es "una cesión de soberanía".
"Hagan el real decreto de medidas sociales sin trampas y tendrán el apoyo de Junts", había apuntado Nogueras en su intervención parlamentaria. Por último, los decretos quedan intactos aunque Nogueras había insistido en que no aceptarían votarlos si no había modificaciones previas: será a posteriori cuando tendrán que empezar a tramitarse los nuevos acuerdos entre el PSOE y Junts –que deberían contar con el apoyo del resto de fuerzas de la mayoría plurinacional para salir adelante–. Nogueras también había subrayado que Junts no se ha comprometido con "la estabilidad de España", sino en conseguir cosas para Catalunya.
En un comunicado posterior a las votaciones, el partido ha destacado que además de las competencias en inmigración también ha acordado con los socialistas que, cuando los decretos se conviertan en proyectos de ley, se suprima el artículo que especifica que los procedimientos judiciales deben suspenderse cuando los tribunales envían una cuestión prejudicial a la justicia europea. Junts interpreta que este artículo haría aplazar la aplicación de la ley de amnistía, aunque la mayoría de expertos coinciden en que no habrá ningún cambio exista o no el artículo en el ordenamiento jurídico español porque los jueces están obligados igualmente a esperar los pronunciamientos de Europa.
La publicación de las balanzas fiscales, una medida que el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero ya se comprometió a realizar en su día –pero que no ha tenido continuidad desde entonces–, que el IVA del aceite pase al 0% y que el Estado asuma la totalidad de la bonificación del precio del transporte público son otras cuestiones que se ha acordado que se implementarán en un futuro próximo.
Incógnitas de una votación surrealista
No es la primera vez que se vive una votación surrealista en las Cortes españolas. Hace unos meses era el diputado del PP Alberto Casero quien garantizaba la aprobación de la reforma laboral de Yolanda Díaz, a la que habían abandonado algunos de sus socios habituales. La de este miércoles ha sido otra de esas tardes que tardarán en olvidarse. En primer lugar, porque Junts ha decidido no hacer público su voto hasta que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha verbalizado los resultados de la votación telemática. Habían pasado más de dos horas y media desde que se agotó el plazo. En segundo lugar, por el repentino cambio de posición de Junts, que más allá de un comunicado y de una pequeña atención a los periodistas sin tiempo para hacer preguntas, todavía no ha dado explicaciones. Y, en tercer lugar, porque incluso ha tenido que repetirse la votación de uno de los decretos –el de las medidas anticrisis– porque el diputado de Sumar Gerardo Pisarello ha cometido un error en la primera votación y ha propiciado un empate a 171 votos. Vox y el PP han forzado a que la repetición de la votación se hiciera por el método de llamamiento y no por el telemático.
Por si fuera poco, el límite horario para las votaciones de los decretos se había fijado a las 15 h, pero la saturación del sistema ha provocado críticas del PP y finalmente se ha alargado media hora más el plazo (lo que también ha sido criticado por el PP porque se daba más tiempo a la negociación entre el PSOE y Junts).
Podemos tumba el decreto de Díaz
La gran derrotada de la jornada ha sido Yolanda Díaz, a quien Podemos ha tumbado la reforma de los subsidios por desempleo (167 votos a favor y 176 en contra). Un revés para la líder de Sumar que reconoce al propio ejecutivo. Los lilas han votado a favor de los otros dos textos después de llegar a un acuerdo de última hora con el gobierno español. Podemos ha cambiado de opinión en el decreto anticrisis a cambio de alargar hasta 2028 la prohibición de desahucios hipotecarios a familias vulnerables. El sí en el decreto ómnibus ya lo había garantizado con anterioridad. Esto ha hecho que esta norma pasara a depender únicamente de Junts menos de una hora antes de que terminara el plazo para votar. Al término del pleno, Sánchez ha garantizado que las medidas del decreto de Díaz se recuperarán.
La amnistía continúa su tramitación
No ha habido sorpresas en la votación sobre las enmiendas a la totalidad en la ley de amnistía en el Congreso. La mayoría plurinacional ha tumbado las enmiendas presentadas por Vox y PP contra la proposición de ley registrada por los socialistas, con lo que la amnistía supera un trámite más en la Cámara Baja. Una vez más, el PP criticó que el olvido judicial ampara el "terrorismo", en la misma línea de Vox, quien aseguró que implica reconocer que "la violencia funciona" en política.
La enmienda del PP planteaba la disolución de partidos u organizaciones que declaren un referendo de independencia, una iniciativa contra la que ha cargado con dureza a la mayoría del arco parlamentario. Los populares han querido que la votación fuera pública y por llamamiento: 178 diputados han votado en contra de la enmienda, mientras que 171 han votado a favor. La enmienda de Vox recibió el apoyo de 33 diputados, mientras que 309 votaron en contra.