El PSOE traslada a la Fiscalía la documentación aportada por Leire Díez

Madrid24 horas después de que Leire Díez compareciese en Ferraz, el PSOE ha anunciado este miércoles por la noche que llevará a la Fiscalía el pendrive –sin abrirlo— con documentación que el ex militante socialista ha ido recogiendo sobre causas judiciales y supuestas prácticas policiales irregulares. El movimiento se produce después de una insólita comparecencia esta mañana, pero sobre todo después de que en una larga entrevista en el programa Todo se mentira Díez haya reconocido que entregó mucha información sobre sumarios en los que está personado el PSOE y otros que no. Es decir, tanto si Díez trabajaba para el PSOE como si no, el partido tenía la información y no le ha quedado más remedio que enviarla a los juzgados. "Queremos que se sepa la verdad", argumentó la portavoz, Esther Peña, en una entrevista en RNE.

Díez, en el centro de la polémica en busca de trapos sucios sobre fiscales y altos cargos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, rompió el silencio con una declaración pública que acabó esperpénticamente. Al final ha irrumpido el empresario Víctor de Aldama –imputado en una trama sobre hidrocarburos en la Audiencia Nacional y en el caso Koldo– y se ha encarado a Díez y al empresario Javier Pérez Dolset, que le había acompañado. "Es una sinvergüenza", ha denunciado Aldama, después de que la periodista alegara que su investigación sobre agentes de la UCO respondía a una labor de periodismo de investigación. "Ni fontanero ni cobarde. Mi trabajo no lo hago en nombre de nadie", aseguró. Horas más tarde, confirmó que se había reunido una vez con el número 3 del PSOE, Santos Cerdán, al día siguiente de que el empresario Javier Pérez Dolset admitiera que también se había visto más de una vez.

"Este es Aldama, ¿no?", se preguntaban los periodistas cuando Díez se despedía. Efectivamente, el empresario se ha acercado al ex militante socialista para recriminarle su discurso y ella ha evitado interactuar con él. Cuando se iba, Aldama le ha seguido y cámaras y reporteros se han levantado para grabar los hechos. Pérez Dolset ha empujado a Aldama y se han producido momentos de tensión por la posibilidad de que el enfrentamiento subiera de tono y Aldama llegara a abalanzarse sobre ellos. Entre trabajadores del hotel, las correderas, la multitud y Pérez Dolset han podido detenerle. Leire Díez se plantea presentar una denuncia contra él por amenazas a raíz de ese episodio.

Enemigos en los tribunales

¿Por qué ha aparecido el empresario y se ha encarado con Díez? Según algunas informaciones, el exmilitante socialista habría dicho en una reunión con un guardia civil imputado al caso Koldo que era necesario que Aldama "no siga estirando la manta" y que "determinadas informaciones no pueden salir". En los últimos meses, fue él quien fue dejando caer supuestas corruptelas del número 3 del PSOE, Santos Cerdán, y más cargos del gobierno español, aunque no se ha confirmado ni demostrado nada hasta ahora.

"Todo es mentira y uno paripé. Dice que realiza un trabajo de investigación, pero amenaza a un teniente coronel y un civil como yo. Ustedes son periodistas, no creo que digan «ojalá esté muerto» un guardia civil ni que «a Aldama hay que acallarlo a toda costa»", ha denunciado Aldama cuando los medios le han preguntado por su aparición. "Esta señora no sabe qué ha hecho viniendo aquí. Ya verá, qué pasará. Y lo verán también el presidente del gobierno y el señor Santos Cerdán", ha advertido Aldama mientras se marchaba. "Esperamos para el bien de España que así sea [el fin del gobierno de Sánchez]. A ver si de una vez el sr. Feijóo hace lo que debe hacer y expulsa a este gobierno y pone fin al caos actual", ha añadido. "Hay guerra sucia contra el gobierno español. Lo que están haciendo es de cárcel", ha reaccionado el ministro Óscar López.

El caso Leire Díez ha revolucionado la política española esta última semana y media, y el domingo el PP ha convocado una concentración en Madrid para protestar contra la "mafia" -como califica el gobierno español- y contra el "capo", que personifica en Pedro Sánchez. El partido conservador, además, ha presentado una denuncia a la Fiscalía Anticorrupción contra Díez, el empresario Javier Pérez Dolset y el abogado Jacobo Teijelo, en cuyo despacho se produjo la polémica reunión con el empresario Alejandro Hamlyn, a quien los protagonistas pedían información comprometedora sobre investigadores. En ese encuentro, Díez recomendaba a Hamlyn que contratara a Teijelo como abogado y dejara a José Antonio Choclán, que también es letrado de Aldama. La sospecha que tienen Díez y su equipo es que Choclán filtró el audio en El Confidencial y denuncian que fueron grabados ilegalmente.

Las sospechas de Díez

Difundida la reunión, Díez ha querido puntualizar que duró más que los 53 minutos que se han conocido y ha querido explicar su contexto: "Mi participación tenía por objetivo confirmar una información que había recibido sobre la relación entre investigados en la causa y determinados servidores públicos". Es decir, que habría miembros o exmiembros de la UCO con vínculos con empresarios del sector de los hidrocarburos imputados, según ha insinuado. Sobre la oferta al imputado Hamlyn de obtener beneficios judiciales a cambio de información sobre los investigadores, precisó que "cualquier relación con la Fiscalía correspondería a los abogados" y aseguró que ella no "comprometió el comportamiento de ningún servidor público, ni de fiscales ni de nadie".

Díez ha explicado que lleva tiempo investigando prácticas presuntamente irregulares en los tribunales: desde la operación Catalunya, las investigaciones "insólitas contra Podemos" y el caso Kitchen relacionados con el excomisario José Manuel Villarejo hasta los últimos escándalos sobre el entorno del PSOE. "No voy a ocultar que en estos he puesto entusiasmo", ha añadido la periodista. Más allá de atributos como el de fontanero, que niega, las explicaciones de Díez revelan un doble juego entre el libro que dice escribir y la "ayuda" a víctimas de la guerra sucia. Mientras, el PSOE reacciona a remolque de lo que sale de las cloacas y Sánchez sigue en silencio.