Manel Bustos rompe una década de silencio: "Yo no estuve en la operación Catalunya. Camacho, sí"

Barcelona"Yo no estuve en la operación Catalunya. La señora Sánchez-Camacho, sí". Así de contundente fue el exalcalde de Sabadell Manel Bustos, condenado por corrupción y aún con varios juicios pendientes por el caso Mercurio. Tras una década de silencio mediático, Bustos ha concedido una entrevista a La mañana de Catalunya Ràdio en la que ha negado cualquier implicación en la guerra sucia contra el independentismo y ha señalado directamente al exlíder del PP catalán Alícia Sánchez-Camacho. Todo ello, después de que ella y la ex secretaria general del PP y exministra a María Dolores de Cospedal negaran haber participado en la guerra sucia contra el independentismo, pese a los audios que demuestran que hablaron de pagos a confidentes del comisario José Manuel Villarejo. Desde la Moncloa, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, calificó "de hipocresía infinita" la declaración de Cospedal en la comisión de investigación este lunes, pero no se ha mojado sobre si la Fiscalía debería actuar contra ella.

Ahora bien, el exalcalde del PSC sí ha admitido haberse reunido con Villarejo después de que enviados del excomisario, con la connivencia del PP, se ofrecieran a remediar su situación judicial. Según explicó, dos policías le ofrecieron ayuda para poner fin a "la avería" que le afectaba, en referencia a las investigaciones contra él, en una reunión en un hotel de Barcelona. Bustos ha atribuido las investigaciones a unas supuestas "alcantarillas" que habrían operado también en Catalunya para destruir su carrera política. "Me siento víctima de las cloacas del Estado y de Catalunya. No de la Generalitat ni de su Gobierno, sino de algunos responsables de la policía y algunos responsables políticos", ha subrayado. Sin embargo, Bustos no ha querido dar nombres. "No puedo probarlo", ha dicho.

Sin embargo, el exalcalde de Sabadell sí ha revelado que fue Sánchez-Camacho quien le hizo llegar que los Mossos le estaban investigando por las corruptelas en Sabadell que acabarían llevándolo a la cárcel. A su juicio, el exlíder del PP catalán estaba al caso por la "muy buena relación" que mantenía con la Fiscalía. A la espera de los juicios pendientes vinculados al caso Mercurio, Bustos acumula tres condenas por corrupción que le han llevado a pasar dos años y medio en prisión: por tráfico de influencias por anular unas multas a su hijo, para enchufar un alto cargo del tripartito en el Ayuntamiento y por unos pagos con una tarjeta de crédito con dinero público. El PSC le suspendió de militancia por estos casos.

"Obsesionado" con Mas y Forcadell

Según su relato de los hechos, Villarejo le citó en un despacho de Madrid y le aseguró que había toda una "operación política" contra él: "No te preocupes, que te ayudaremos". Le preguntó especialmente por dos personas: el expresidente de la Generalitat Artur Mas –uno de los principales blancos de la guerra sucia contra el independentismo– y la entonces presidenta de la ANC, Carme Forcadell, también exconcejala de Sabadell. Bustos mantiene que habló bien de ambos en Villarejo, especialmente sobre Mas, y aseguró que eran personas honradas. "A Mas le tengo un cariño personal. Se preocupó por mi hijo cuando tenía cáncer", ha añadido. Según dijo, Villarejo demostró estar "obsesionado" con ambos dirigentes, hasta el punto de querer atribuir a una hija secreta al expresidente.

Más allá de las cloacas, Bustos ha lamentado la situación personal en la que se encuentra después de los años que ha pasado entre rejas, pese al apoyo de su familia y de sus amigos. Sale muy poco de casa y sufre una enfermedad del corazón. "Más de una vez he pensado que no vale la pena vivir", lamentó. Admitió haber sido "prepotente" y haber "cometido errores" por los que, sostiene, ya ha pagado pasando por la cárcel. Pero ha negado, como lo hizo en su día ante el Parlament, haberse embolsado comisiones de obra pública adjudicada en Sabadell. "La operación Mercurio es una operación político-judicial", ha dicho.

Ante el testigo de Bustos, que ha asegurado estar "hundido", la plataforma Sabadell Libre de Corrupción ha reaccionado con dureza y ha acusado al exalcalde de "victimismo" y de querer hacer olvidar el "daño" que hizo en la ciudad. Inmediatamente después ha entrado en directo la mujer de Bustos, la periodista Montse Costa, que quiso recalcar la situación "complicada" que vive la familia a raíz del estado en el que está su marido.