Sánchez-Camacho se presenta en el Congreso como víctima de la "verdadera operación Catalunya"

Madrid / BarcelonaNo reconocer la veracidad de los audios y afirmar que están manipulados y editados. Ésta ha sido la estrategia conjunta del ex número 2 del PP María Dolores de Cospedal y del exlíder del PP en Catalunya Alícia Sánchez-Camacho para escabullirse de las nuevas evidencias que las vinculan a la operación Catalunya. Precisamente este lunes El mundo en RAC1ha publicado una conversación que la también exministra de Defensa mantuvo con el excomisario José Manuel Villarejo en septiembre de 2014 en la que hablan abiertamente de la guerra sucia contra el independentismo. "No recuerdo hablar de Catalunya con Villarejo", aseguró Cospedal durante su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso. Lejos de esclarecer las maniobras contra dirigentes del Proceso, Sánchez-Camacho ha intentado girar el relato: se ha presentado como una "ciudadana de segunda" y víctima de una "persecución" que le "obligó a marcharse del territorio que amaba". "Esta es la verdadera operación Catalunya", criticó.

La comparecencia de Sánchez-Camacho ha sido muy tensa, sobre todo con los portavoces de ERC y Junts. "¡Son ustedes los represores! ¡Hasta aquí podíamos llegar!", se quejó el juntaire Josep Pagès. Hacía mucho que la expresidenta del PP catalán -lo fue hasta poco antes del 1-O- no ejercía como el que fue y ha aprovechado esta ocasión para descargar todo su rechazo al proyecto independentista ya la operación Catalunya. "Es una absoluta invención y una construcción que alimentan para su victimismo. Viven en su mundo alternativo", repitió, llegando a discutir con la diputada republicana Pilar Vallugera sobre quién tenía mejores "condiciones éticas y morales". Sánchez-Camacho, que no se había pronunciado hasta este lunes de todas las informaciones que en los últimos años han aparecido sobre su participación en la guerra sucia, se ha escudado en que todas las querellas presentadas contra ella se han desestimado. Vallugera ha puntualizado que desde que se reveló que el PP podía controlar la sala segunda "por la puerta trasera", las resoluciones del Tribunal Supremo deben ponerse en cuarentena.

El tono combativo de Sánchez-Camacho se ha complementado con las respuestas sobrias de Cospedal, pero ambas han coincidido en desacreditar a los audios que las dejan en evidencia. "Me fío más de mi memoria que de informaciones o transcripciones de conversaciones que no sé si han sido manipuladas, ni de grabaciones que no conozco su custodia", replicó Cospedal. "No asumiré como reales y verídicas las pretendidas conclusiones que se puedan extraer", ha insistido una y otra vez, y ha negado que pusiera en contacto a Villarejo y Sánchez-Camacho. "No reconozco audios que no sé cómo han venido, qué manipulación han tenido, qué edición... Sólo los reconocería en un procedimiento judicial bajo custodia judicial", se ha añadido la ahora diputada del PP a la Asamblea de Madrid, que ha rebajado a un intercambio de "opiniones generales" la conversación que mantuvo la conversación que mantuvo facilitar al ex comisario una lista de personas más o menos vinculadas al soberanismo.

En la conversación revelada este lunes, que habría tenido lugar en la sede de Génova poco antes de la consulta del 9-N de 2014, Cospedal y Villarejo conversan sobre pagos a confidentes como Vicky Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola, y sobre presiones a jueces de Ar's. Villarejo se jacta de haber "cambiado la historia de Catalunya" con la información que le facilitaron tanto Cospedal como Sánchez-Camacho, a quien describe como "clave" para sus gestiones contra el independentismo. "De 62 a 50", reivindica el comisario, supuestamente sobre la caída de diputados de CiU en las elecciones del 2012. Y "no pasará nada desde el punto de vista judicial porque en el fondo todos están de acuerdo en que esto debía hacerse" para detener el independentismo, ha reaccionado a RAC1 el expresident Artur Mas.

Villarejo, que en sus agendas ya situaba a Cospedal como supervisora ​​y facilitadora de la operación Catalunya, también presume de que los movimientos avancen sin que nadie se entere. "Porque no la hemos explicado los tres que podíamos explicarla", le responde Cospedal, quien, sin embargo, a la comisión ha negado "la existencia de la operación Catalunya" ni haber "encargado nada", como también hicieron hace unos días el expresidente español Mariano Rajoy y el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz. El ex número dos del PP, que llegó a estar investigada en el caso Kitchen sobre el robo al extesorero del PP Luis Bárcenas de información comprometedora para su partido, aseguró que "lo de la policía política es una creación ficticia".

Otro detalle relevante que aparece en las grabaciones difundidas este lunes es la posibilidad de que Cospedal desviara fondos de la empresa pública Enresa, de materiales radiactivos, para devolver a Villarejo 100.000 euros que habría pagado al empresario Javier de la Rosa a cambio de información contra Convergència. "Hablaré con Paco Gil Ortega y le diré que le llamarás, que es el presidente de la empresa [Enresa]. De eso que no me olvide. Eso lo haré, ¿eh?", dice quien dos años después se convertiría en ministra de Defensa. Al respecto, Cospedal también ha negado la validez de los audios, para desesperación de los diputados. De hecho, los representantes de ERC, Junts y EH Bildu han solicitado a la mesa de la comisión que valore elevar a la Fiscalía el testigo de Cospedal por si ha mentido y, por tanto, ha incurrido en delito.