Rajoy no sabía nada de la operación Catalunya (ni de la Gürtel ni de la Kitchen ni de los sobres de Bárcenas)
Fernández Díaz dice que es un "invento", si bien admite que es posible que se produjeran "algunas actuaciones ilegales" sin aval político

Madrid"No tengo ningún conocimiento de la existencia de una denominada operación Catalunya". Es lo que ha asegurado Mariano Rajoy en la comisión que investiga la guerra sucia contra el independentismo en el Congreso. El expresidente del gobierno español y del PP ha negado ser conocedor de nada, tal y como hizo cuando fue interrogado como testigo en el juicio del caso Gürtel, en el verano del 2017, y en la cámara baja en otra comisión de investigación sobre la operación Kitchen a finales del 2021. "No puedo convertirme en un comentario. no pinto nada aquí, aunque estoy muy a gusto", ha remarcado con su particular estilo.
Tras una comparecencia de más de tres horas, llena de evasivas, fue el turno de Jorge Fernández Díaz. El exministro de Interior entre 2011 y 2016 ha seguido el camino trazado por Rajoy y ha negado la existencia de la operación, que ha calificado de "invento". "Le puedo asegurar que durante mi mandato en el ministerio nunca oí hablar de operación Catalunya, nunca", ha dicho. Si bien Fernández Díaz ha negado "rotundamente" que "políticamente" se diseñara ningún "plan para cargarse a los dirigentes del Proceso", sí ha admitido que es posible que se produjeran "algunas actuaciones ilegales" por parte de algunos agentes, sin que estuvieran "ni autorizadas ni promovidas" y "por las razones que fueran". El exministro se ha desvinculado y también ha exculpado al expresidente español. "Rajoy nunca me dio una orden que fuera ilegal", aseguró.
Según el expresidente del gobierno español, cuya única operación Catalunya es conocedor es "el intento de liquidar un Estado con más de cinco siglos de historia". Rajoy sacó pecho reiteradamente de haberla "parado". El compareciente ha aprovechado para promocionar su libro, Una España mejor, que ha llevado a la comisión, y al que se ha aferrado para afirmar que los únicos hechos en los que ha participado son los que relata. Es decir, cómo actuó en Catalunya a través de la aplicación del artículo 155 ante las "actuaciones que vulneraban la ley y la Constitución de algunos dirigentes políticos". Sin embargo, se ha desvinculado de las actuaciones de la llamada policía patriótica. "No tengo ningún conocimiento de una trama parapolicial", ha insistido.
Comparecencia tensa
Rajoy ha comparecido acompañado por una quincena de diputados del PP –una representación más numerosa de lo habitual en este tipo de órganos–, cuya inmensa mayoría se han marchado cuando ha sido el turno de Fernández Díaz. Durante los interrogatorios del PSOE, Podemos, EH Bildu y ERC se han vivido momentos de tensión cuando los diputados Manuel Arribas, Ione Belarra –a quien Rajoy ha negado haber ordenado investigar a diputados del partido lila–, Jon Iñarritu y Gabriel Rufián le han apretado. "Cuántos insultos, mentiras e ignomíneas por siete votos", se quejó Rajoy ante las preguntas de los socialistas sobre el excomisario José Manuel Villarejo, a quien el expresidente reiteró que no conoce, y sobre quién es el M. Rajoy que aparece en los papeles de Luis Bárcenas, el extesorero del PP. Los diputados populares respondieron con descalificaciones y comentarios que interrumpieron los interrogatorios en numerosas ocasiones y provocaron algún llamamiento al orden de la presidencia de la comisión. "Sois muy pesados", les reprochó el portavoz republicano.
"Quiero hablar de Andorra"
Rajoy, que tiene una investigación abierta a la justicia andorrana por haber, presuntamente, presionado a la dirección de la Banca Privada de Andorra (BPA) –donde la familia Pujol tenía cuentas–, se ha mostrado muy interesado en hablar de esta cuestión. "¿Esta intensidad en la relación trataba de buscar trapos sucios a políticos independentistas oa sus familiares?", le preguntó el diputado juntero Josep Pagès, sobre los contactos entre 2012 y 2015 de su ejecutivo con las autoridades del país vecino. El expresidente ha negado haber hablado, en el viaje oficial que realizó a Andorra en enero de 2015, de cuentas corrientes de personas concretas y ha asegurado que nunca ha amenazado a nadie. "No es mi estilo, tengo otros defectos", aseveró. "Vito Corleone nunca fue a amenazar a nadie. Usted envía a sus comisarios", replicó Rufián.
En una comparecencia hace tres semanas en la misma comisión, el exconseller delegado de BPA, Joan Pau Miquel, denunció "coacciones y amenazas" de la policía patriótica y señaló directamente al exministro de Interior por haber puesto en marcha un "lawfare" (guerra judicial) contra la entidad y su filial española, Banco Madrid, que propició "una intervención bancaria injusta". Rajoy se ha desvinculado de esa operación. "Son decisiones del Banco de España, del regulador andorrano y de los tribunales", argumentó. Fernández Díaz, acompañado de su abogado por el hecho de que está procesado por la Kitchen en la Audiencia Nacional, ha hecho lo mismo. "No he tenido nada que ver [...] La BPA no entraba en mi agenda", aseguró horas más tarde. El exministro también está investigado por la propia juez de Andorra.
No se reconoce en los audios
"Negaré, incluso bajo tortura, que esa reunión haya existido", afirmó el exministro en una reunión con Villarejo y el ex director adjunto operativo de la Policía Nacional Eugenio Pino, de la que se hizo público el audio. Era el 16 de diciembre del 2012 y el político catalán reclamaba a sus interlocutores que focalizaran su persecución en el presidente de la Generalitat de ese momento, Artur Mas. "Yo no reconozco esto", afirmó y apuntó a una hipotética manipulación de las grabaciones en las que se le identifica. Fernández Díaz ha asegurado que nunca se ha reunido con el ex comisario. "Se acabará cargando este muerto usted solo y lo sabe", le ha advertido el portavoz socialista en la comisión y le ha recordado que la fiscalía le pide quince años de cárcel por el espionaje contra Bárcenas que llegará a juicio dentro de un año y pico y en el que, en cambio, Rajoy es testigo.