Mazón hace con el apagón lo que no quiso hacer con la DANA

BarcelonaEl episodio del apagón provocó este lunes una situación insólita: una tras otra, la mayoría de comunidades gobernadas por el PP pidieron al gobierno central la declaración de la situación de emergencia 3 y pusieron la dirección de la emergencia en manos del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Entre las primeras que lo pidieron, a primera hora de la tarde, se encontraban la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso y la Andalucía de Juanma Moreno. Resulta interesante porque Ayuso y Moreno, que representan a las dos almas del PP, son también líderes con un especial olfato político, y ante la incertidumbre general decidieron moverse rápido para evitar el fantasma de Mazón, es decir, correr el riesgo de quedar señalados como responsables de una posible catástrofe. Y ese riesgo superaba, según su cálculo, la contradicción que supone delegar competencias en un gobierno que se considera nefasto, incompetente e incluso golpista.

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Ayuso y Moreno, sin embargo, jugaban con ventaja, ya que sabían que el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, los apoyaría porque ya defendió que el presidente valenciano debería haber hecho lo mismo durante la DANA. Entonces Mazón se resistió porque no quiso pasar por el trance de ceder las competencias de Protección Civil a Madrid, lo que habría equivalido a una especie de confesión de culpabilidad política en ese contexto. El caso es que, en otro de los múltiples giros de guion que ha protagonizado el presidente valenciano desde ese fatídico 29 de octubre, este lunes a las 21 h, cuando fue consultado por el ministerio del Interior, Mazón transigió y pidió también la declaración de emergencia 3. Este martes, viendo que era una medida innecesaria, la Generalitat ha pedido volver a la situación anterior, la emergencia nivel 2, en la que mantiene las competencias.

Declaración judicial

El hecho es que Mazón hizo el 28 de abril por un apagón lo que no hizo el 29 de octubre por una riada que provocó 227 muertes. Este hecho lo vuelve a dejar en evidencia ante la magnitud de las dos situaciones y complicará su situación judicial cuando le llegue la hora de declarar –aún no está imputado, pero la jueza ya le ha ofrecido acudir como testigo varias veces– y el juez le pregunte por qué lo hizo en un contexto y no en el otro. Es un caso similar al hecho de que, dos días después de la DANA, el gobierno de la Generalitat enviara mensajes de alerta a la población de Castellón por el riesgo de inundaciones, demostrando por la vía de los hechos que podría haberlo hecho exactamente igual 48 horas antes y se habrían podido salvar muchas vidas.

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La guinda del pastel del descrédito de Mazón en esta crisis ha sido la distribución de una fotografía en el propio perfil de X del presidente de la Generalitat de una reunión de seguimiento del apagón en un oscuro despacho del Palau de la Generalitat con ropa informal y solo otras tres personas (entre ellas, la vicepresidenta Susana Camarero). Una imagen que contrasta mucho con la de los gabinetes de crisis de otros presidentes autonómicos o del propio Pedro Sánchez. Desde el PSPV lo han aprovechado también para distribuir una imagen de un comité de crisis presidido por Ximo Puig, el presidente que durante la DANA que asoló el Baix Segura en el 2019 se desplazó a la zona y activó al Cecopi 48 horas antes.