La mesa acuerda asumir las "consecuencias jurídicas" de contar el voto de Puig
El independentismo busca mantener así el derecho a votar del diputado de Junts exiliado a pesar del Constitucional
BarcelonaLa presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha contabilizado verbalmente el voto del diputado de Juntos Lluís Puig a lo largo de todo el pleno esta semana a pesar de que el Tribunal Constitucional (TC) tumbó la delegación del parlamentario exiliado la semana pasada. ¿Esto quiere decir que cuenta de manera oficial? Este jueves por la tarde, después de acabar el pleno, la mayoría de la mesa formada por ERC, Junts y la CUP ha dado un paso para intentar que así sea, aprobando que la responsabilidad de reflejar el voto de Puig en las actas de la sesión plenaria y su publicación en el diario de sesiones será de los políticos. En concreto han rubricado un acuerdo que afirma que "para evitar consecuencias jurídicas y responsabilidades de los servicios de la cámara, la mesa acuerda asumir la responsabilidad a todos los efectos del acta de las sesiones plenarias y de la publicación de los acuerdos tomados" en los plenos. Los grupos independentistas consideran que será una garantía suficiente para "proteger a los funcionarios" y que el engranaje de la administración trate el voto de Lluís Puig como el resto a pesar de la resolución del Constitucional.
"La dignidad del Parlament se preserva defendiendo el voto de un diputado electo en un contexto de represión. Es mi compromiso y el de Aurora Madaula. Es el compromiso de Junts con la ciudadanía, con la democracia y con el conseller Lluís Puig. Por eso votamos, por eso vota", ha afirmado Borràs en un tuit en Twitter. También ha sacado pecho del acuerdo logrado el secretario tercero de la mesa, Carles Riera (CUP): "Nos plantamos ante la represión del Estado y asumimos todas las responsabilidades políticas y jurídicas para garantizar el derecho a voto del diputado Lluís Puig. Hoy la mesa del Parlament hemos firmado un acuerdo para pasar del simbolismo a los hechos". Los que no han tuiteado, de momento, han sido los representantes de Esquerra en la mesa: Alba Vergés y Ruben Wagensberg.
Si esta fórmula funcionará o no es ahora mismo una incógnita. "Estamos en terreno desconocido", aseguran fuentes parlamentarias, puesto que hasta ahora no se había probado nunca: en el caso del exdiputado de la CUP Pau Juvillà, a quien la Junta Electoral Central retiró el acta, su voto no se contó. Y en la pasada legislatura el presidente del Parlament, Roger Torrent, retiró el acta de diputado al entonces president de la Generalitat, Quim Torra, y tampoco le contó el voto por orden de la Junta Electoral.
De hecho, no se sabrá si la nueva vía funciona hasta dentro de unas semanas, cuando se terminen las actas de la sesión plenaria y las certifiquen la presidenta de la cámara y el secretario tercero de la mesa del Parlament. Será la prueba del algodón para ver si Puig ha votado con efectos jurídicos o ha sido un acto simbólico por parte de la mayoría independentista. Aun así, fuentes parlamentarias aseguran que en los borradores de transcripción del pleno, que son la base para hacer las actas de las sesiones, ya aparece de manera oficial el voto del diputado de JxCat.
El mismo exconseller Lluís Puig lo ha reconocido este jueves en una entrevista en Catalunya Ràdio. Ha admitido que, si no aparece en las actas de sesiones plenarias, no tendrá efectividad, pero ha añadido que, "si queda recogido después, no tiene nada de simbólico". También ha descartado dejar su acta de parlamentario: "Algún día me pueden retirar el escaño por una sentencia judicial, pero yo renunciar, nunca".
Aviso de la CUP
La CUP había añadido presión a lo largo de este jueves a Junts y Esquerra reclamando que se fuera hasta el final con el voto de Lluís Puig. Según afirmaban los anticapitalistas en una carta a la militancia, esta no era la intención inicial de Borràs, que quería "asumir la imposición" de la sentencia del Tribunal Constitucional. Un extremo que desde Junts niegan, puesto que dicen que su voluntad siempre ha sido mantener el voto de Puig y defender los "derechos políticos" de todos los diputados a pesar de que pueda implicar consecuencias penales.
La extrema derecha de Vox ya ha anunciado una querella contra los miembros de la mesa independentista por desobediencia y Ciudadanos, a su vez, ha remitido un escrito al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) porque considera que la mesa está cometiendo prevaricación. La mesa del Parlament, pues, como en las anteriores legislaturas, vuelve a situarse en el punto de mira de los tribunales.