Parlament

Borràs cuenta el voto de Lluís Puig solo verbalmente

La mesa mantiene la duda sobre cómo quedará registrado oficialmente este voto

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El escaño vacío del diputado de JxCat Lluís Puig, con un lazo amarillo, en el Parlament de Catalunya

BarcelonaNuevo debate abierto en el Parlament al hilo de volver a exponer a los miembros de la mesa a posibles querellas, esta vez sobre cómo garantizar el derecho de voto del diputado de JxCat Lluís Puig después de la notificación del Tribunal Constitucional (TC) que anuló su voto delegado. Finalmente, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, lo ha contado verbalmente. Pero su voto no ha aparecido en el marcador electrónico junto con el del resto de los diputados: una manera de eximir de responsabilidad a los trabajadores de la cámara.

"Les comunico que el voto delegado de Lluís Puig se ha añadido al cómputo de la votación", ha dicho la presidenta Borràs en el hemiciclo. Acto seguido, ha anunciado que el decreto sobre la integración de los centros educativos en la red de titularidad de la Generalitat –la primera votación del pleno– ha sido validado por 134 votos a favor y ninguno en contra, pero este voto no se ha mostrado en las pantallas electrónicas, que solo han sumado 133. El mismo patrón se ha repetido en el resto de las votaciones. Además del de Puig, había tres votos delegados más que se han validado en este pleno. Queda la duda abierta sobre cómo se registrará este voto formalmente. Fuentes de la mesa apuntaban que esta tarde volverán a reunirse para valorar los siguientes pasos, entre ellos la redacción de las actas de las sesiones plenarias y su publicación en el diario de sesiones. Según las mismas fuentes, los letrados han advertido a los miembros independentistas de la mesa de que podrían exponerse a una querella por desobediencia o usurpación de funciones.

Esta ha sido la solución a la que se ha llegado después de una nueva reunión de la mesa en la que se han rechazado las peticiones de reconsideración del PSC, Vox, Ciudadanos y el PP, todas ellas insistiendo en que hagan caso a la advertencia del Tribunal Constitucional (TC). La mesa estudia además cómo asumir la redacción del acta de la sesión plenaria y ordenar la publicación de forma que también se evite afectar a los trabajadores. La extrema derecha ya ha advertido que se querellará contra los miembros independentistas de la mesa por desobediencia.

Los independentistas consideran que el pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC) que anula el voto delegado delegado de Puig se circunscribe únicamente a la anterior legislatura y no a esta. Queda ver cómo se materializará este voto oficialmente, después de haber sido verbalizado por la presidenta y se haya evitado mostrarlo en el recuento electrónico, un trámite que corresponde los trabajadores.

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