Los Mossos concluyen que Iturri cobraba un "sobrecoso" y apuntan a la cúpula de Bombers
La policía señala que la relación entre el gerente de la empresa y un mando del cuerpo muestra indicios de "fraude o corrupción"
BarcelonaEl detonante de la causa abierta contra la cúpula de los Bomberos de la Generalitat y la empresa andaluza Iturri fue que se agotó el dinero que preveía el contrato antes de tiempo. De hecho, lo de quedarse sin presupuesto antes de terminar el año era habitual en el mantenimiento de vehículos de los Bomberos de la Generalitat desde el año 2019. La empresa siempre ha negado que fuera porque se hinchaban las facturas, pero esta no es la conclusión de los Mossos d'Esquadra, que han remitido su atestado final, al que ha tenido acceso el ARA, en el juzgado que lleva el caso, el número 14 de Barcelona. El Área Central de Anticorrupción de los Mossos d'Esquadra apunta a que Iturri cobraba un "sobrecoso" que consistía en no aplicar descuentos -entre el 10 y el 30%- y, además, añadir una sobrecarga del 9,5% en concepto de gestiones. Todo ello, según los Mossos, con el "conocimiento" de la dirección de Bombers. La policía también pone el foco en la "amistad" entre Eduardo Díaz Hervás, gerente de Iturri en la zona este de España, y Máximo del Valle, exjefe del servicio técnico de Bomberos de la Generalitat, área en la que han encontrado indicios de "fraude o corrupción".
Los Mossos señalan a la cúpula de los Bomberos por "la poca voluntad para establecer mecanismos de control" en este contrato del 2019 y la empresa andaluza para aplicar un "sobrecoso": "El vacío de control económico dentro del contrato ha permitido a Iturri gestionar las reparaciones con los talleres externos de la forma que más le ha convenido, con unos márgenes económicos muy superiores a los que podrían corresponder a un servicio público". La policía identifica dos formas de inflar los precios: "La primera, no aplicando en las facturas de las reparaciones los descuentos aplicados por los talleres". Es decir, como Iturri era una empresa que trabajaba de forma muy frecuente con algunos centros de reparaciones, éstos le hacían importantes descuentos, tal y como declaran los propietarios de los talleres. Por ejemplo, han intervenido Excels de Iturri en los que consta que algunos talleres le hacen descuentos de hasta el 40%. La segunda forma para inflar el precio era, según los Mossos, incluir un recargo (no regulado por el contrato) por gastos de gestión de entre un 5% y un 9,5%.
Según los Mossos, con estos dos movimientos (no aplicar bien el descuento y añadir un recargo), Iturri buscaba un beneficio neto que rozase el 20%. En un correo de febrero de 2021 proponen elevar el beneficio del 19% hasta el 27% cuando ya se estaba produciendo un agotamiento del contrato con la Generalitat, lo que obligó a la administración a realizar un reconocimiento de deuda para seguir pagando. Sólo un año después del inicio del contrato ya se firmó una ampliación para pagarle más dinero y los correos son clave para entenderlo: en uno de julio del 2021, uno de los trabajadores comunica al gerente de la empresa a Cataluña, Eduardo Díaz Hervás, los beneficios que pretenden obtener con cada tipo de reparación. En una mesa señalan el descuento que les hace el taller y el recargo que deberían realizar en la Generalitat para llegar al 22% de beneficio. En las diversas facturas analizadas, Iturri aplica el sobrecoste y nunca indica a la Generalitat el descuento del que han disfrutado. Los porcentajes de ganancias varían en función de la operación, pero los Mossos consideran que el sistema "podría ser extensible al resto de contratos" firmados por Iturri, que lleva más de veinte años trabajando con la Generalitat.
El origen del problema
Para los Mossos, uno de los problemas es la configuración del contrato, que deja fuera del "control de la Dirección General de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamentos (DGPEIS)" el mayor gasto de la licitación: las reparaciones que Iturri hacía en talleres. Los Mossos sostienen que existen varias evidencias que apuntan a que este sobreprecio se hacía con la "connivencia" de la dirección de los Bomberos. Una de estas pruebas es un correo del inspector Carles Font, jefe del Área de Gestión y Prevención de los Bomberos de Tarragona, que advirtió a Iturri de que les estaba cobrando el doble por unos neumáticos –lo detectó buscando el precio en el taller sin pasar por medio y pidió la factura desglosada–. Sin embargo, la respuesta que se encontró de sus superiores fue negativa: habló con el servicio técnico de los Bomberos y le dijeron que era demasiado "costos" tener el presupuesto desglosado. Ante esto, Font se negó a firmar nada más.
Desde el servicio técnico no le volvieron a enviar ninguna factura. "Esto denota una cierta intención por parte de los responsables del contrato de silenciar las quejas internas. Su declaración confirma que, de alguna forma, la DGPEIS era consciente de los descuentos que los talleres hacían en Iturri", dicen los Mossos. A la policía aún les hace sospechar más que, tras este incidente, Iturri avisara internamente de que debía hablarse con los talleres para que no revelaran los precios. Además, en una comunicación en el seno de la empresa se advierte que algunos temas no pueden tratarse por mensajes.
"La amistad" entre el gerente de Iturri y un mando de los Bomberos
En su atestado, los Mossos también centran su atención en dos investigados: el gerente de Iturri en Catalunya, Eduardo Díaz Hervás, y el jefe de los servicios técnicos de los Bomberos, Màxim del Valle. "Se han detectado una serie de prácticas que podrían ser indicadores de la existencia de fraude o corrupción", afirma la policía. Los Mossos han encontrado una relación que va más allá del ámbito profesional, con cenas y viajes con las parejas y "favores" pagados por la empresa. Además, la policía constató que ambos quedaron por hablar de las condiciones técnicas de la licitación que está en el punto de mira, la de 2019, antes de que se hiciera pública.
Del Valle firmaba los pliegos de prescripciones técnicas de las adjudicaciones (lo que las empresas deben cumplir) y también valoraba las ofertas. A su vez, Díaz Hervás era el responsable de los concursos públicos a los que se presentaba Iturri. "Aunque no ha podido demostrarse un pago directo por información, la proximidad y los favores ofrecidos por el comercial pueden generar un conflicto de intereses", concluyen los Mossos. En la agenda, Díaz Hervás anota reuniones previstas con Del Valle y acompaña de los temas que tratarán. Por ejemplo, quedaron para comer el 4 de febrero de 2019 y una de las anotaciones es "PPT manto VCI". A partir de ahí, los Mossos atan cabezas: "PPT manto VCI" se refiere, según la policía, al pliego de prescripciones técnicas (PPT) del concurso de mantenimiento de los vehículos de los Bomberos, precisamente el que ganó Iturri y que ahora está en el punto de mira judicial.
Otro de los indicios que recogen los Mossos es cuando Iturri se hace cargo de la reparación del coche de la mujer de Màxim del Valle, de 1.539 euros. Los Mossos también señalan un viaje que hacen Del Valle y Hervás en Sevilla (la sede de Iturri) en septiembre del 2021 pagado por la empresa, pero también sus respectivas mujeres. Los vuelos (1.169 euros) y también el hotel de cuatro estrellas corren a cargo de empresa. El gerente de Iturri también envía otras facturas, como dos entradas de un museo a nombre de las mujeres o 1.280 euros para ver una corrida de toros.