Los Mossos detienen a un hombre de 81 años por amenazar de muerte al 'president' Aragonès

BarcelonaLos Mossos d'Esquadra han detenido este jueves en Manresa a un hombre de 81 años por amenazar de muerte al president de la Generalitat, Pere Aragonès. La amenaza llegó en forma de tres cartas en las que también se refería a los dirigentes independentistas y que fueron interceptadas por los Mossos siguiendo los protocolos de la Generalitat. Es decir, nunca llegaron a Aragonès. Concretamente, las misivas estaban escritas en primera persona del plural, estaban firmadas a nombre de "antiindependentistas" e insistían en el uso de armas de fuego contra el presidente, según ha avanzado La Vanguardia y han confirmado los Mossos. El presunto autor de la amenaza ha sido detenido este jueves por la mañana en Manresa, puesto que los hechos se han precipitado después de que la policía haya tenido constancia de un arsenal de armas que el hombre tenía en su casa. Concretamente, se le han requisado cuatro armas cortas y siete armas largas registradas de las cuales disponía de licencia en vigor. El individuo está investigado por un delito de amenazas por motivos ideológicos y la policía lo ha dejado en libertad.

Los hechos se remontan al 22 de junio, cuando los investigadores de los Mossos supieron que la Generalitat había recibido dos cartas dirigidas al president con un contenido amenazante: el autor aseguraba que atentaría con el uso de armas de fuego contra el president y otros cargos de partidos del Govern por motivaciones ideológicas.

Cuando la investigación ya estaba en curso, el 23 de julio, la Generalitat recibió una tercera carta con un contenido similar. En esta ocasión las amenazas se concretaban exclusivamente contra Aragonès y los sobres llevaban un matasellos de Manresa. Después de casi dos meses de investigación, la policía ha identificado al presunto autor de las amenazas y su localización.

Amenazas archivadas

No es la primera vez que un presidente de la Generalitat recibe amenazas de muerte que la policía considera de cierta relevancia. Por ejemplo, los dos predecesores inmediatos de Aragonès, Quim Torra y Carles Puigdemont. En diciembre de 2017, por ejemplo, circuló por las redes un vídeo en el que se ve un hombre sobre un tanque del ejército español que amenaza a Puigdemont y a Pablo Iglesias. El ex president denunció estos hechos pero la causa fue archivada. Para el juez, "fue una farsa sin ningún valor intimidatorio". Además, cuando ejercía el cargo de presidente, Puigdemont recibió varias amenazas de muerte a través de Twitter.

Y también ahora hace un mes que el juzgado de instrucción número 3 de Madrid acordó archivar las denuncias a raíz de las cartas con balas que recibieron Iglesias, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, durante la campaña de las elecciones en la Comunidad de Madrid del 4 de mayo. La magistrada consideró entonces que, "si bien los hechos podían ser constitutivos de un delito", no encontraron datos que permitieran identificar a los responsables de este envío, a diferencia de lo que ha pasado con Aragonès.

También la ministra de Industria, Reyes Maroto, recibió una nota con una navaja manchada de rojo durante la campaña madrileña, a pesar de que en este caso el remitente fue identificado como un vecino del Escorial con problemas de salud mental. A las puertas del 4-M llegaron nuevas amenazas a Iglesias y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero también recibieron cartas amenazantes. Concretamente, en el caso de la presidenta madrileña se retuvo en Sant Cugat del Vallès una misiva con dos balas dirigida a Ayuso y los Mossos se hicieron cargo de la investigación.