Nace la organización Joves de Centre Català, que reclama la unión del PDECat, el PNC, Lliures, La Lliga y Units per Avançar

BarcelonaLa pugna por el espacio de centroderecha catalán ha sido en los últimos años intensa. Existen numerosas formaciones (tanto independentistas como unionistas) que aspiran a representar esta ideología, que quiere recuperar el voto moderado de la antigua CiU. No obstante, la superpoblación del espacio en cuanto a formaciones políticas no se corresponde, de momento, con un gran interés de los votantes: el PDECat, el partido más fuerte en este cuadrante ideológico, no consiguió entrar en el Parlament en las últimas elecciones. Tampoco salió bien para la Lliga Democràtica y Lliures –estos, de perfil constitucionalista– el intento de entrar a formar parte de las listas del PSC, que después de meses de negociaciones optó por mantener el acuerdo electoral exclusivamente con Units per Avançar. En este escenario, jóvenes que forman parte de diferentes movimientos que persiguen representar un proyecto de centroderecha han lanzado una plataforma conjunta para pedir a estas formaciones políticas que superen "sus trincheras organizativas" y trabajen para construir un espacio que alcance todo el movimiento, con la mirada puesta en las municipales de Barcelona.

La plataforma se llama Joves de Centre Català y se parece a unas juventudes de un partido que todavía no existe. En un escrito, reclaman que el PDECat, la Lliga Democràtica, Lliures, el PNC y Units per Avançar abandonen "el partidismo estéril" para construir una alternativa. Preside la ejecutiva Joan Albert Fabra, que hasta hace unos meses formaba parte de la Lliga Democràtica (liderada por Àstrid Barrio) como secretario de comunicación. También aparecen otros jóvenes vinculados a Lliures y Units per Avançar, pero fuentes de la organización insisten en que forman parte de la plataforma cívica a título de independientes.

El movimiento –que de momento tiene el aval de Lliures y fuentes de la Lliga Democràtica explican que conocen el proyecto– aspira a mantener contactos para sumar al resto de partidos, y aparece en un momento en el que representantes de la Lliga Democràtica y de Lliures, que no pudieron presentarse a las elecciones del 14-F, también se mueven para volver a intentar construir una plataforma de cara a las municipales. Fuentes de las dos formaciones explican al ARA que mantienen reuniones con todo el espacio para intentar preparar una estructura de cara al siguiente ciclo electoral, en 2023. No obstante, estos intentos todavía no han fructificado en una propuesta concreta.

Esta no es la primera vez que se busca superar la atomización del espacio, que persigue alcanzar un nicho electoral que algunos cifran en unos 300.000 votos, aunque hasta ahora no lo han conseguido. Entre otras cosas por las diferencias en cuanto al Procés: mientras que algunas formaciones, como el PDECat, se declaran independentistas, otras, como la Lliga Democràtica (fundada entre otras por el expresidente de Sociedad Civil Catalana Josep Ramon Bosch), están más vinculadas al unionismo.