“Quien no levante la bandera es socialista o comunista”
Valencia“¿Me puedes hacer una foto?”, le pide un chico joven, de no más de 20 años, que había venido a Valencia desde Salamanca, a otra chica. La imagen iba directamente a las historias de Instagram. Justo en el momento en el que el objetivo de la cámara del teléfono móvil lo enfocaba, él observaba cómo Pablo Casado entraba en la plaza de toros de Valencia. Sonaba You are the people, de Martin Garrix, y el líder popular empezaba una vuelta a la plaza para saludar a los que estaban más cerca del ruedo. Casado no llegaría al punto de la grada en donde se encontraba el joven, pero él se conformaba con estar, con hacer ondear la bandera de plástico azul del PP.
Algo más arriba, ya hacía rato que tres chicas bailaban de pie al ritmo de la música que pinchaba el DJ El Pulpo, el mismo que animó la última noche electoral en Génova, la de la victoria abrumadora de Isabel Díaz Ayuso. “Quien no levante la bandera es socialista o comunista” u “Oa, oa, oa, Pablo a la Moncloa” gritaba el DJ alternando desde reggaeton hasta pasodobles. Incluso la presidenta de Nuevas Generaciones, Bea Fanjul, o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se atrevieron a subir al escenario. Almeida para intentar convencer sin éxito a la plaza de poner el himno del Atlético de Madrid, del que es seguidor.
En las gradas continuaban ondeando las banderas azules, de España, alguna senyera, y también circulaban las cervezas. Hormigueo de camisas blancas y azul claro arriba y abajo hasta que la organización hizo desalojar la anilla superior del recinto por motivos de seguridad. “En otra formación habrían quemado la zona de arriba. El PP tiene que dar ejemplo”, desdramatizaba El Pulpo, que también intentaba poco después reubicar a una señora que se había perdido. “¿Es hacia la derecha o hacia la izquierda? A pesar de que yo me quedaría con la derecha, eh”, bromeaba.
Afuera se habían quedado decenas de personas que le hacían un pasillo a Casado antes de acceder al recinto. “Yo he estado muchas veces aquí fuera”, recordaba él. La plaza llena recordaba al PP de las mayorías absolutas, de Aznar y Rajoy. Lo que quiere ahora Casado.