La nueva vida de Mazón por esconderse del foco mediático
El presidente valenciano ha puesto en marcha una amplia estrategia para evitar los medios de comunicación
ValenciaEn un grupo de WhatsApp de periodistas, el 21 de noviembre un miembro del chat preguntó a sus compañeros si recordaban si alguna vez un presidente había remodelado el gobierno valenciano sin comparecer después para explicar los cambios. La respuesta unánime fue negativa. Lo certificó uno de los más veteranos del grupo que subrayó que, al menos, desde 1989 –cuando empezó su carrera profesional–, eso nunca había ocurrido. El dato evidencia lo inédita que es la política comunicativa iniciada por el jefe del Consell, Carlos Mazón, desde que el pasado 29 de octubre la gota fría más devastadora del siglo provocara la muerte de 222 personas y la desaparición de otras 4 sólo en el País Valenciano.
Aunque desde ese fatídico episodio ya ha pasado más de un mes, el político conservador sigue sin ofrecer una conferencia de prensa para explicar su gestión. De hecho, todo indica que no lo hará. Desde entonces, sólo habla a través de la red social X, con vídeos de la Generalitat o mediante comparecencias muy puntuales en las que responde a unas pocas preguntas. Si las cuestiones tratan sobre el tema por el que ha convocado a los medios de comunicación o algún aspecto relativamente favorable al Consejo, son contestadas. Por el contrario, si exceden ese perímetro, no obtienen respuesta o, incluso, son criticadas por inoportunas, irrelevantes o repetitivas. La única excepción a este protocolo ocurre cuando el político popular desea contestar unas declaraciones de un miembro del gobierno español o de un grupo de la oposición. Entonces, sí. En ese caso, Mazón, se explaya.
Aunque pueda sorprender, la gestión de la comunicación del jefe del Consell también ha afectado a su movilidad. El presidente ha abandonado los coches oficiales habituales y acude al Palau de la Generalitat con otros vehículos. Con esta estrategia intenta esquivar a los periodistas que hacen guardia en el imponente edificio señorial. Para evitar las preguntas de los medios de comunicación, también utiliza puertas poco habituales del inmueble y utiliza a policías y trabajadores de la administración para que hagan ver que está a punto de salir por un rincón cuando se prepara para hacerlo por otro , según detalla en el ARA uno de los periodistas que siguen a diario Mazón.
Igual de clarificador del plan puesto en marcha por el jefe del Consell fue el lugar que escogió para comparecer el día en que se conmemoró el primer mes de la tragedia. En esa fecha eligió visitar las obras de un camino rural en la pequeña localidad de Utiel. La decisión garantizaba al dirigente del PP la ausencia de ciudadanos que le pudieran increpar tal y como le ocurrió el 11 de noviembre en Torrent. También le aseguraba la asistencia de muy pocos medios de comunicación. Ese día, y al ser preguntado por si ese entorno era el idóneo para el primer aniversario de la tragedia, el político valenciano afirmó que no entendía la fecha "en clave de cumpleaños". "Creo que el mejor homenaje es nuestro trabajo para ser eficaces y lo máximo de rápidos posible porque todavía hay mucha gente a la que nada le ha llegado", añadió.
En la misma línea que el 29 de noviembre, este viernes Mazón sólo se dejó ver por Benidorm para asistir a un acto de conmemoración de la Constitución –la Generalitat renunció a hacer el suyo– y atender a las preguntas justas por decir que "en el PP todos van a una" con la reconstrucción de la Comunidad Valenciana.
La crisis de gobierno
La que también ha sido muy polémica ha sido la fórmula para nombrar a los nuevos consellers. Las designaciones se dividieron en varios días y fueron comunicadas mediante notas de prensa que eran enviadas a primera hora de la mañana, a última hora de la tarde o, directamente, ya por la noche.
El bloqueo informativo se ha ampliado a Les Corts y ha permitido que la ex máxima responsable de Emergencias y exconsejera de Justicia e Interior Salomé Pradas haya abandonado el cargo sin explicar su polémica gestión de la DANA. De hecho, Mazón no aclaró si destituyó a Pradas y la exconsejera de Turismo Nuria Montes o ambas "dieron un paso al lado", como afirmó la nueva portavoz del Consell, Susana Camarero.
Precisamente Camarero es la pieza que completa el plan comunicativo de Mazón. Ella es la encargada de controlar la información, tarea que ha asumido de forma estricta. No duda en responder con un monosílabo o con un sencillo "esto ya lo hemos contestado". Se trata de un mutismo selectivo, ya que la dirigente popular no duda en romperlo para reprochar a los periodistas preguntas sobre el almuerzo de Mazón el día 29 mientras les reclama que mejor dediquen su tiempo a investigar con quién comió el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar.