Antich coge el relevo de Cuixart al frente de Òmnium y hace un llamamiento a no doblegarse ante la represión

Òmnium tiene desde este sábado nuevo presidente. Xavier Antich ha sido escogido hoy como máximo dirigente de la entidad en sustitución de Jordi Cuixart, con la voluntad de abrir una nueva etapa después de que el hasta ahora presidente haya decidido apartarse para dar paso a nuevos liderazgos. En su primer discurso al frente de la entidad, Antich ha hecho un llamamiento a no doblarse ante la represión y ha recordado que están aquí "contra pronóstico". "El Estado quería que dejáramos de luchar, pero la represión no ha podido con Òmnium ni encarcelando cuatro años a su presidente y hoy somos más fuertes que nunca", ha exclamado ante los aplausos de los centenares de personas que se han reunido hoy a la Farga de l'Hospitalet de Llobregat para asistir a la asamblea general ordinaria.

El flamante presidente también ha tenido un recuerdo especial para los miles de represaliados. "Os queremos a todas y todos en casa, y los más de 4.000 represaliados son un orgullo porque es gente que lucha y que no tiene miedo", ha dicho, después de augurar que vendrán nuevos episodios represivos: "La represión es la prueba de nuestra fuerza y vendrá más, pero será una buena señal, porque significará que la lucha continúa". Así, Antich ha dejado claro que no renuncian a sus objetivos. "Venimos a culminar el proceso de independencia y a convertir Catalunya en una república", ha afirmado, antes de avisar de que no han venido "a pasar el tiempo", sino a "ganar". "Venimos a convertir el poder colectivo en fuerza y dedicaremos toda nuestra energía, que se mide en toneladas", ha añadido, para remarcar que su objetivo no es en ningún caso "reformar el Estado, sino salir".

El ahora ya máximo responsable de Òmnium ha afirmado que serán "exigentes" con los partidos independentistas, pero también ha señalado que no piensan cargarles las culpas de la parálisis del Procés. "No daremos aire a la fobia política, porque la antipolítica es el huevo de la serpiente que solo genera desaliento, y nosotros no jugamos en este campo porque queremos continuar siendo espacio de encuentro", ha destacado para resaltar el papel de la entidad durante la dictadura, el 9-N, el 1-O o en la respuesta a la sentencia del juicio. "Òmnium siempre está y continuará estando", ha dicho. Aun así, Antich ha opinado que "se deberán revisar los marcos políticos y crear nuevas complicidades" en un mensaje implícito a las formaciones independentistas para aprender de los errores de 2017, un discurso hecho bajo la atenta mirada del president de la Generalitat, Pere Aragonès; de la presidenta del Parlament, Laura Borràs; del líder de ERC, Oriol Junqueras, y de la diputada de la CUP Dolors Sabater.

Antich, que se ha fundido en un largo abrazo con Cuixart antes de su intervención, ha alabado el legado del hasta ahora presidente, de quien ha dicho que es "el Òmnium del 1-O, de la firmeza contra el Tribunal Supremo y de los 195.000 socios". En este sentido, se ha comprometido a llevar a la entidad "más arriba", con "el compromiso, la generosidad, la exigencia, la pasión por el país, la lucidez y la convicción" que ha demostrado, según él, el tándem formado por Cuixart y Marcel Mauri como vicepresidente, los grandes ovacionados de la jornada de este mediodía en la Farga.

També han intervenido previamente la nueva vicepresidenta primera, Mònica Terribas, que ha defendido la inmersión lingüística en la escuela pública como "modelo de cohesión social", y el nuevo vocal, el exdiputado de la CUP David Fernàndez, que ha hecho un llamamiento a construir "un país donde quepa todo el mundo contra la exclusión social". Otro de los nuevos miembros de la junta, el exconsejero Joaquim Forn, que ha recibido una gran ovación, ha explicado que solo tardó "diez segundos" en aceptar la propuesta de formar parte de la dirección de la entidad y ha sentenciado que luchará para hacer realidad "el sueño de la República Catalana".