El PP mantiene la mayoría absoluta en Galicia y salva el liderazgo de Feijóo

MadridO noso día chegará, se podía leer el sábado en la grada de animación del estadio de Balaídos en el partido entre el Celta y el Barça. Con decenas de banderas estrellas (esteladas), los aficionados no se referían a la suerte de los futbolistas, sino a la del Bloque Nacionalista Gallego. Podía ser este domingo, pero el día no ha llegado y no ha habido vuelco histórico en Galicia. El PP logra la quinta mayoría absoluta consecutiva con 40 diputados, dos menos que los que logró Alberto Núñez Feijóo hace cuatro años, frena los vientos de cambio y Alfonso Rueda continuará en la Xunta. El BNG logra sus mejores resultados, con 25 escaños –gana 6–, en detrimento del PSdeG, que sufre un duro revés y cae hasta los 9 diputados, cinco menos que en el 2020. Con esta victoria, Feijóo salva a un match ball que pudo ponerlo contra las cuerdas en el liderazgo del PP.

Galicia acudió como hacía mucho tiempo que no lo hacía en las urnas en unas elecciones autonómicas. La participación ha sido de récord, en torno al 67%, y contrariamente a lo que pronosticaban las fuerzas progresistas no ha servido para decantar la balanza hacia el otro lado. Su mensaje principal ha sido asegurarle al electorado de izquierdas que abandonara el abstencionismo, que esta vez era posible desalojar al PP de la Xunta. Sin embargo, no ha habido tanta movilización como en las elecciones generales -fue del 73,1%- y, en todo caso, no ha perjudicado al PP. De hecho, con un 47,5%, Rueda ha obtenido un porcentaje de voto medio punto por debajo del de Feijóo hace cuatro años y superior al obtenido por el líder del PP el 23-J (43,5%). Por provincias, Rueda sólo ha perdido un escaño en Lugo y uno en A Coruña. y Carles Puigdemont. El PP planteó un relato en clave estatal durante la campaña que rompía con la dinámica anterior de centrarse sólo en Galicia, pero no le ha pasado factura. Tampoco la metedura de pata de Feijóo con el supuesto indulto en Puigdemont. "Fue un ruido mediático que no era interno", aseguran fuentes de Génova, que quitan hierro al asunto y no dicen si el líder del PP habría quedado en una situación delicada de haber perdido. "Si era un plebiscito, gana Feijóo y pierde [Pedro] Sánchez", subrayan.

Los peores resultados del PSOE

El PSOE obtiene sus peores resultados históricos, con 9 diputados y un 14% de los sufragios. El candidato, José Ramón Gómez Besteiro, no ha tenido éxito y ha quedado relegado tras la figura de Ana Pontón, que finalmente ha quedado lejos de la presidencia. Los socialistas pierden un escaño en A Coruña, dos en Pontevedra y dos en Ourense, donde la candidatura local Democracia Ourensana entra por primera vez en el Parlamento gallego. Se había especulado si podría ser clave para decantar a mayorías, pero finalmente será una presencia testimonial. La caída del PSOE la compensa el BNG, que gana dos escaños en A Coruña y en Pontevedra, uno en Lugo y otro en Ourense, con lo que se hace fuerte como principal partido de la oposición.

Los resultados demuestran que las fuerzas progresistas han aumentado en porcentaje de voto: del 43,2% que sumaban el BNG y el PSOE hace cuatro años han pasado a alcanzar ahora el 45,5%, algo superior si se añade lo que han recogido Sumar y Podemos, un 1,9% y un 0,25%, respectivamente. En este sentido, si la derrota tiene una cara clara después de esa cita electoral es la de Yolanda Díaz. La líder de Sumar, que había impulsado su mano derecha como candidata, Marta Lois, sufre un sonado batacazo tras quedar fuera del arco parlamentario. La vicepresidenta segunda del gobierno español no logró una candidatura conjunta con Podemos y el auge del BNG ha eclipsado por completo a Sumar, que no ha llegado ni de lejos al 5% necesario en ninguna de las cuatro provincias. En A Coruña, de donde es originaria Díaz –es de Ferrol–, se ha quedado en un 2,2%. Por si fuera poco, ha obtenido en global menos apoyos que Vox, anecdótico en una comunidad donde la derecha concentra su voto en el PP. Y Podemos ha quedado por detrás del Pacma.

El voto exterior, irrelevante

Una de las derivadas importantes de esos comicios podía ser el voto exterior. Galicia es la comunidad del Estado con más residentes en el extranjero inscritos en el censo y, a raíz de la eliminación del voto rogado, podía convertirse en un factor clave. El 23-J se constató ya que la pérdida del hábito de votar de la diáspora era difícil de recuperar y esta vez la participación exterior se ha quedado en un 6,15%, cinco puntos más que hace cuatro años pero lejos de los registros que se habían dado antes de que se instauraran trabas burocráticas para los votantes que viven fuera. Faltarán por contar a partir del día 26 los 29.300 votos del CERA para definir el resultado final, si bien no tendrá incidencia en las mayorías.