El presidente de Castilla y León defiende su gestión de los incendios entre peticiones de dimisión

Madrid / BarcelonaCon decenas de bomberos exigiendo su dimisión a las puertas de las Cortes autonómicas, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha intentado defenderse este viernes de su gestión ante los incendios que han quemado miles de hectáreas en su comunidad. "Hubiera preferido comparecer con el balance completo. Lo que está ocurriendo es demasiado importante y real para realizar cálculos políticos", ha dicho el dirigente territorial del PP dirigiéndose a la bancada del PSOE, que es quien ha promovido su comparecencia en el Parlament esta mañana y quien, junto a varios partidos, le ha pedido la dimisión. Mañueco situó en 141.000 las hectáreas afectadas por los incendios, que sobre todo se cebaron con las provincias de León y Zamora, tras 348 incendios en 23 días y tres víctimas mortales; el pleno ha hecho un minuto de silencio en su recuerdo.

"No creo que sea el momento de obtener réditos partidistas ni de hacer política de los incendios", ha insistido Mañueco en su intervención inicial, en la que ha subrayado que las condiciones meteorológicas de las últimas semanas han sido "excepcionales", con una ola de calor que se ha alargado durante muchos días. "Cuando hay circunstancias extremas, los incendios quedan fuera de la capacidad de extinción. [...]Lo señaló la ministra de Defensa:«Son unos fuegos de enorme voracidad, muy difíciles de extinguir, por no decir imposibles. Es imposible controlarlos por tierra y aire». Estoy totalmente de acuerdo", se ha excusado Mañueco.

El presidente de Castilla y León ha agradecido la labor de los servicios de emergencia y de los gobiernos autonómicos y el español, que han puesto medios a disposición de la extinción, así como los de otros países de Europa que han colaborado. Sin embargo, Mañ quejas de los bomberos, dado que Castilla y León tiene externalizados los servicios forestales y de emergencia con varias empresas privadas y los trabajadores denuncian condiciones precarias. 74 millones de euros". Ha anunciado, además, que impulsará un decreto para regular la planificación y ordenación de los bosques de Castilla y León y abrirá un gran diálogo social con actores del sector forestal y rural para que aporten ideas sobre cómo mejorar en prevención.

En sus intervenciones, varios grupos de la oposición le han reprochado esta externalización y el hecho de que no haya comparecido de forma voluntaria. "Usted comparece porque no le ha quedado más remedio", ha dicho Elisa Patricia Gómez, portavoz del grupo parlamentario del PSOE. Los socialistas han acusado a Mañueco de mentir durante su intervención sobre la inversión en prevención: aseguran que el presidente autonómico ha dejado "sin ejecutar" un 71% de un presupuesto "ya recortado" por los gobiernos populares. "Llevamos años denunciando el riesgo y la gravedad de esta situación, y usted y su partido no han hecho sino burlarse de nuestra insistencia", ha dicho Gómez, quien ha exigido la dimisión a Mañueco asegurando que sale "políticamente sentenciado" de la comparecencia de este viernes.

También le ha pedido que pliegue el diputado de Podemos Pablo Fernández, quien ha anunciado que la formación llevará a Mañueco ante la Fiscalía: "Usted debería dimitir, pero no lo hará porque no tiene ni vergüenza, ni ética, ni moral". Fernández, además, ha advertido de que quienes voten a los populares en las elecciones autonómicas del próximo mes de marzo "también serán responsables de lo que ocurra", y ha expresado su deseo de que, "con esta gestión", Castilla y León, donde los populares gobiernan desde hace 38 años, "reaccione de una vez".

"Seguro que hemos cometido errores"

Mañueco reconoció que algunas cosas podrían haberse hecho mejor: "Seguro que hemos cometido errores", dijo, pero se escudó en la virulencia de los fuegos y aseguró que "ninguno de estos errores se cometió para arañar un voto", sino que fueron "fruto de la dificultad o de la urgencia". Distanciándose de la oposición, les espetó: "Esa es la frontera moral que nos separa". Ante las críticas por haber tardado en cancelar sus vacaciones, Mañueco aseguró que las suspendió "en cuanto la situación se desbordó", y lo contrapuso a que Pedro Sánchez estaba en Lanzarote mientras "medio España ardía". Sin embargo, dijo que "nunca" se le ocurriría pensar que "una tragedia de este calibre resulta indiferente" a Sánchez, y dejó claro que a él tampoco.

Sobre la polémica petición de ayuda que hizo Castilla y León el 15 de agosto, y que provocó el choque entre el PP y la directora estatal de Protección Civil, Virginia Barcones, Mañueco aseguró que lo que se pedía era "un refuerzo de las labores de apoyo logístico", y en ningún caso más medios para atacar las llamas, con el objetivo de "liberar" al personal de extinción de Castilla y León de las labores de prevención y vigilancia para que pudieran acudir a la primera línea de fuego. Hace unos días Barcones aseguró que algunas autonomías habían pedido "imposibles", y este martes Robles insinuó que las peticiones fueron "a consecuencia" de las críticas de Génova a la gestión del gobierno español.

Mañueco también ha recordado que ya propuso hace tres años al presidente español, Pedro Sánchez, abordar la prevención de los incendios como una "cuestión de estado", tras los peores incendios registrados antes de este verano. Precisamente ahora el jefe del ejecutivo del Estado también ha planteado un pacto de estado "contra la emergencia climática", que por el momento la dirección del PP ha rechazado porque ve "tacticismo político". Sin embargo, en la Moncloa creen que los líderes territoriales sí quieren abordar este pacto de estado, tal y como ha demostrado Mañueco, porque así los incendios saldrían de la trifulca política.