Los incendios agitan la política española: ¿cuáles son los dirigentes más señalados?

El PP tilda de "pirómana" a la directora estatal de Protección Civil y el PSOE reclama la dimisión del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco

La directora estatal de Protección Civil, Virginia Barcones.
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BarcelonaLos incendios que arden desde hace días en varios puntos de la Península están desencadenando una nueva batalla política en el Estado entre el PSOE y el PP, como ya ocurrió con la DANA. Comunidades autónomas gobernadas por los populares denuncian que el gobierno español "no está a la altura", que ha llegado "tarde" y que ha actuado con "deslealtad", mientras que el ejecutivo estatal afirma que la Unidad Militar de Emergencias (UME) está trabajando "desde el primer día" con los medios "necesarios". Sin embargo, este jueves el fuego cruzado ha subido de tono a raíz de los ataques del vicesecretario de coordinación autonómica del PP, Elías Bendodo, a la directora estatal de Protección Civil, Virginia Barcones. "Es una pirómana más. Se ha dedicado a insultar a los gobiernos autonómicos. Así es imposible dar solución a los problemas", ha dicho.

La aludida replicó en rueda de prensa con estupor y pidió a "aquellos que no aportan nada, que se aparten". "Me parece tan fuerte, tan poco responsable y tan poco ético... ¿Hasta dónde llega la crítica política? ¿Qué vale para intentar desacreditar a una persona? Pediría que me dejaran de insultar", ha dicho Barcones. Fuentes del PSOE exigieron una rectificación inmediata y acusaron a Alberto Núñez Feijóo de ser "el político más sucio del país". "Y su equipo no lo es menos", añadieron. La polémica con la directora de Protección Civil comenzó este miércoles, cuando reprochó a algunos responsables autonómicos no haberse "anticipado" en la gestión, tal y como defiende que sí hizo el ministerio del Interior, y pedir "imposibles" cuando la situación ya era crítica. "Mover bulldozers no se hace en diez minutos", dijo, y añadió que no tolerará que "nadie intente reescribir la historia de la gestión que se ha hecho".

El PP, que tiene la competencia en medio ambiente y gestión forestal en todas las comunidades donde gobierna, ve cómo la catástrofe de los incendios puede girársele en contra, tal y como ocurrió con la DANA. Se han puesto de manifiesto las debilidades en la prevención y extinción por parte de los ejecutivos autonómicos, y los conservadores han optado por la misma estrategia que en la Comunidad Valenciana: denunciar que el gobierno español ha tenido una actitud "pasiva", falta de colaboración y "deslealtad institucional". "Ha vuelto a pasar lo de "Si quieren ayuda, que la pidan"", ha denunciado Bendodo. El dirigente andaluz ha afirmado que "la mayoría de incendios han sido provocados" y que la principal causa no es el cambio climático, tal y como sostiene Pedro Sánchez. "Los incendios no se apagan con ideología y crispación", añadió Bendodo.

Peticiones de comparecencia

Los reproches entre los dos grandes partidos del Estado también se concretaron con peticiones de comparecencia. En el Senado, el PP ha solicitado la comparecencia de la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen; del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la de Defensa, Margarita Robles, y el de Agricultura, Luis Planas. La intención es que den explicaciones la próxima semana, y de momento ya se ha anunciado la comparecencia de Robles para el martes.

A escala autonómica se han reproducido los dardos cruzados. En Castilla y León todos los grupos de la oposición piden la comparecencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en las Cortes autonómicas. El PSOE incluso le reclama su dimisión por varias polémicas. Primero, Mañueco fue cuestionado por tardar en interrumpir sus vacaciones en Cádiz y después ha sido acusado de haber infrautilizado recursos propios y enviados por el gobierno español mientras, a la vez, pedía más efectivos. En concreto, en las localidades de Bembibre y Cistierna se montaron este lunes dos bases logísticas para atender a 180 miembros del operativo de extinción de incendios. Ahora bien, estas instalaciones, a pesar de haber sido montadas, no se utilizaron. Ante este hecho, el presidente autonómico dijo este miércoles que los recursos que llegan "se aprovechan al máximo" y que se utilizan "cuando lo decide el director del operativo".

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reunido con miembros de su ejecutivo

Operativos retirados en Galicia

En Galicia, el gobierno del popular Alfonso Rueda también ha tenido que afrontar críticas por su gestión. La más reciente, a raíz de la retirada de efectivos de bomberos de Lugo y A Coruña en plena ola de incendios. El ejecutivo gallego se justificaba este miércoles explicando que los operativos retirados son urbanos. Hasta ahora, dice el gobierno gallego, estos operativos han hecho "funciones de protección de núcleos y viviendas", pero las tareas que ahora se requieren son forestales y deben realizarlas los bomberos formados en este ámbito. En la Xunta, la retirada de efectivos le ha valido las críticas del BNG. "¿Quién es el responsable de esa decisión difícil de entender?", se preguntaba la portavoz de la formación, Ana Pontón.

Rechazo al pacto de estado

Más allá de las declaraciones y peticiones de comparecencia, el PP también ha discrepado de la propuesta del presidente del gobierno español de trabajar en un pacto de estado contra la emergencia climática a largo plazo y como respuesta a la ola de incendios. Este jueves, Bendodo ha reiterado el rechazo al pacto: "El único pacto de estado necesario en nuestro país es contra Pedro Sánchez". "Ofrecer un pacto de estado sobre el cambio climático es como si en medio de un tsunami ofreciera un pacto por los océanos, no sirve de nada", llegó a afirmar el lunes la portavoz en el Congreso, Ester Muñoz.

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