Operación Cataluña

El PSOE habla de Watergate del PP y reclama ahora que la justicia investigue la operación Catalunya

Los socialistas no avanzan si presentarán denuncia ni si la Fiscalía debería actuar de oficio

MadridEl PSOE ahora se pone las manos en la cabeza con la operación Catalunya como no lo había hecho antes, pese a que la retahíla de pruebas de la existencia de la policía política se remonta a muchos años atrás. La publicación esta semana de notas informativas de José Manuel Villarejo en La Vanguardia y Eldiario.es, la mayoría de las cuales con contenido ya difundido anteriormente en audios y agendas del excomisario, así como del supuesto conocimiento de Mariano Rajoy de la guerra sucia –aunque no existen pruebas–, ha provocado un cambio de posición en los socialistas. Bautizan el caso como "el Watergate del PP", en referencia al escándalo de escuchas del expresidente estadounidense Richard Nixon en los años 70 y que acabó provocando su dimisión. Fuentes de Ferraz reclaman ahora "investigaciones judiciales inmediatas" sobre la operación Catalunya.

En un comunicado, el PSOE asegura que llegará "hasta el final" para que se aclaren posibles delitos cometidos por el gobierno del PP con la guerra sucia contra el Proceso . Consultadas por el ARA, fuentes del partido no concretan si la Fiscalía debería actuar de oficio y se limitan a decir que la justicia, por la vía que sea, debería abrir una investigación a fondo sobre la persecución de que la policía política a las órdenes del exministro Jorge Fernández Díaz hizo a multitud de personas vinculadas (o no) al soberanismo a partir de 2012. De momento, fuentes de la Fiscalía General del Estado señalan al ARA que no ha cambiado nada a raíz de las noticias de estos días en los medios. El PSOE tampoco avanza si, en caso de que el ministerio público no se mueva, presentará una denuncia.

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Este martes la portavoz del gobierno español, Pilar Alegría, ya pidió que la comisión de investigación que se constituirá en el Congreso sobre el operación Catalunya sirva para llegar hasta el fondo de la cuestión y abrió la puerta a que el PSOE sea favorable a la comparecencia del expresidente español. “¿Rajoy tuvo conocimiento o participó de algún modo en el entramado? ¿Colaborará el sr. ¿Feijóo en estas investigaciones? Su silencio sólo profundiza en la preocupación y nos hace esperar lo peor: que todo sea verdad y que en nuestro país hayan pasado hechos que avergonzarían a cualquier demócrata”, destacan los socialistas en su comunicado, en referencia a que el PP no haya dicho nada hasta ahora.

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A diferencia de Génova, que mantiene el silencio, el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, sí se ha pronunciado. En un mensaje a X, Fernández ha rechazado "categóricamente" estas prácticas. “La unidad de España se defiende con ideas y con la ley. Pasterear con Pujol de día y Villarejo de noche es perjudicial para España”.

¿Por qué ahora?

En rueda de prensa en la Moncloa, Alegría aseguraba que las informaciones publicadas habían merecido incluso que se abordaran en la reunión del consejo de ministros. Pero hace años que el independentismo se afana por denunciar la operación Catalunya, en los tribunales y en el Congreso. En 2017 ya hubo una comisión de investigación sobre el uso que el PP hizo de los resortes del Estado y, pese a la acreditación parlamentaria a la existencia del entramado, la cámara baja ni siquiera lo llevó a la Fiscalía. En la legislatura anterior, Junts y ERC quisieron preguntar con insistencia sobre estos hechos en la comisión de investigación por el caso Kitchen, también vinculado a las maniobras de Villarejo, pero al PSOE no le interesó demasiado la pata catalana. No hubo que plantearse acciones judiciales porque la Audiencia Nacional ya tiene una causa abierta sobre Kitchen, el robo de documentación al extesorero del PP Luis Bárcenas vinculada a casos de corrupción como la trama Gürtel.

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En los últimos meses han proliferado conversaciones muy sensibles en relación con la operación Catalunya, como la que Villarejo grabó con Fernández Díaz y el ex director adjunto operativo de la Policía Nacional Eugenio Pino a finales del 2012. El exministro decía que "negaría, incluso bajo tortura, que esta reunión hubiera existido". Fernández Díaz pedía a sus interlocutores focalizar la búsqueda de trapos sucios contra el entonces presidente Artur Mas cuando Villarejo explicaba que había indagado sobre todo en la familia Pujol.

La legislatura anterior, los avances en la trama andorrana de la operación Catalunya, en la que Rajoy está investigado, motivaron que se iniciara una nueva comisión de investigación que se vio frustrada por el adelanto electoral. Ahora, con este goteo de informaciones que se están publicando, aunque no aportan demasiadas novedades, el PSOE ha decidido pasar al ataque y reclamar que la justicia actúe, en un movimiento que le permite allanar de cara al opinión pública el acercamiento a Junts.