El PSOE insiste en la geometría variable en el Congreso a pesar del susto de la reforma laboral

MadridLos dos socios del gobierno español han extraído conclusiones opuestas de la lección de la rocambolesca aprobación de la reforma laboral el pasado jueves, que salió adelante gracias al error de un diputado del PP. Así, mientras en la Moncloa afirman que el episodio no les hará cambiar de estrategia y siguen insistiendo en la geometría variable, es decir, en buscar apoyos ley a ley sin descartar a nadie de entrada, ni siquiera al PP, desde Unidas Podemos se considera que solo hay una mayoría posible, que es la de la investidura, con ERC y PNV como socios principales.

El presidente del grupo de UP en el Congreso, Jaume Asens, ha dicho este martes que insistir en la geometría variable es “una operación muy arriesgada” y lo ha equiparado a jugar a la “ruleta rusa”. “El bloque de investidura es la condición de posibilidad de poder avanzar en la agenda legislativa del gobierno. No puede colgar de un milagro o una carambola de última hora”, ha insistido Asens.

En cambio, desde la Moncloa, la portavoz del gobierno español, Isabel Rodríguez, ha insistido en que la búsqueda de “grandes acuerdos parlamentarios” es una “señal de identidad de este gobierno”. “Seguiremos convocando a todas las fuerzas políticas para conseguir estos grandes consensos”, ha subrayado. La conclusión, pues, es clara: el PSOE seguirá ofreciendo diálogo a PP y Cs y no quiere atarse de pies y manos a los socios de la investidura, en especial a ERC. Aún así, la experiencia del jueves, sobre todo después de la deserción de los dos diputados de UPN, demuestra que será muy difícil construir una mayoría que no pase por los republicanos.

Malestar con ERC

En este punto se produce una diferencia curiosa entre Unidas Podemos y el PSOE. Los primeros todavía están dolidos con los republicanos porque consideran que han querido desgastar la figura de Yolanda Díaz con su voto contrario a la reforma laboral pactada con sindicatos y patronal. Asens ha acusado a ERC de haber tomado la decisión por “cálculos electorales cortoplacistas” con el objetivo de “debilitar el liderazgo de Yolanda Díaz”. Por eso, Asens ha admitido que la mayoría de la investidura ha salido con algún “moratón” de esta crisis, a pesar de que ellos están dispuestos a “rehacer las alianzas”.

En cambio, en el PSOE no hay ninguna acritud hacia el comportamiento de ERC. Al contrario, quitan todo el hierro a la votación y destacan la buena sintonía entre los dos gobiernos, que justamente este martes han anunciado la celebración de una comisión bilateral para el 18 de febrero. Fuentes próximas a la ministra Rodríguez han explicado que este mismo martes han estado cerrando el orden del día de la comisión con su homóloga en la Generalitat, la consellera Laura Vilagrà, y que las relaciones son fluidas.

Eso sí, de la fecha de la mesa de diálogo para resolver el conflicto político todavía no hay ninguna noticia. “La mesa se reunirá cuando haya acuerdos importantes para anunciar”, se ha limitado a decir Rodríguez. En la Moncloa es evidente que esta cuestión incomoda, y más a las puertas de las elecciones en Castilla y León, e insisten en que ya quedó claro de entrada que no se dejarían llevar por la presión del calendario. Habrá que ver si, después de las elecciones de este domingo, el PSOE se muestra más dispuesto a fijar al menos una fecha.