Sánchez pasa al ataque contra el PP por el caso Koldo: "Solo les queda ruido y polarización"
La Fiscalía de Madrid se opone a admitir la querella de Begoña Gómez contra el juez Peinado
Barcelona / MadridNada de lo que haga el PP sobre el caso Koldo –ni siquiera la querella que ha presentado contra el PSOE por presunta financiación ilegal y cohecho– hará virar el rumbo de Pedro Sánchez ni su intención de continuar al frente del gobierno español, al menos, hasta 2027. Es el mensaje que ha lanzado el presidente español este lunes desde Barcelona en un foro organizado por el grupo Prisa que, durante dos días, reunirá a líderes internacionales y dirigentes españoles en la capital catalana. Era un escenario para que Sánchez pudiera lucirse, pero las últimas decisiones judiciales, en especial la del juez de dejar al exministro y ex mano derecha del presidente, José Luis Ábalos, al borde de la imputación a raíz de un nuevo informe de la Guardia Civil, lo han aguado: por eso el jefe del Ejecutivo español ha decidido pasar al ataque contra el PP. Le han secundado desde varios flancos los ministros socialistas, que se han encargado de recordar que el PP es el partido de la Gürtel y el que defenestró a Pablo Casado cuando trató de actuar contra Isabel Díaz Ayuso por el supuesto caso de corrupción que afectaba a su hermano (archivado por Anticorrupción). Incluso han reprochado a los populares haber anunciado la querella contra el PSOE desde una sede, la de Génova, "pagada con dinero negro".
Sánchez ha dedicado parte de su discurso al PP, aunque sin mencionarlo. "Cuando no se tiene nada que ofrecer, ruido y polarización es lo único que queda", aseveró. A todo ese ruido –ha dicho–, el gobierno español responderá defendiendo su proyecto político. "Ni nada ni nadie nos apartará un milímetro de ese camino", ha garantizado. Y lo ha puesto en práctica con un anuncio sobre la vivienda: recogiendo el guante de las movilizaciones de este fin de semana, ha puesto sobre la mesa un fondo de 200 millones de euros de ayudas al alquiler para jóvenes y un reglamento para evitar el fraude en los alquileres turísticos y de temporada –un compromiso pactado con Sumar y con el que presionan desde hace tiempo a las fuerzas progresistas en el Congreso, después de que Juntos cierra filas con el PP y Vox para frenar su regulación por ley–. También desde el foro, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha llamado a desterrar la corrupción de la política y ha cargado contra el PP (esta vez, de forma explícita) por presentar una querella basada, a su juicio, en informaciones falsas .
La ofensiva del PSOE contra el PP ha contrastado con el silencio del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quien en su intervención ha evitado referirse al caso y se ha limitado a hacer un llamamiento a favor de la Generalitat política "por la esperanza" y no "del miedo". El PP le pidió su dimisión como exministro de Sanidad por el caso Koldo. Ahora bien, en Palau nadie parece preocupado por una petición que ni siquiera los populares catalanes llevaron en el debate de política general. Quien sí pidió "más explicaciones" a Sánchez fue Podemos, que ve "inverosímil" y "poco creíble" que no supiera la relación entre Ábalos y el caso Koldo. Mientras, desde Sumar han dado todo el apoyo a Sánchez porque "ha dado todas las explicaciones", según el portavoz del partido, el ministro Ernest Urtasun.
La querella contra Peinado hace aguas
Otra de las cuestiones que planeó sobre el acto de Sánchez en Barcelona fue la decisión de la Fiscalía de Madrid de oponerse a la admisión a trámite de la querella por prevaricación de Begoña Gómez, esposa del presidente español, contra el juez Juan Carlos Peinado, que la investiga por posible corrupción en los negocios y tráfico de influencias. Desde la tribuna del foro, el presidente ha lanzado un dardo contra la "desinformación" y las "mentiras", defendiendo su plan de regeneración democrática. Tanto el gobierno español como la familia Sánchez-Gómez han culpado a algunos medios de haber proporcionado artillería a la extrema derecha para hacerles una guerra sucia que, en primavera, llevó al presidente a cerrarse cinco días para decidir si continuaba o no al frente del gobierno español.
La decisión del ministerio público es otro cubo de agua fría para los socialistas después de que la Audiencia de Madrid haya avalado también la investigación de Peinado contra Begoña Gómez. Pero no es la única querella contra el juez Peinado: la Abogacía del Estado también presentó una por haber hecho declarar a Sánchez desde la Moncloa y, en este caso, la Fiscalía sí apoyó. La decisión definitiva será de los tribunales.
El PSOE saca los trapos sucios del PP
Ante el intento del PP para que coja la idea de que el PSOE es un partido corrupto y de que Sánchez debe dimitir, los socialistas han contraatacado sacando los trapos sucios del partido conservador, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso. La guerra abierta comenzó ayer con un vídeo en el que la portavoz del PSOE, Esther Peña, hablaba de la corrupción popular y recordaba al narcotraficante amigo del dirigente gallego, Marcial Dorado. Hoy, el PSOE ha difundido una lista con los juicios pendientes que tiene el PP por corrupción -que cifran en 39- y la portavoz ha permanecido siete minutos para enumerarlos todos en rueda de prensa. También con ánimo de girar los focos, los socialistas han amenazado con denunciar en los tribunales los contratos del gobierno de Galicia con la empresa Eulen, de la que la hermana de Alberto Núñez Feijóo ocupa el cargo de directora de operaciones en la región norte -oeste del Estado -ya lo habían hecho en el mes de agosto, aunque sin llevarlo a cabo.
Pero este intento de desviar la atención choca con la estrategia del PP, que quiere convertir la sesión de control en el Congreso del miércoles en una jornada "monográfica" sobre la corrupción vinculada al PSOE, aunque necesitarían la unanimidad de los grupos. En la calle, desde la órbita más cercana a Vox, comienza a moverse entre entidades de extrema derecha la convocatoria de una concentración en la plaza de Castilla de Madrid -allí están los juzgados donde es investigada Begoña Gómez- para pedir la convocatoria de nuevas elecciones.