El PSOE retrocede y ahora no quiere citar en el Congreso al fiscal de Anticorrupción por el caso Koldo

MadridLa decisión de incluir al fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, en la lista de comparecientes en la comisión de investigación sobre los contratos públicos en pandemia ha abierto una grieta entre la Moncloa, el grupo parlamentario del PSOE y la Fiscalía. Este mismo martes, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, envió una carta al presidente de la comisión, Alejandro Soler, pidiéndole si se podía reconsiderar la citación del fiscal de Anticorrupción, teniendo en cuenta que podía " perturbar" su labor. "La comparecencia podría constituir un inconveniente para la tramitación de las investigaciones fiscal y judicial de naturaleza reservada o, incluso, para las alegaciones al derecho de defensa que pudieran realizar los afectados en las investigaciones", argumentaba García Ortiz. Fuentes del ministerio público aseguran al ARA que no estaban enterados de que esto podía ocurrir. "Fue una sorpresa", dicen.

Ante el malestar de la Fiscalía, el PSOE ha empezado a recular, pero nadie quiere asumir la responsabilidad de haber aceptado los nombres que proponían EH Bildu y Junts. Los socialistas no citaban a ningún fiscal, pero en la negociación que se saldó este martes admitieron la comparecencia de Luzón; el miembro de la Fiscalía Europea que investiga el caso Koldo, Francisco de Lucas, y la fiscal jefe de la Fiscalía Europea, Laura Codruta Kovesi. Una vez conocida la carta del fiscal general, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, le ha apoyado, dejando en mal lugar al grupo parlamentario de su partido. "No tiene sentido que jueces y magistrados vayan a declarar sobre causas que están conociendo, y el mismo principio es aplicable a los fiscales", ha afirmado Bolaños desde Valencia.

El posicionamiento del gobierno español, por boca de Bolaños, obliga ahora al grupo parlamentario a gestionar esta situación, y fuentes consultadas por el ARA no esconden su enfado. "No es tan sencillo sacarlos de la lista", advierten. Para ello, habría que poner de acuerdo a los partidos con los que hace sólo unas horas pactaron los comparecientes, y no ven fácil que Junts y EH Bildu ahora cedan. De hecho, en el PSOE defienden que la intención de citar a los fiscales no era para abordar a fondo las causas que están investigando, sino para que explicaran técnicamente, por ejemplo, qué vulnerabilidades pueden tener las administraciones ante procesos simplificados de contratación, etc. En el Congreso entienden que es la Moncloa quien se ha metido en un lío, porque, insinúan, el grupo parlamentario no pacta nada que no tenga el aval de la cúpula socialista. Y desde el entorno de Bolaños apuntan a que la decisión que se tome se abordará desde los grupos parlamentarios. "Aquí el gobierno no entra", subrayan.

Alternativa: no citarlos

Los contactos con las formaciones aliadas han empezado ya, aunque desde EH Bildu aseguran que todavía no están valorando ningún cambio. "Se han metido en un lío ellos solos. ¿Por qué aceptó el PSOE hace unos días unas comparecencias y ahora se opone?", se preguntan los soberanistas vascos. Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, calificó de "lamentable" que se haya llamado a fiscales porque "hay diputados que quieren desprestigiar el funcionamiento de la Fiscalía del Estado". Fuentes parlamentarias apuntan a una posible solución que pasaría por no tener que volver a votar una nueva lista de la mano de la mayoría plurinacional: teniendo en cuenta la cantidad de personas a las que teóricamente deben convocarse en los próximos meses, se trataría de no citar a estos tres fiscales en concreto y culminar los trabajos.