Puigdemont irá "hasta el final" con su investidura y no teme elecciones

El expresidente pilotará las negociaciones con ERC con hermetismo, tal y como lo hizo con el PSOE en Madrid

BarcelonaEl candidato de Junts, Carles Puigdemont, ha reafirmado este jueves que intentará presentarse a la investidura y ser elegido presidente de la Generalitat. "Tenemos una oportunidad y la agotaremos", ha aseverado el expresidente en una reunión con el nuevo grupo parlamentario de Junts, ya que confía en conseguir los apoyos de Esquerra y la CUP -suman 59 escaños-. "Iremos hasta el final", ha añadido. Su argumento es que si logra reunir estos votos superará a Salvador Illa –que tendría 42 escaños y los 6 de los comunes– en una segunda vuelta. Ahora bien, para que sacara adelante su investidura, haría falta que el propio PSC, que ha ganado las elecciones en Catalunya, se abstuviera por no bloquear su presidencia. Un escenario que los socialistas han descartado.

El expresidente ha dejado claro que será él quien tomará las riendas de la negociación y que lo hará con el mismo secretismo que para la investidura de Pedro Sánchez, en la que logró un pacto por la amnistía y una mesa de negociación en Suiza sobre el conflicto político. Es decir, controlando la información y delegando en muy pocas personas las conversaciones.

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Puigdemont ha hecho este discurso ante el nuevo grupo de Junts en el Parlament, pero también con la presencia de los diputados del Congreso y el Senado y el Parlamento Europeo, en un encuentro esta mañana en Perpiñán (Cataluña Norte). También estaban presentes la presidenta del partido, Laura Borràs, y el secretario general de la formación, Jordi Turull. Desde Junts ponen en valor que ellos han subido en número de votos en los sus feudos tradicionales, a pesar de que esto no ha sido suficiente para atrapar a Salvador Illa.

Rehacer puentes con Izquierda

Puigdemont admitió la dificultad de llegar a la presidencia, pero aseguró que no echará la toalla. Ha dicho que quiere liderar un "proceso de reflexión" más allá del partido, también con el conjunto del independentismo, por lo que ha explicado que será él mismo, en primera persona, quien intentará reponer puentes con los republicanos. Es decir, con Oriol Junqueras, que dejará temporalmente la presidencia de ERC para volver a intentar revalidarla después en el congreso extraordinario del 30 de noviembre, y también con Marta Rovira, que aunque no volverá a presentarse en la secretaría general, será quien, junto con el presidente en funciones, Pere Aragonès, tendrá que decidir el rol de Esquerra en la investidura de la presidencia de la Generalitat. "Tenemos la responsabilidad de remangarnos. Hay algo que no estamos haciendo bien, pero la solución no la tenemos sólo nosotros, por eso es importante que nos reencontramos", aseveró.

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En este sentido, pidió a los diputados que no pierdan el tiempo en "luchas partidistas" y también que muestren respeto ante los procesos internos de los demás partidos, en alusión a la crisis de liderazgo que vive Esquerra. Asimismo, pidió a los representantes de Junts que sigan en contacto con el territorio y los sectores económicos y sociales para prepararse para los escenarios que se pueden producir: "El contacto con la gente no debemos perderlo", afirmó.

Sobre una repetición de elecciones: "No nos da miedo"

Puigdemont admitió que lo que plantea es difícil, pero también "legítimo", y lamentó que se critique a Junts por intentar llegar a la presidencia. "Pedro Sánchez perdió las elecciones y Jaume Collboni también", insistió, recordándole al presidente español que si gobierna es porque logró el apoyo externo de otros grupos. En todo caso, ha dicho que hay básicamente tres escenarios sobre la mesa: que él salga adelante y haya un gobierno en minoría independentista con la abstención del PSC; que haya una mayoría de izquierdas con ERC alineada con los comunes y el PSC; o que se vaya a una repetición electoral. "No nos da miedo. Estamos preparados", ha dicho sobre esta última posibilidad, aunque también ha asegurado que no sería un buen escenario "para nadie": "Sería un lujo que no podemos permitirnos, no debe ser la nuestra opción", concluyó.