A Junts no le basta pero anima a Sánchez a seguir cumpliendo los acuerdos para rehacer la relación

Barcelona"Todo esto no cambia la posición de Junts; estamos donde estábamos". Así ha reaccionado este miércoles la portavoz juntera en el Congreso, Miriam Nogueras, al giro del presidente español, Pedro Sánchez. Después de 24 horas sin reacción oficial alguna, los de Carles Puigdemont ya han valorado esta mañana los gestos del jefe del ejecutivo estatal para intentar "reiniciar el diálogo" con la formación, roto desde finales de octubre. En una rueda de prensa, Nogueras ha comentado que "lo que se aprobó ayer es parte de lo que hace tiempo debería haberse aprobado, pero la lista es larga" y "no vale cumplir a medias". De hecho, ha añadido que ya han "tomado una decisión" respecto a la ruptura, que solo reconsiderarían si los socialistas resolvieran todos los incumplimientos. Así, ha puntualizado que "hay tiempo para negociar, hay tiempo para cumplir y hay tiempo para tomar decisiones", pero ha añadido que Junts ya decidió romper y que el balón está en el tejado del gobierno del Estado para abordar todos los compromisos pactados que todavía no han llegado a buen puerto.

"A partir de ahora quien debe tomar decisiones es el PSOE", ha rematado. Ahora bien, en estos momentos "no hay negociaciones ni conversaciones" con los socialistas, según ha dicho. Este es uno de los factores que han evidenciado, a su juicio, la "debilidad" del ejecutivo estatal, que está "acorralado" y sin demasiado margen para actuar. Pero si se aviene a cumplir todo lo que queda pendiente, que no es poco, podría haber un cambio de rasante: "Ojalá nuestro problema sea que dentro de un mes debemos convocarles a todos ustedes [los periodistas] otra vez para explicarles qué haremos porque el gobierno español ha cumplido todo lo que tenía pendiente", espetó.

La cuestión es que hasta que esto no ocurra no volverán las negociaciones. Y los acuerdos incumplidos no solo son el cambio legal contra la multirreincidencia delictiva, sino que Nogueras también ha citado el catalán en Europa –un asunto complejo que depende de la posición de todos los estados de la UE–, la aplicación del "100% de la ley de amnistía" –más cerca, pero en manos de los tribunales– y el traspaso de más–, y me traspaso de más– la ley contra los empleos ilegales y el cumplimiento de las inversiones estatales en Cataluña, entre otros.

La exigencia a los socialistas para que cumplan los acuerdos pendientes si quieren rehacer las relaciones también se ha convertido en un dardo, porque medidas aprobadas el martes, tales como facilidades a las pymes y ayudas a los propietarios, llevan tiempo en un cajón y, según los junteros, "se demuestra que no es que no pudieran sino no pudieron sino la ruptura. Pero también abre un resquicio que podría ser aprovechado por los socialistas para enderezar la relación con Junts: "Se ha demostrado que los partidos españoles sólo reaccionan cuando están acorralados", apuntó Nogueras, justo antes de reiterar que mantienen "la posición" respecto a la rotura y que todo depende de Sánchez. Esto no obsta a que el gobierno español conserve una herramienta relevante como es la de presentar en el Congreso medidas acordadas con el partido de Puigdemont, que Nogueras ha insistido en que tendrán su voto favorable.

El giro del gobierno español

El presidente español admitió este martes por primera vez los "retrasos" e "incumplimientos" con los junteros y el consejo de ministros aprobó un paquete de medidas con algunas de las demandas del partido catalán, como facilidades en las pequeñas y medianas empresas, además de ayudas a los propietarios. "Después de semanas negando esta rotura y los incumplimientos, Pedro Sánchez reconoce estos incumplimientos y que la relación entre ellos y nosotros está rota", ha dicho la portavoz en Madrid de los independentistas.

El movimiento de Sánchez, que llega en plena presión del PP a Junts para que se sume en una moción de censura, busca volver a encaminar una legislatura que se tambalea para los socialistas, sin una mayoría estable y con los casos de presunta corrupción acumulándose en los tribunales. "Cumpliremos los acuerdos que firmamos", prometía este martes Sánchez para tratar de recuperar el apoyo de los de Puigdemont, llegando a calificar el entendimiento con el partido catalán de "oportunidad histórica". Un gesto que no ha permitido reanudar las negociaciones en Suiza, entabladas en los últimos dos años, pero interrumpidas con la rotura. En este sentido, los junteros votaron en contra del techo de gasto, clave para unos futuros presupuestos, y han afianzado este miércoles que la debilidad de Sánchez se mantiene a menos que haya un alud de cumplimientos del listado de pactos pendientes, desde el ámbito nacional hasta el sectorial.

Tras la comparecencia de Nogueras, la vicepresidenta española y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se mostró confiada: "Espero que el cumplimiento de los compromisos restablezca la confianza con Junts", aseveró. En la misma línea, el PSOE ha difundido un comunicado en el que sostiene que sigue "trabajando para cumplir los compromisos adquiridos" y que se pone entre ceja y ceja "la hoja de ruta acordada". Con la "mano extendida" a Junts y el "diálogo" como receta, los socialistas recalcan que no quieren "restar importancia a la situación política con Junts", y que la afrontan "con total claridad y responsabilidad". Asimismo, priorizan "el entendimiento" por "culminar la normalización política" que motivó el pacto.

Por su parte, el PP ha lamentado que Sánchez haya actuado de forma "patética", "sumisa" y "vergonzosa", a su juicio. "Se ha arrastrado por nada" ante Junts, remachó la portavoz popular en el Congreso, Ester Muñoz, en declaraciones a la cámara baja. Los populares interpretan la comparecencia de Nogueras como "un portazo en las narices" del presidente español, pero siguen sin moverse en cuanto a la iniciativa de una moción de censura. También ha querido volver a meter cucharada al líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien ha dicho a los micrófonos de RAC1 que le aburre muchísimo el tira y afloja entre Junts y el gobierno español. El portavoz de ERC ha celebrado que se acabe "el ridículo" de Sánchez cuando decía que no le afectaba la ruptura con los junteros y el de Nogueras cuando decía que no le afectaba votar con el PP y Vox. Con todo, defendió la "responsabilidad" de querer "retrasar" la llegada de la extrema derecha al gobierno español.