Rebelión en ERC Barcelona: dimite más de la mitad de la dirección de la federación
Discrepan del rumbo de la cúpula que pilotaba desde hacía unos meses Cruz Camacho
BarcelonaERC Barcelona vuelve a sufrir turbulencias. Ocho de los trece miembros de la dirección de la federación han dimitido por discrepancias con su presidencia, Creu Camacho. En la reunión de anoche se produjeron siete dimisiones y este viernes por la mañana se produjo una más, según avanzó el ACN y confirmó el ARA. En la carta enviada por los miembros de la dirección que dimitieron ayer, a la que tuvo acceso este diario, constatan la "incapacidad estructural para cumplir" los objetivos que se habían marcado cuando tomaron las riendas de la federación el pasado abril. "La presidencia ha optado por sacar adelante un proyecto propio, tomando decisiones de forma unilateral, a veces sin contar con el resto de la permanente ya veces incluso contradiciendo acuerdos a los que se había llegado", denuncian en la misiva. Entre sus miembros hay quien hizo tándem con Cruz Camacho, Miquel Colomer, así como la concejala Rosa Suriñach.
"Recibimos el mandato de trabajar para hacer valer la voz de la militancia y la federación de Barcelona ante el grupo municipal. Recibimos el mandato de democratizar las decisiones internas, haciéndolas más colectivas y contando con la opinión de las bases. Recibimos el mandato de trabajar en equipo para garantizar la colegialidad y evitar la colegialidad y evitar han dimitido. Consideran que Camacho dirigía a la federación "como una mera gestoría", apuntan fuentes consultadas de este grupo.
Por su parte, la presidenta de la federación de Barcelona envió una carta a la militancia este jueves por la noche para responder a este movimiento. "Las dinámicas propias de otros tiempos de conflicto constante entre corrientes internas, que tanto han debilitado recientemente nuestra imagen, no son el camino para Esquerra Republicana", afirma Camacho en la misiva, a la que también ha tenido acceso el ARA. "El futuro de Esquerra Republicana en Barcelona debe construirse sobre los cimientos del objetivo común de ser una organización fuerte, protagonista y relevante en la capital, superando viejas discrepancias y mirando hacia el futuro con unidad y ambición", añade.
De trasfondo de todo ello está la pugna que los críticos de la federación de Barcelona mantenían con la dirección de Oriol Junqueras y también con la presidenta del grupo municipal, Elisenda Alamany. De hecho, Camacho se presentó como la alternativa al líder republicano y ganó contra todo pronóstico el congreso por un ajustado margen de 14 votos. La dirección que había conformado la actual presidenta de la federación no incluía a miembros de la candidatura que presentó Eva Baró, afín a Junqueras. Es decir, estaba formada estrictamente por miembros de su candidatura que ahora le dan la espalda porque consideran que no ha garantizado la autonomía de la federación respecto a la dirección nacional y el grupo municipal. De hecho, en la carta denuncian una "subordinación" de la federación a los "intereses del grupo municipal". Fuentes consultadas denuncian, en este sentido, que Camacho no había batallado que el dinero que el grupo municipal transfería a la federación se hubiera reducido. Un extremo que no comparten desde el otro lado.
Un nuevo congreso
Con la dimisión de más de la mitad de la dirección, el partido debería volver a convocar un congreso para elegir una nueva dirección, y debería hacerlo en el plazo de un mes. El reglamento de la federación establece que debe convocarse un congreso cuando dimite más de un 50% de la cúpula. Si no se convoca en el plazo de un mes, la dirección nacional debe nombrar a una gestora que pilotaría la federación hasta que se convocara el congreso. En paralelo, en la reunión del jueves también se aprobaron los primeros pasos para convocar otro congreso que debe servir para elegir al candidato a las elecciones municipales, que se había previsto para el 27 y el 28 de febrero. Elisenda Alamany ya se ha propuesto para liderar la candidatura. Ahora bien, habrá que ver si este calendario se altera en función de cuándo se celebre el congreso que debe elegir la nueva dirección.