Junts rechaza modificar el presupuesto por los 'comuns' y reclama que se permita la tramitación tal como está

BarcelonaEn el último minuto, el Govern intenta encontrar una salida para los presupuestos. Solo hay una posibilidad de salvar la tramitación, que pasa por los comuns. Y en estas horas antes de que acabe el plazo -lunes a las 10.30h- las palabras que el president Pere Aragonès dijo el pasado miércoles en el pleno, "en política, nada es gratis", se confirman. Si el sábado el 'no' de la CUP a retirar la enmienda a la totalidad a las cuentas costó la ruptura de la mayoría independentista que había facilitado la investidura, este domingo la decisión de ERC de "intensificar" las negociaciones con En Comú Podem ha tensionado la coalición que mantiene con JxCat en el ejecutivo. La formación liderada por Jordi Sànchez, que hasta ahora había participado en las conversaciones con la lista de Jéssica Albiach, hoy se ha desdicho y se ha descolgado de la reunión que mantienen desde las 16h representantes de Presidencia con el partido lila. En el encuentro decisivo, el gesto añade incertidumbre sobre el resultado.

Sànchez ha convocado una reunión a las 18h para explicar la decisión de no asistir a las negociaciones, que Junts ha tomado esta mañana después de una reunión de la ejecutiva. Pero el sábado, después de que los anticapitalistas confirmaran su veto en los presupuestos -en un acto en el que se erigieron en "alternativa" del Govern-, Junts no se dio por aludido y, en un comunicado, insistió en la necesidad de convencer a los cuperos : "Es tan importante tener presupuestos como tener los del 52%", ha decir Sànchez, que añadió que la abstención de otros -en referencia al PSC y comuns- "no romperá la mayoría independentista".

Fuentes de los comuns admiten que ante este escenario hoy por hoy no son optimistas. Es por eso que reclaman al Govern un acuerdo con concreciones y compromisos por escrito antes de mañana: la desconfianza plana sobre las negociaciones, y los comuns temen que, si retiran la enmienda a la totalidad que presentaron el pasado viernes y permiten la tramitación de los presupuestos el Govern pueda volver a abrir conversaciones con la CUP. Son conscientes de que tienen la clave de las cuentas solo hasta el lunes, puesto que después todos los grupos pueden entrar a negociar sobre las cuentas. "No hemos venido al Parlament a hacer de comparsa de ninguna mayoría del pasado", advirtió ayer la dirigente de la formación lila, Jéssica Albiach, en la primera jornada de la III Asamblea de Catalunya En Comú.

La formación reclama entre otras cuestiones más inversión en trenes, un cambio de modelo hacia la reindustrialización y el fin del monocultivo turístico, más recursos destinados a salud mental y especialmente bucodental y el despliegue de la ley de barrios verdes. Con todo, fuentes de la organización admiten que un elemento clave no se encuentra dentro de las reuniones específicas sobre presupuestos -que lideran los diputados Joan Carles Gallego y Susanna Segovia- sino en Barcelona. El mismo día que Aragonès alargaba la mano a Albiach para negociar, el pasado miércoles, ERC votaba en contra de la tramitación de las cuentas de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona, y la alcaldesa se vio forzada a sacarlos adelante gracias a Barcelona pel Canvi, formación de la diputada del PP Eva Parera. El gesto no pasó desapercibido por ninguna de las fuentes de la formación consultadas, especialmente porque llegó después de que Albiach insistiera al ejecutivo a pactar las cuentas tanto al Govern como a Barcelona y al Estado . "Nos piden que hagamos con los presupuestos del Govern lo que ellos no hacen en Barcelona", señalan fuentes de los comunes, que reclaman "coherencia" a los republicanos.