Reunión de alto nivel Aragonès-CUP para acercar posiciones con los presupuestos
El 'president', Vilagrà, Puigneró y Giró se encuentran con los cuperos a pocos días de la presentación del proyecto en la cámara
BarcelonaLa negociación de los presupuestos de la Generalitat ya hace tiempo que está en marcha –el conseller de Economía, Jaume Giró, ha mantenido varios encuentros con la CUP–, pero este martes se ha mantenido una reunión clave de cara a las conversaciones que se intensificarán en las próximas semanas: según ha podido saber el ARA, el president, Pere Aragonès, se ha encontrado con los cuperos en el Palau de la Generalitat para intentar acercar posiciones pocos días antes de que se presente el proyecto de las cuentas en la cámara catalana. En el encuentro han participado también el vicepresidente, Jordi Puigneró; la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, y el propio conseller Giró, que se ha comprometido a presentar los presupuestos a principios del mes de noviembre.
"Se trata de una reunión privada que se enmarca en los contactos que se mantienen con la CUP", afirman fuentes del Govern, que remarcan que los anticapitalistas son su socio prioritario y que se está "trabajando" para que las cuentas puedan salir adelante con ellos. "Se enmarca dentro de la normalidad", aseguran, a pesar de que esta vez ha participado directamente el president de la Generalitat, además de los pesos pesados de ERC –Vilagrà– y Junts –Puigneró y Giró– en el Govern.
El encuentro Aragonès-CUP sobre presupuestos llega en un momento difícil en las relaciones entre los cuperos y el ejecutivo, puesto que en el debate de política general los anticapitalistas se quedaron solos defendiendo el referéndum unilateral; consideran que no se está cumpliendo el pacto de investidura con ERC y no encuentran receptividad en Giró a la hora de crear nuevos impuestos –ya ha descartado un aumento de la presión fiscal.
De hecho, ayer lunes la diputada Eulàlia Reguant aseguró que las conversaciones "no iban bien", pero que no daba nada todavía por "roto". "Nosotros hicimos el trabajo, Aragonès es president. Ahora es trabajo del Govern sacar adelante lo que está establecido en el acuerdo de investidura", dijo en una entrevista a Radio 4 y La 2. Este fin de semana en una entrevista al ARA ya había advertido de que el Govern tenía que escoger "socio preferente": la CUP o el PSC.
En la última sesión de control, el diputado de la CUP Xavier Pellicer interpeló directamente a Aragonès sobre si cumplirá los acuerdos de investidura y le reprochó que no se esté aplicando lo que pactaron para evitar los desahucios de familias vulnerables –el president respondió que tiene las manos atadas ante el poder judicial– ni tampoco en cuanto a retirar las acusaciones a manifestantes independentistas. Uno de los aspectos que sí se pusieron en marcha la semana pasada es la comisión parlamentaria para revisar el modelo de orden público, uno de los compromisos que Aragonès había adquirido con la CUP y que estará presidida por Dolors Sabater.
A partir de aquí, hay que ver qué le puede ofrecer el Govern a la izquierda anticapitalista para que sus bases avalen la aprobación de las cuentas. En el pacto de investidura los cuperos se comprometían a garantizar la estabilidad del ejecutivo también en materia presupuestaria, pero lo condicionaban al hecho de que hubiera progresos en el resto de compromisos del pacto. En este sentido, la percepción es muy diferente: mientras que los republicanos creen que los presupuestos son necesarios para cumplir progresivamente los puntos del acuerdo, la CUP cree que para obtener su apoyo hacen falta antes señales de que se llevarán a cabo las medidas acordadas para investir a Aragonès.
La alternativa del PSC
El Govern mantiene que su socio para aprobar los presupuestos es la CUP –así lo reiteró el presidente de ERC, Oriol Junqueras, el domingo al ARA–, pero si los cuperos no se avienen a ello el PSC ya se ha ofrecido para sustituirlos. Desde hace semanas, el líder socialista, Salvador Illa, ofrece mano tendida al ejecutivo para sacar adelante las cuentas, que considera imprescindibles para salir de la pandemia. El apoyo del PSC, de hecho, abriría la puerta a un intercambio de apoyos también en el Estado, puesto que el PSOE y Unidas Podemos esperan el apoyo de Esquerra en los presupuestos españoles –los votos de Junts no son imprescindibles.
En todo caso, este es un escenario que el gobierno catalán no prevé: mantiene que los cuperos son, hoy por hoy, su socio prioritario.