Los reyes de España hacen de Lloret de Mar el epicentro de la monarquía por un día

Lloret de Mar / BarcelonaLos reyes de España, Felipe VI y Letizia, acompañados de la princesa Leonor y la infanta Sofía, han vuelto a visitar, por segundo año consecutivo, las comarcas gerundenses para entregar los premios de la Fundación Princesa de Girona, acto que se hace fuera de la capital porque el Ayuntamiento se niega a ceder ningún equipamiento a la Corona. Después de años de polémicas, en 2023 la Zarzuela eligió un hotel de lujo en Caldes de Malavella, en un entorno apartado, ideal para blindarse de las protestas, y este año ha optado por Lloret de Mar. Tanto Felipe VI como la princesa Leonor han entregado los premios de este año y han aprovechado la ceremonia para celebrar los 15 años de la Fundación Princesa de Girona. En el acto estaba el ministro de Industria, Jordi Hereu, y el líder del PSC, Salvador Illa, pero no había ningún consejero del Govern.

El rey ha puesto de relieve la "feliz coincidencia" de estos 15 años de la Fundación con los primeros diez años de su reinado y la mayoría de edad de la princesa Leonor, que celebró los 18 años el pasado mes de octubre . "Es una oportunidad para que todos recordemos qué valores nos guían y consolidamos nuestro compromiso con ellos, porque la princesa sigue aprendiendo y progresando en sus responsabilidades", ha afirmado Felipe VI. La princesa Leonor ha recordado que ella tenía tres años cuando va los reyes "impulsaron" a la Fundación, que 15 años después "crece con fortaleza, determinación y resultados". En su discurso, Leonor ha hecho valer la labor de todos los premiados, al igual que su padre. Felipe VI, además, también se ha permitido la licencia de lanzar un mensaje a la selección española para que gane la final del domingo y también ha elogiado al joven futbolista Lamine Yamal: "Es esta generación, la que vemos aquí y allá, la que nos hace tener tanta confianza en el futuro de este país. Y si hablamos del flash que nos regaló Lamine Yamal con 16 años, ya está todo dicho".

La jornada comenzó a primera hora de la mañana, en los jardines de Santa Clotilde, con unas vistas espléndidas al mar, donde recientemente se grabaron unas escenas de la serie de HBO La casa del dragón. En este entorno idílico de la Costa Brava, junto a cala Boadella, una playa nudista, la infanta y la princesa se han reunido con unos 150 jóvenes becados de los diferentes programas de la Fundación. Las dos herederas, cordiales y discretas, no han querido responder a ninguna de las preguntas de los sesenta medios de comunicación acreditados –la mayoría venidos de Madrid y de la prensa del corazón–. Siempre escoltadas por un despliegue de seguridad numerosísimo, tanto de agentes privados como de policía, repartidos por todo el municipio, Leonor y Sofía sólo han hecho una mínima referencia a la victoria de ayer de la selección española en la Eurocopa.

Ha dado la bienvenida a la comitiva real en los jardines de Santa Clotilde el alcalde de Lloret, Adrià Lamelas, que alabó la labor de promoción de jóvenes de la Fundación, pero sin ninguna referencia explícita a la visita monárquica: "Somos un municipio de 44.000 habitantes, cada uno con su forma de pensar, pero tenemos un ADN muy acogedor, acostumbrados a recibir a muchos visitantes, así que estamos encantados de recibir a cualquier persona que quiera venir a ser feliz y disfrutar de nuestro entorno", se ha limitado a explicar Lamelas, del PSC, que gobierna en solitario tras la ruptura con Junts.

Después de pasar la mañana en Santa Clotilde, las infantas se han trasladado al Hotel Melià de Lloret. Allí sí que han hecho acto de presencia los reyes de España, que han participado en una reunión con los miembros del consejo asesor joven de la Fundación, sin discursos públicos ni declaraciones. La familia real ya empezó los actos de los premios Princesa de Girona en Catalunya ayer martes, con una visita de Leonor y Sofía al taller de Jaime Plensa de Sant Feliu de Llobregat, seguida de un encuentro con los premiados de ediciones anteriores y un pequeño concierto en el castillo de Lloret de Mar.

200 manifestantes en la concentración de rechazo a la Corona

Toda la jornada matinal del miércoles se ha desarrollado sin ningún incidente ni protesta. También sin reverencias ni acogidas multitudinarias, sólo un pequeño reducto de seguidores de la Corona han esperado a los coches oficiales con aplausos y alguna bandera española. Por la tarde, en cambio, el ambiente sí fue más crispado, ya que, desde las 18 h, una hora antes de los premios, unos 200 manifestantes se concentraron en Lloret de Mar para mostrar su rechazo a la monarquía. La concentración, organizada por la Coordinadora Antimonárquica de las comarcas gerundenses, con el apoyo de los partidos y entidades independentistas, ha dado marcha desde la estación de autobuses en dirección al hotel Melià, hasta que, a unos 200 metros de la ceremonia, el cordón policial les ha detenido.

Ante el despliegue de Mossos d'Esquadra, bajo un fuerte calor, los manifestantes han parado durante más de una hora, con actitud totalmente pacífica, sin ánimo de esquivar el control policial ni boicotear el acto. Han intervenido Montse Bassa, de Esquerra; Carme Renedo, de Junts, o Dani Cornellà, de la CUP. También Blanca de Llobet, de Òmnium; David Caldeira, del Consejo de la República; Quim Tell, de la Coordinadora Antimonárquica y Lluís Llach, presidente de la ANC. También han actuado músicos como el cantautor gerundense Canimas o Titot, de Brams.

"No nos dejan acercar más, vulneran el derecho a protesta, sobreprotegen más a los Borbones que a los presidentes de Estados Unidos. Tienen miedo de saber la verdad, que no son bienvenidos", ha dicho Quim Tell, que tiene causas judiciales abiertas, tras la detención en la concentración de Caldes del año pasado. Al final del acto Lluís Llach ha preguntado a los manifestantes "¿Qué debemos joder de los reyes borbones en pleno siglo XXI? ¿De su caballo de cartón, sus genocidios y sus guerras? Son la casta más desgraciada que existe; los tenemos que joder fuera de una puñetera vez", espetó.