Roban a punta de pistola los ordenadores y teléfonos de la familia Pujol que investigaba la Audiencia Nacional
Un grupo de encapuchados se llevó hace ahora un año la furgoneta que los transportaba
BarcelonaA punta de pistola y con pasamontañas, cuatro hombres asaltaron el 23 de noviembre del año pasado una furgoneta de transporte de mercancías: contenía todos los ordenadores, memorias USB, tablets y teléfonos de la familia Pujol que desde el 2014 estaban en poder de la Audiencia Nacional. Así lo explica LaSexta y lo ha confirmado el ARA. El vehículo, de la empresa MRW, había sido contratado por los abogados de la familia para trasladar de Madrid a Barcelona los dispositivos, que el alto tribunal investigó en el marco de la macrocausa contra la familia del ex president de la Generalitat por presunto blanqueo de dinero.
Como explica La Sexta, los hechos tuvieron lugar a las ocho menos cuarto de la tarde en la avenida Entrevías de Madrid. El transportista conducía una Fiat Ducato y llevaba los paquetes al almacén desde el cual después se enviarían a las oficinas del gabinete jurídico que defiende la familia en Barcelona. Se paró en un semáforo y, de repente, un todo-terreno negro con los vidrios tintados se le cruzó delante. Cuatro encapuchados armados con revólveres rompieron los vidrios de una ventana del vehículo y lo sacaron a la fuerza. Apuntándolo con un arma, lo obligaron a tumbarse en el suelo y a continuación huyeron con los dos vehículos. La furgoneta de MRW no apareció hasta horas después: le habían prendido fuego en un descampado cercano.
Entre otras cosas, asegura el medio citando diligencias judiciales, se quedaron 15 memorias USB, 8 ordenadores, varios monitores, teléfonos, tarjetas de memoria, tablets y DVDs. Además, el conductor explicó que también llevaba una caja de relojes de alta gama entre los papeles. La unidad de delincuencia económica y fiscal (UDEF) requisó el material informático de todos los miembros de la familia Pujol investigados entre el 2014 y el 2017, y hace dos años la familia reclamó que les devolvieran el material porque, al margen de que los aparatos eran suyos, contenían mucha información privada que no tenía nada que ver con los hechos investigados. El robo, según La Vanguardia, se está investigando en el juzgado de instrucción número 8 de Madrid.