Rufián tensa la cuerda con Sánchez exhibiendo balas de Melilla

MadridEl momento de más tensión de la primera jornada del debate del estado de la nación en el Congreso estaba reservado para la intervención del portavoz de ERC, Gabriel Rufián. El republicano ha sacado del bolsillo de la americana tres balas y las ha expuesto a la tribuna: "¿Sabe qué son? Son tres balas que ha recogido la diputada de ERC Maria Dantas de la frontera de Melilla, con las que mataron a 37 personas". El gesto ha indignado al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, visiblemente molesto desde el escaño. "Se ha equivocado gravemente. La simple exhibición de balas es un error imperdonable, precisamente en este hemiciclo", ha advertido, recordando el intento de golpe de estado de 1981. El líder del PSOE y el de los republicanos en Madrid han exhibido la peor de las sintonías a las puertas de la reunión que tienen que mantener los dos presidentes, Sánchez y Pere Aragonès, este viernes en la Moncloa.

El jefe del ejecutivo español casi ha ignorado el conflicto catalán en su exposición inicial, si no fuera por una breve mención a la voluntad de "continuar trabajando por el reencuentro entre catalanes y para reducir la brecha emocional que separa a aquellos catalanes que se quieren separar de España del resto de sus hermanos". "No hay tarea más noble en política que trabajar por la convivencia", ha añadido. Ni rastro de la constatación que el conflicto político se mantiene vivo –la mayoría en el Parlament es la que es, le ha recordado Rufián–, en la línea de la intención del PSOE de apaciguar el independentismo en lugar de darle una propuesta. Con todo, Sánchez se ha mostrado esperanzado de que "pronto" haya un acuerdo que permita celebrar una reunión de la mesa de diálogo.

La lista de la compra

El portavoz de ERC ha iniciado su discurso dando la "enhorabuena" al presidente español por haberse "levantado de izquierdas", pero en realidad ha matizado la sensación instalada en el Congreso de que con las medidas anunciadas el PSOE había imprimido un giro ideológico importante. Rufián ha enumerado un listado de aumentos de precios de productos de alimentación, de cifras de pobreza y de ganancias de empresas multinacionales para concluir que "este es el estado de su nación", jugando con el nombre del debate. Como ha sido habitual en sus últimas intervenciones, el portavoz republicano ha alertado a Sánchez que el electorado progresista no está detectando aciertos del gobierno español contra la crisis y ha recordado la necesidad de "militar en la utilidad". Como propuesta, ha reclamado una reforma fiscal para que los ricos aporten más.

Rufián ha reservado también dardos para la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a quien ha pedido "escuchar antes de sumar", haciendo referencia al nombre de su plataforma. Ha vuelto a recriminarle que prefiriera acordar la reforma laboral con la patronal CEOE que con su grupo, pero Sánchez le ha reprochado que tenga una "obsesión" con la ministra de Trabajo. El entorno a Díaz ha hecho notar su malestar con los comentarios de Rufián, que ha ironizado respecto a una reforma laboral "increíble". Sánchez y Rufián, a pesar de todo, han calmado los ánimos una vez acabada la sesión con una breve conversación en el escaño del presidente.